ii. blow your mind

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 ❝Si no te gusta así entonces me pregunto: ¿Por qué sigo en tu mente? Si no te gusta como lo hago, entonces acaba tu copa de vino

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 ❝Si no te gusta así entonces me pregunto: 
¿Por qué sigo en tu mente? 
Si no te gusta como lo hago, 
entonces acaba tu copa de vino. 
Luchamos y discutimos, pero 
todavía me amas ciegamente.
Si no jodemos esto que tenemos 
te garantizo que te va a gustar lo que viene.

Muah.

━Blow your mind. Dua Lipa.

Moscú, Rusia

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Moscú, Rusia.

El departamento se hallaba impecable. La dama de limpieza había hecho el trabajo que Otabek le había pedido amablemente que realizara al despejar por completo la habitación de huéspedes. Mientras se encargaba de hacer las comprar pertinentes en el supermercado, recibía constantemente llamadas provenientes de la oficina, recordándole el montón de reuniones que tenía para el fin de semana y así, ajustar su agenda correctamente una vez que tuviese que ir a buscar a Yuri Plisetsky en el aeropuerto de Moscú en tres días. Tres. 

Para ese instante, quien le acompañaba con el asunto caótico no era nadie más que un buen amigo suyo proveniente de Estados Unidos.

—No puedo creer que hayas aceptado, Otabek —rió Leo al ayudarle con los seis paquetes de leche deslactosada—. ¿Alguna vez has lidiado con adolescentes?

Adolescente no, joven adulto en proceso. 

Otabek soltó un suspiro al aire, avanzando con el carrito del supermercado, sin olvidar llevar la comida del gato. En ocasiones, prefería callar ante las críticas y dejarlas pasar. Estaba lo suficientemente estresado como para pensar siquiera en las consecuencias de sus acciones.

—¿Sabes al menos cuáles son las necesidades juveniles? —seguía regañando su amigo— Algo me dice que lanzarás al chico por la ventana.

—Viktor dijo que hablaría con él seriamente antes de enviarlo. No creo que haya mucho de lo cual quejarse —respondió el kazajo, tachando con una pluma la hoja con la lista de los productos importantes—. Ya verás que todo estará bien. El tiempo pasa volando.

—¡No tienes idea del error que cometes!

En eso consistió el resto de la conversación. En sermones, advertencias y anécdotas traumáticas de Leo de la Iglesia con jovencitos de la edad de Yuri. Incluso después de dejar las compras en el departamento, rumbo a la oficina, Leo intentaba hacerle entrar en razón pero fue en vano. 

Para Otabek, nada importaba más que cumplir sus palabras con Viktor Nikiforov.

—Buenas tardes, señor Altín —saludó cordialmente la secretaria desde su sitio, esbozando esa sonrisa tonta que las mujeres suelen tener al verle, por desgracia—. ¿Desea un café? 

—Buena tarde, Anne —respondió él, deteniéndose en medio del camino—. De hecho, sí, quiero dos americanos, y para Leo, una pastilla para el dolor de cabeza.   

—¡¿Qué hay de lo nuestro, Otabek?! —dramatizó el castaño incluso al alcanzarle en la entrada de la oficina, saludando amablemente a la secretaria, quien partía en dirección al otro lado para ir en busca del pedido. Al ingresar ambos al despacho, siguió con su teatro— ¡Otabek, sin ti no soy nadie con el alcohol!

El kazajo fingió demencia al sentarse sobre su propia silla del escritorio. Esparcidos por todo el vidrio se hallaban varias hojas llenas de números, estadísticas y estados de cuenta que Leo no se atrevía a leer ni por asomo. Todo lo que Otabek hacía le parecía demasiado. A diferencia de Viktor Nikiforov, Otabek fue graduado en Ingeniería Mecánica Automotriz y posteriormente en Economía para así suceder el puesto de su padre como CEO de Rada, una empresa dedicada a la elaboración de automóviles muy cotizada en el país.

Leo, siendo todo lo contrario, solo era un hombre de treinta y seis que se dedicaba en sus tiempos libres a ser maestro de danza latina, a ser la pizca de alegría y fiesta en el corazón de Altín. Leo era demasiado vivo, mientras que Otabek solo era la finta de toda una vida perfecta y envidiable en redes sociales. 

Por dentro se pudría en su propia existencia, queriendo ser por una vez libre y considerado como lo "normal" entre todos sus compañeros. Y para fortuna suya, el único que había logrado visualizarlo de ese modo, fue Viktor. Si tuviese que escribir en un papel todos los favores y buenos días que le debía, jamás acabaría. Por ello es que la oportunidad de ayudarle con un asunto como el de su hermano menor suponía algo extraordinario que sí podía correr por su cuenta.

—¿Quién dijo que iba a abandonar el alcohol por un niño? —cuestionó entonces el kazajo, ordenando el escritorio de su oficina con paciencia, moviéndose de un lado a otro con la silla, desechando papeles innecesarios, números telefónicos y papelitos de golosinas que solía comprar en instantes de suplicio laboral.

—Cuidar de un adolescente es como admitir que la has jodido con tu novia al no usar condón, ¿sabes a lo que me refiero? —Leo tomó la silla frente al escritorio y se dispuso a continuar la charla— Deberás arreglar sus cagadas, dar la cara por él, cuidarle el culo e incluso, si la situación lo amerita, lidiar con sus amigos insoportables. Te lo digo porque tengo más experiencia que tú en esto, Beks. No quiero que la pases mal por un favor que le hiciste a Nikiforov.

Altín rió para sus adentros, buscando entre sus cajones un par de cigarrillos para compartir con su colega, disfrutando por completo el momento de paranoia que este tenía. En definitiva, Otabek no tenía nada de miedo con la nueva experiencia que estaba a punto de vivir. 

Nada lo detenía. No le molestaba en lo absoluto añadir una pizca de juventud a sus días, incluso si tenía que activar el lado paternal que jamás había considerado tener. 

—No voy a arreglar sus cagadas, tampoco es un niño que no sabe lo que hace —comentó a modo de burla el mayor—. Deja de preocuparte por mí, nada malo sucederá, Leo. ¿En serio crees que perderé la cabeza por él?

Leo soltó un suspiro al vacío, negando con la cabeza inconscientemente, como un amigo decepcionado, desesperado y realmente aterrado de lo que pudiese suceder después.

—Lo único que sé es que voy a perderte, cabrón. 

ღ Nota:

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ღ Nota:

Sí, los primeros capítulos son cortitos, pero después se viene lo bueno. ღ Por si me lo preguntan: sí, habrán algunos OC para la parte de la vida escolar de Yuri.

¡Gracias por recibir nuevamente esta historia con mucho cariño!

There's nothing holdin' me back 「AU / OtaYuri」Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu