05 - El tiempo vuela ¿No?

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Un escalofrío recorrió el cuerpo del azabache.

Era Marzo, por lo tanto, aún el ambiente estaba cálido, razón por la cual no lograba entender la sensación que acababa de tener.

Avanzó hasta donde se encontraba Yugyeom. —¡Hey! —lo saludó, dando un diminuto golpe sobre su hombro para luego sentarse junto a él.

—Te tengo una noticia... —sostuvo él rubio. —¿Recuerdas a la chica del otro día?

—¿La de las pantaletas rosadas?. —preguntó Jungkook.

—Si, la misma. —asintió. —Se me acercó hace un momento y me dijo que él chico de segundo, Jaehyun, quiere conocerte. —terminó por soltar, Yugyeom.

—No me interesa Yuu. Sabes que...

—¡Yaaa!. —interrumpió al azabache. —No tienes tiempo para esas cosas. —le reclamó. —Pero no pierdes nada con intentar, podrías pasar un buen rato. —guiñó uno de sus ojos.

—No es mi tipo. —señaló Jungkook, soltando un fuerte jadeo debido al cansancio mental que, tenía respecto al tema.

—Ese es el problema Gguk, nadie es tu tipo. —cuestionó, Yugyeom.

—Si nadie fuera mi tipo, no podría saciar mi necesidad sexual, idiota. —sonrió sin mayores ánimos.

—Tu te los follas por necesidad no por gusto. —acusó él rubio.

—No quiero hablar más de eso, ¿bien? —hizo una pausa para acomodar su cabello. —Por cierto, hoy es la fiesta de los nuevos de primero año, ¿no deberías estar más contento?

—!Ya! ¿Cómo te gusta desviar los temas hacia mi, no? —cuestionó. —Creo que debo buscar a alguien más maduro. —confesó. —Estoy aburrido de los niños...

Jungkook se carcajeó ante lo que acababa de concluir su amigo. Cada vez que decía cosas de esa índole, terminaba haciendo lo contrario. Tan cambiante que, ya no se sorprendía con nada de lo que éste hiciera o dijera.

Habían cambiado tanto en estos años, ya no eran iguales, pero seguían teniendo el mismo impacto ante los demás. Yugyeom era un soltero que no podía establecerse con nadie, quería sólo vivir el momento y nada más. Mingyu por su lado, estaba en una relación de un poco más de un año con Wonwoo, por lo que casi no lo veían. ¿Y Jungkook?, bueno, él había cambiado en 180 grados.

Estaba más tranquilo, más hogareño y estudioso, tanto que, había logrado estar entre los primeros lugares con mucho esfuerzo. Se había vuelto más retraído y misterioso, lo que llamaba aún más la atención. Seguía siendo uno de los más populares de la Facultad pero poco le importaba. Ante los ojos de los demás su vida era una real enigma, había cambiado tanto a partir del segundo año que, ya no era capaz de lastimar a nadie. Se sentía tan podrido por su pasado.

Entró a su clase con la misma ligereza de siempre, algo aburrido de que cada vez que entraba, todos se quedaban viéndolo, sin embargo, muy pocos se acercaban a hablarle. Suspiró agotado una vez más.

Tomó asiento en la última fila como lo venia haciendo los últimos años, sacó su bolígrafo y el cuaderno, los dejó sobre la mesa y elevó su mirada cuando él Profesor Lee, ingresó al aula.

—¡Silencio! —indicó, dirigiéndose a todos sus alumnos. —Les informo que hoy haremos el taller del que veníamos hablando en la clase anterior pero antes, debo hacer entrar a su nuevo compañero que, se ha quedado afuera por llegar tarde. —¡Adelante! —señaló en voz alta para que él aludido ingresara hasta llegar a su lado.

Jungkook lo observó detenidamente. Un golpe emocional que no sabía descifrar, se apoderaba de su cuerpo y su corazón, aquella imagen del bonito castaño, lo remecía. Lo reconoció de inmediato, podía haber cambiado lo suficiente físicamente pero él jamás olvidaría aquellos ojos que tanto se habían calado en su mente. —Tae... —musitó muy por debajo, sin que nadie pudiese escucharlo.

Sintió como el aire de sus pulmones se agotaba. Su mandíbula tensándose cuando él castaño sonrió para los demás, más no volteó hacia él.

Sus pensamientos disipándose cuando su profesor retomó la palabra. —Él es Kim Taehyung. —mencionó mientras el resto de alumnos murmuraban incrédulos ante quien hace unos años, había sido objeto de sus burlas. —Ustedes ya lo conocen, se fue de intercambio hace un tiempo pero ha vuelto para terminar su último año aquí, junto a ustedes. —señaló Lee. —Taehyung, ¿quieres decir algunas palabras por haber llegado tarde? —preguntó él hombre, sonriendo cuando su alumno afirmó en respuesta.

—Soy Kim para quien no me recuerde, estoy bastante entusiasmado por volver a estudiar aquí, así que, llevémonos bien. —fue breve, sonriendo de forma tan sutil que, nadie lo notó. Estaban tan impactados por su voz tan varonil y su notorio cambio físico, qué pasó todo desapercibido.

—¡Bienvenido! Estás en tu casa. —indicó él profesor. —Ahora ve a sentarte en el puesto libre que está al final del salón. —señaló, apuntando con su dedo el lugar. —Al lado de Jeon. —finalizó.

Taehyung avanzó con lentitud hasta que tomó asiento junto al azabache. Jungkook fijó su mirada en él, tan incrédulo ante la imagen de aquel chico que tanto deseó volver a ver.

Él castaño elevó las comisuras de sus labios levemente al notar como lo observaba sin disimulo, tomó asiento y se giró para encontrarse con los ojos del azabache, luego apoyó de costado su rostro en la palma de su mano sobre la mesa y tamborileo sus dedos en la superficie. —Hola Jeon, han pasado tres años, el tiempo vuela ¿no?.—elevó aún más alto su sonrisa tras notar que él contrario, aún no salía de su trance, tal cual como deseó que pasara.

Era el primero pasó, tan sólo el primero, pensó.

Revenge | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora