| 018 |

3.7K 212 5
                                    


—Logan, ya te dije que no quiero. No puedes obligarme. —espeté, tratando de zafarme de su agarré.

—Te has comportado como una puta en los últimos días, has estado tratando de evitarme. Saliendo con idiotas, pidiéndoles que te lleven y te traigan a casa, comportándote como una puta en las clases. Ahora no vas a escaparte, ni vas a encontrar ninguna salida, porque no la hay. —amenazó con la mandíbula tensa. —Lo vamos a hacer, aquí y ahora. Y no me importa si quieres o no.

— ¿De que estas hablando? —solté enfadada. 

— ¿Crees que no me di cuenta de que el friki te trajo a casa? —apretó con más fuerza mi brazo.

—Me trajo porque no tenía nadie más quien me trajera. Ruth está en detención y a ti no pensaba decirte, estoy cansada de tu posesividad y celos.

—Vamos. —jaló de mi brazo, y me tiró a la cama.

—Logan —traté de calmarlo.

Quitó su camiseta roja, me detuve al observar su musculoso abdomen. Había cambiado notablemente desde la última vez que le había visto. Ahora estaba más fuerte y musculoso.

Mi cuerpo comenzó a sentir calor, desespero, y deseo. Era imposible no sentirlo teniendo en frente a un hombre como él.

—Logan —retrocedí con mis codos en la cama, él se montó y gateó hasta mí. —Logan, por favor. —sus ojos estaban más oscuros de lo habitual.

—No soportaría la idea de que otro hombre te toqué, vea tu cuerpo, bese tus labios, tenga tu amor y tu cariño, cuando yo lo daría todo por ti. —se inclinó hacía mi cuello, y paso su cálida lengua por ahí. —Sería capaz de matar al que se atreva a hacerlo. —añadió, mandando tención a mi cuerpo.

—Logan, basta, hablaremos de esto luego. —supliqué, cerré mis ojos al sentir el contacto de su lengua con mi oído.

—No quiero hablar ____, no quiero hablar. —sus labios vinieron a los míos, y me enredo en ellos.

Sabía que no valdría la pena resistirme ante sus caricias, encantos, besos. Logan podía ser celoso, manipulador, obsesivo, posesivo, psicópata, enfermo, sobre protector y hasta abusador. Pero mi cuerpo reaccionaba de una manera brutal ante sus irresistibles carisias y besos.

No podía evitarlo, o resistirme un segundo más.

Ambos lo sabíamos, ese era el gran problema. Logan sabía que lo deseaba, y amaba, aunque hubiéramos terminado. 

Ex Novio Posesivo ; Logan HendersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora