Capítulo 10

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—Entonces ¿cuál debería ser la temática?

Es el tercer día de nuestro viaje y nos pasamos la mañana en el parque Jaques-Cartier. Sobre la manta roja está Quentin recostado, Jesse fumando y escribiendo en su cuaderno y yo leyendo El extranjero que, por cierto, recién empiezo.

—Tiene que tener un período histórico y una estética escénica para las decoraciones y disfraces.

La libertad del momentum que tanto viven ellos es algo así como una filosofía de vida; Finalmente, encontré el motivo de la fecha que llevaba en el pin de Quentin.

Ayer a la noche me contaron que quieren hacer una fiesta para el colectivo LGTBQ+ con el propósito de celebrarse y al mismo tiempo crear conciencia de lo mucho que falta para derrocar el patriarcado. Palabras cuyas definiciones aprendí en la misma conversación. Vivir en un pueblo pequeño no quiere decir no conocer la realidad pero si puede mantenerte lejos de las definiciones actuales.

—A mí me gustan los noventa.— Contesta Jesse encogiéndose de hombros.

—Demasiado misógino.— Responde Quentin.

—¿Los sesenta?— Amago.

—En un mundo utópico como el MD. Espera al día siguiente, ya son los ochenta y ¡bang! Depresión.— responde.

—¡Los ochenta entonces!— comenta Jesse.

—Increíbles vestuarios y música pero ¡no! El sida, ¡Dios! Amén.— Pronuncia Quentin.

—Si lo que necesitamos hacer es crear conciencia entonces creo que los ochenta son el escenario indicado.— Responde Jess.

—De ninguna manera. Si todo terminase en una gran orgía y suicidándonos en masa, espera...eso sería poético...y un gran proyecto final, ¿verdad?

—Pretencioso pero me aseguraré de filmarlo.— comenta Jesse irónica.

—¿Los setenta?— pregunto.

—Okay. Nómbrame bandas pop de los setenta.— me dice Quentin.

¿...?

—Eh...¿Bob Dylan...?

—¡Pop, rebelde! ¡POP!

—¡ABBA! Los Bee gees...Supertramp, los Beatles.— contesta Jesse.

—¡LGTBQ+ necesita poder femenino, Jesse!

—¿Blondie?— pregunta ella.

—Su álbum 'The Hunt' está bastante bueno...pero, obviamente: Los ochenta.— responde Quentin.

—Pero tiene que ser entre esos dos períodos, ¿verdad? Sesenta y ochenta...si ahí es donde todo sucedió, entonces-

Quentin interrumpe mi habla poniéndose de pie de forma hipnótica, como si estuviese teniendo una epifanía.

—Decoración de los sesenta y la diversión propia de ese ambiente más, música y disfraces legendarios de los ochenta. 'Divertirse y crear conciencia'. Oh dios mío, Skyler, ¡eres una genio!

Admito que sonrío y me siento bien. Bien de poder contribuir a la causa a pesar de mi escaso conocimiento en música y bandas.

Un día después de viajar por el resto de la tarde y al caer la noche, decidimos ir a continuar con el plan en un bar gay perdido en un pueblo mala muerte al sur de Ontario.

La búsqueda se basó en preguntarle a las pocas personas que nos cruzábamos si sabían de algún bar o boliche gay en la zona. Digamos que dos de seis tenían respuestas amigables o concisas. El resto, se detenía en nuestras apariencias como si prejuzgarnos fuese más divertido. Bah, sus apariencias. La mía continuaba típica y común con el estereotipo de chica media.

(S)he: La chica y la generación espontáneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora