(AU Original)
En un mundo, donde el equilibrio es la clave, existen dos clases de personas: luces y sombras. Ambos han convivido a lo largo de los siglos en paz. Una paz controlada. Ordenada para que todo se mantenga estable. ¿Qué pasará cuando algu...
Era temprano por la mañana. Tras una larga noche de búsqueda, en la cual no hubo minuto de descanso, no habíamos encontrado nada. Un pequeño temor recorría mi cuerpo. Volví a la habitación de Joy. Y me senté en su cama. Lily y Abby no se encontraban en la habitación porque seguían buscando en la zona norte de la ciudad. Me puse a observar a mi alrededor para ver si había algo que faltase. Prácticamente todas sus cosas seguían ahí, hasta su álbum. Y eso era extraño. ¿¿Y si la habían secuestrado?? ¿¿Y si...?? Me tapé la cara con las manos y eché la espalda para atrás, acabando tumbado en ella. Alguna que otra lágrima salía de mis ojos. Extendí los brazos intentando relajarme, intentando no ponerme en lo peor. Mi mano izquierda tocó algo que estaba frío. Sobresaltado, me levanté y fui a comprobar que era ese objeto. Era un trozo de cristal que yacía al lado de un marco de una fotografía. En esa fotografía aparecíamos los dos, cuando eramos más pequeños; se nos veía felices. ¿De verdad que no quería esta conmigo? ¿Tan mal lo pasaba? Yo creía que era feliz junto a mí... Y ahora la había perdido.
¿Dónde estás Joy?
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La ira fue poco a poco consumiéndome.
Como odio que las cosas no salgan como yo quiero.
Un pequeño pensamiento vino a mi mente.
¿Y si le han forzado a irse?
Era la opción más razonable.
Después de todo no soy el culpable de esto.
Observé la foto con ira. Y la tiré al suelo. La foto cayó bocabajo, mostrando un mensaje en un idioma encriptado.
Freddy... Tú y Joy hablabais en ese idioma cuando eramos pequeños...
Y nunca me dijisteis que significaba...
Rápidamente cogí la foto y salí del cuarto. Debía encontrar a Freddy lo antes posible.
Recorrí prácticamente toda la ciudad buscando a Freddy, pero parecía que había desaparecido. ¿Cómo es posible que cuando más necesitas a alguien, no esté a tú lado? Respiré hondo, canalizando mi frustración. Ya nos juntaríamos después, ¿no? Así que fui hacia el despacho de Towntrap.
- ¡Director Towntrap!- entré de golpe en el despacho, haciendo que se cayeran varias cosas de la estantería contigua a la puerta. Pero ni me inmuté. Este se encontraba hablando por teléfono. Me habría salido del despacho, pero no estaba ni de ánimos ni con ganas de salirme de allí. Y tampoco parecía que se hubiera percatado de mi presencia. Así que me quedé ahí.
- ¿Cómo que no debería...?
- ¡No debías haber comentado nada! ¡El jefesito te va a matar! -dijo una voz que no me sonaba. Tenía acento extraño... Había hablado tan fuerte que se escuchaba aunque estuviera hablando por teléfono.
