"Me encargaré de destruirte, a ti y a tu hermosa sonrisa, tal como destruiste la mía... Jeon Jungkook".
• Historia 100% Original.
• Prohibida su Copia.
• Pareja Principal KookV.
• Capítulos cortos.
• Contenido Homosexual.
• Inicio 24-05-2018
• Crédi...
No supo cómo pero terminó sentando en una especie de círculo con varias personas, muchas de las cuales eran desconocidas antes sus ojos. A su lado derecho Min y al izquierdo Nam, se sentía al menos a gusto entre tanta incomodidad.
No entendía cómo se dejó engatusar por el poder de convencimiento de Nam para terminar participando de aquel estúpido juego de verdad o reto. Lamentándose aún más cuando llegó su turno. De malas ganas hizo una mueca y terminó por beber un gran sorbo de aquel vino que tanto le había gustado.
—TaeTae. —su sangre hirvió cuando escuchó aquel apodo, lo odiaba, nadie tenía derecho a llamarlo así, él único había osado en hacerlo era él azabache que lo destrozó. No quiso ser descortés con la chica, ella no tenía la culpa, por lo que intentó calmarse cuando volvió a llamarlo. —TaeTae, ¿verdad o reto?
—Verdad. —señaló. La chica era muy bonita y simpática, por lo que no dudo en responder. —¿Es verdad que tú y Jungkook Oppa, tuvieron algo en el pasado?. —la pregunta le pareció ridícula, quiso reírse pero no lo hizo, se limitó sólo a sonreír.
Estaban todos expectantes, la mayoría de los participantes eran novatos o de segundo año, quizás por eso no sabían cómo había sucedido todo entre ellos. Analizó por varios segundo su alrededor, observando de reojo como Jungkook bajaba la mirada hacia el piso.
—Cambio de planes, elijo reto. —señaló con una falsa alegría. No es que le haya molestado la pregunta pero quería dejar a todos con la duda latente, no obstante, su sonrisa se esfumó cuando la chica reveló lo que debía cumplir. —Si no vas a responder, entonces deberás besar a Jungkook Oppa.
Quiso salir corriendo en ese momento, pero de inmediato esos pensamientos se esfumaron cuando recordó aquella humillación sufrida años atrás. Se mantuvo firme en su lugar, sin mostrar ningún vestigio de incomodidad. —Bien, hagámoslo. —afirmó en voz alta, sorprendiendo al azabache que para ese entonces, lo miraba desde su lugar.
Avanzó gateando hasta el centro del círculo, esperando a que él menor hiciera lo mismo pero eso nunca llegó, a cambio recibió una mirada dudosa de su parte, entonces decidió ir más allá. —¿Qué pasa Jeon, te asusta un beso? —tentó su suerte.
Jungkook lo miró con sorpresa, no sabía como actuar. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo besó, que pensó que jamás tendría el placer de volver a hacerlo. Sus dudas se difuminaron cuando él castaño lo desafió entre líneas para luego arrastrarse hasta quedar frente a él. Sus miradas conectándose como la primera vez que se vieron a los ojos, provocando que carraspeara su garganta ante todo ese revoltijo de sentimientos.
Yery gritó emocionada. Él chico más sexy y él más guapo, juntos. Nada podía ser mejor, había logrado su cometido. —El beso debe ser con lengua claramente, no somos unos niños. Debe durar al menos treinta segundos. —dictaminó, ante quienes esperaban curiosos que se desarrollara aquel acto.
Taehyung se levantó del suelo. —Es incómodo así, hay que hacerlo como corresponde. —estiró su mano hacia Jungkook para ayudarlo a levantarse, él menor hizo caso a su ofrecimiento y tomó de esta. El primer contacto erizo la piel de ambos.
Él castaño era más atrevido ahora, no era quien había conocido años atrás. Era curioso, no sabía si eso le gustaba o le asustaba.
Sintió entonces al mayor posar sus brazos tras su cuello, sonriendo descarado como si lo estuviese disfrutando. Tragó saliva cuando se dio cuenta que todos miraban expectantes.
Llevó sus manos hasta la cintura de Taehyung, dándose cuenta como se sentía de diferente su cuerpo, su tacto queriendo temblar ante lo que estaban a punto de hacer pero Yery terminó por romper la atmósfera, cuando anunció a viva voz el inicio del conteo.
Aproximó a Taehyung en un movimiento brusco hasta pegarlo a su cuerpo, sin dejar espacio posible y abocó su rostro sin apartar la mirada del castaño, acarició en toques suaves los costados con sus pulgares y sus alientos golpearon sobre los labios del otro.
Un tímido roce en inicio y todo lo que supo después, era que su lengua se enredaba con la del mayor, saboreando cada rincón. Taehyung ya no sabía a chocolate con almendras, ahora su sabor era a tinto con fresas, muy parecido al olor frutal de su cabello. Le encantaba aún más la similitud.
Llevó una de sus manos hasta la mejilla del otro delineando la zona, recibiendo a cambio un jadeo del mayor. Volvió a asaltar la boca de Taehyung una última vez antes de que acabara el tiempo y se fascinó con el sonido del chasquido cuando sus labios se separaron al final.
Intenso, pensó Yery. La tensión se había sentido por todos lados, cada uno de los presentes había sido testigo de aquello. Taehyung sonrió mientras pasaba su dedo por el labio inferior seguido de su lengua para degustar y mordisquear, bajo la atenta mirada del menor.
Se dio media vuelta, tomó su vaso del suelo y brindó para disipar la tensión. —¡Salud! —exclamó. Consiguiendo que todos le siguieran el juego para luego sentarse al lado de Min, quien lo miraba acusatorio ante lo que acababa de hacer.
—No digas nada. —desafió a su amigo.
—Vas a quemarte... —anunció él níveo peliverde, mientras miraba al castaño beberse de golpe todo el resto del contenido de su vaso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.