insania

Capítulo 12 "Destrullo mi muñeco de nieve"

Decidí no abrir la puerta, tenía miedo de encontrarme con lo que soñé, me vestí rápido, con el uniforme, me puse un suéter, un gorrito rojo y unas botas de nieve, abrí la ventana, y me salí deslizándose por el árbol, aquel enorme y frondoso roble, que  en este tiempo estaba cubierto de nieve, y sin follaje, al bajar de este nieve de el árbol me callo en la cabeza, pero no le di importancia y empecé a correr hacia adentrarme en el recondito bosque.

Cuando estuve apartada de Ocaso, me sentí liberada, aunque un poco tonta ya que no sabía en donde estaba ni por donde regresar, después del Ocaso solo había árboles, nieve, aún así me las ingeniaría para regresar al internado, pero sin preocuparme, me puse a hacer un hombre de nieve.

Ya había terminado todo, lo estaba detallando, cuando me puse de cuclillas para tomar un poco de nieve, algo me pegó en la cabeza, creo que era una bola de nieve, que me hizo caer de cara y destruir mi muñeco de nieve...

Unos pasos sobre la nieve se aproximaron a mi, acompañados de unos gritos que suplicaban perdón, unas manos me tomaron de la cintura y me levantaron

-Lo siento... - dijo el, el que al verlo me hacia sonreir- no era mi intención tirarte...

-Damon...

-Hola...

-Hola- dije cuando ya estaba de pie

-Destrui tu muñeco de nieve- dijo tierno y varonil, que ahora que lo pienso no suena una buena combinación  mientras lo veíamos, bueno lo que quedo de él

-No, no importa...-

-Te ayudó a reconstruirlo- dijo agachándose y empezando lo a hacer, mientras yo lo veía, el voltio de nuevo su vista a mi - ¿No me ayudarás?

Reí un poco - Tu bola de nieve fue la que hizo que cayera en sima de el y se destruyera

-Pero tu cara fue la que lo destruyo

-Mmm.. buen punto

Me hinque a su lado, ayudándole ha hacer de nuevo el muñeco de Nieve, al tomar la nieve sentía mis manos heladas lo cual me recordaba seguía viva, así darme cuenta de que la nieve caía sobre mi cabeza acumulándose en mi gorrito, sentir el aire frío entrar por mis pulmones, me hizo darme cuenta de la ropa tan curiosa que llevaba Damon, el uniforme de los hombres, una camisa de manga larga blanca, un pantalón negro, zapatos negros, una corbata roja y un suéter negro, también llevaba un gorrito sobre su cabeza color gris, el cual lo hacia ver muy tierno, y sus mellijas y labios rojos por el frío le ayudaban a verse adorablemente tierno.

El notó que lo veía, mientras no hacia nada y me dijo con una sonrisa en sus labios

-Sonríe...- me confundí un poco, pero lo hice sin dudar, sus ojos azules me ponían en un enigma no sabia si expresaban dolor o gusto...

-Así...- dijo el - Eres hermosa - dijo en un susurró, lo oí perfectamente pero decidí finjir demencia lo cual sabia hacer muy bien...

Después el se levantó, se sacudió las rodillas y me extendio la mano, que no dudé en tomar, me lavante para toparme con su inocente cara, los ví, ví sus hermosos ojos azules, algo tristes por cierto pero hermosos, todo el dolor se iba al ver sus ojos, el tiempo paraba y lo único que podía hacer era apreciarlos, ese precioso cielo, hasta que el aparto la vista, un poco sonrojado.

-¿Quieres caminar un rato conmigo?

-Claro- dije con una sonrisa

El paisaje era el mismo desde que empezamos a caminar, todo estaba cubierto por la espesa nieve, de un rato a otro comencé a tocar que Damon me miraba