Simplemente Tu

Capitulo 36

– ¿Tú también eres mi hermana? – Dijo Halley con sus ojitos mirándome. Yo también me puse a su altura y le sonreí.

– No, pero puedes tratarme como una, si tú quieres. Me llamo Kathi. – Dije ofreciéndole mi mano, y ella se lanzó a abrazarme también. Esta niña es puro amor.

– Halley, ella es mi novia.

– ¿Novia? ¿Cómo mami y papi? – Todos soltamos una risita.

– Algo a sí – Respondió Kyle todavía sonriendo.

– Bueno, yo los dejos voy a terminar la comida. – Dijo Amy, retirándose sin antes darle una suave palmada a su marido en la espalda. Yo también capte ese mensaje, era hora de que ellos conversaran a solas.

– Halley ¿Te gustan las muñecas? – Pregunte a la pequeña que estaba entre ambos. Ella asintió.

– Me gustan mucho, tengo muchas en mi cuarto.

– ¿Enserio? A mí también me gustan, ¿Te gustaría mostrarme las tuyas?

– Claro, vamos a mi cuarto. – Dijo Halley tomando mi mano, antes de subir con Halley, le di una mirada de apoyo y un pequeño besito en la mejilla a Kyle. Rápidamente subí a jugar con Halley, ambos necesitaban privacidad.

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– ¿Quieres ir afuera? Hay una banca, podemos platicar ahí. – Comentó Adam Bruce también nervioso, por hablar con su hijo.

– Claro. – Respondió Kyle.

Ambos salieron al patio y tomaron asiento. Ninguno estaba seguro de que decir. Duraron más de un minuto callados. Pero Kyle no lo soporto más.

– ¿Porque? Solo dime porque, me abandonaste. Porque después de dos años del divorcio solo me olvidaste, y me dejaste en un infierno. Mientras creabas una familia perfecta sin mí. – Kyle soltó todo de golpe, ni tomo un respiro mientras lo decía, llevaba preguntándose por qué su padre lo olvido por mucho tiempo.

– Eso no es verdad, mi familia no es perfecta y menos sin ti. Y jamás te olvide no vuelvas a repetir eso. Nada fue así.

– Papá, tienes una hija de cuatro años. Es simultáneo al tiempo en que dejaste de llamar. ¿Fue esa la razón? Tenías una hija y no querías involucrarme.

– No, no pienses eso. Porque no es verdad.

– ¡ENTONCES EXPLICAME DE UNA MALDITA VEZ! – Kyle grito mientras se levantaba exasperado, necesitaba respuestas.

– Cálmate, y siéntate. Te lo contaré. – Kyle volvió a tomar asiento, tenía su respiración agitada.

– Empieza de una vez.

Adam suspiró antes de empezar a decirle todo lo sucedido, sabe que cometió mucho errores con su hijo, pero no quiere que el piense algo fuera de la realidad. – Yo conocí a Amy antes de separarme de tu madre...

– ¿Le fuiste infiel? – Interrumpió Kyle.

– Te voy a pedir que no me interrumpas, todo lo que quieras decir dilo cuando termine. Y continuando, no. Jamás le fui infiel a tu mamá, yo si la quería. Los motivos del divorcio no fueron un tercero ni nada parecido. Solo ya nos soportabamos, tu mamá era muy celosa, y el amor se fue apagando hasta que ya no quedaba nada. Seis meses después del divorcio empecé a hablar más con Amy, comenzamos a salir. Y tras cumplir el año, comenzamos a tener una relación oficial. Seguía en contacto contigo, lo sé y nunca te lo dije porque no estaba seguro de cómo lo fueras a tomar, ni quería que pensaras que le fui infiel a tu madre. Y tampoco estaba seguro si era la persona correcta. Pasó otro año, y hubo un momento en que todo se juntó y explotó. Yo había tomado la decisión de pedirle matrimonio, ese mismo día te lo iba a contar. Pero sucedió algo que no esperaba, el mismo día que le pedí matrimonio, me dijo que estaba embarazada. Cuando aceptó, corrí a decírtelo, insistí muchas veces y nadie contestó, hasta que tu madre lo hizo y me dijo que te dejara en paz que no me necesitabas porque ella tenía un hombre de verdad en la casa. Luego colgó, volví a marcar varias veces pero no hubo respuesta. Hasta que una semana después, decía que el número ya no existía. Simultáneamente, a eso. Mi jefe nos ofreció, a Amy y mí un excelente puesto fuera de la ciudad. Necesitaba decírtelo, necesitaba decirte todo. Así que me decidí, fui a la casa, me trague el maldito orgullo. El día que fui un hombre me abrió, me gritó que me largara, yo le grité que quería ver a mi hijo. Y él me golpeó, termine un poco herido, pero no me iba a rendir. Te esperé varios días afuera de tu escuela, pero jamás saliste. Y así, llegó el día en que tenía que viajar. Luego de eso, comencé a pesar que tú me odiabas, y creo que no estoy tan alejado de la verdad, ¿no es cierto? Perdí todo contacto contigo, de la noche a la mañana. Te conocía muy bien y sabía que ibas a terminar echándote la culpa u odiándome. – Mientras Adam contaba todo lo que había sucedió, sus ojos se humedecieron. El verdaderamente sentía dolor por no haber estado para su hijo.

– Yo... yo no te odio, jamás lo hice. Y supongo que en algo tienes razón me culpe a mí. Pero, ahora entiendo varias cosas, en esa época no salí cuando me esperabas, porque mi madre me cambio de escuela, argumentado que necesitaba una de mayor nivel. Solo que debiste haberme contado que salías con alguien, me hubiera alegrado por ti. Yo no era tonto papá, no te iba a juzgar. Sabía que su matrimonio se había ido a la mierda. Pero, también nunca se te ocurrió volver a buscarme, han pasado cuatro putos años. – La voz de Kyle se iba entrecortando.

– Si lo pensé, pero no tuve el coraje. Seguía pensado que tú me odiaba y yo solo...

– Solo te rendiste – Dijo Kyle terminado la frase de su padre.

– Si pero me arrepiento muchísimo de eso.

Kyle ignoro lo que su padre acaba de decir, estaba envuelto en sus propios pensamientos. – Te rendiste... – Kyle alzó su mirada, y la clavó en su padre. Adam sintió una presión el pecho, la mirada de Kyle era muy intensa. Y transmitía demasiadas emociones, y eso aterraba un poco a Adam. – Te rendiste... Te rendiste, dejándome a mi tirado en la peor mierda de mi vida. Todo los momentos que rodean esa casa, son una porquería. No sabes cuantas veces he escuchado y  visto como ese imbécil golpea a mi madre, y cuando yo la defiendo, ella se pone en contra de mí. No he podido hacer nada, sabes que es escuchar gritos cada día de tu vida y ver como tu propia madre va perdiendo su vitalidad. Sabes trato de pasar lo menos en esa casa, ya que no puedo sopar ver a mi madre siendo miserable porque ella quiere. No quiero un vida miserable, agradecidamente el resto de mi vida es bueno, y puedo lograr que fuera se me olviden todos los problemas, o al menos eso intento. Tengo a los mejore amigos del mundo y una novia que me apoya en todo, pero sigo sintiendo un vacio en mi pecho – Los ojos de Kyle se humedecieron, estaba conteniendo las ganas de llorar. No quería mostrarse débil. – ¡YO LO ÚNICO QUE SIEMPRE HE QUERIDO ES UNA MALDITA FAMILIA! – Grito Kyle, con su último aliento. Adam podía ver el dolor de su hijo, y le partía el corazón. No sabía todo lo que Kyle había tenido que vivir. No sabía que hacer e hizo lo primero que vino a su mente, rodeo a Kyle con sus brazos. Un abrazo fue lo primero que vino a su mente. Kyle al principio no le correspondió, pero al sentir ese calor, ese amor paternal se dejó llevar. Pero no duró mucho, rápidamente ambos se separaron. Pero el abrazo los había reconfortado a ambos.

– Perdóname, realmente perdóname. No puede cambiar el pasado pero sí hacer un mejor futuro, este es un nuevo comienzo para ambos y espero que puedas darme una oportunidad.

– Espero que así sea, porque lo necesito. Pero poco a poco.

– Lo sé, es la segunda vez que nos vemos en mucho tiempo Kyle, pero me parece un buen comienzo.

– Estoy de acuerdo.

Ambos son conscientes que nada será fácil, tienes que volver a reconstruir su relación, volver a conocerse y sanar después de tanto tiempo. Pero Kyle de verdad está dispuesto, solo tiene que sanar y aunque suene difícil él quiere hacerlo. Necesita a su padre, él necesita una familia de verdad. Y realmente después a saber que tiene una hermana, y a ver compartido un solo momento con ella no quiere despegarse de esa pequeña niña. Ambos saben que es suficiente, se levantan y regresan a la casa.

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Escucho como Amy nos llama a Halley y mi, durante todo este rato he estado jugando con ella y sus muñecas pero realmente mi mente siempre ha estado en Kyle, espero que se haya solucionado un poco la situación principalmente que encontrará las respuesta que necesitaba.

Ambas bajamos rápidamente, Kyle y el señor Adam, ya estaban sentados. Amy estaba llevando los platos, me ofrecí a ayudarla ella se negó rotundamente pidiendo que tomara asiento, no tuve más opción. Me senté junto a Kyle, y comencé a míralo de reojo tratando de analizar cómo se encontraba, no pude descifrar mucho, solo sabía que estaba mucho más calmado. El noto mi mirada, y volteo a verme y me dio una sonrisa torcida, estaba de mucho mejor humor.

La cena fue tranquila, charlamos agradablemente de nuestras vidas y la escuela. Después de cenar seguimos charlando una rato esta vez siendo algo más personal, contando cosas de nuestra relación y también ellos hablaron un poco de la suya, realmente se notaba que se querían. Después de charlar se había hecho tarde y yo tenía mucha curiosidad de saber que había pasado, tenía la certeza de que las cosas habían ido bien ya que Kyle se comportó mucho más tranquilo. Pero hasta camino a casa, en el auto me contó lo que habían charlado, me dio mucha emoción y alegría, la última hora había sido muy agradable y sabía que esto era lo que Kyle necesitaba, él necesitaba a su padre, y aunque sabía que la relación iba a ir evolucionado poco a poco, podía sentir en Kyle más alegre. Él estaba contento de tener a su padre, y saber todo lo que había pasado. Y yo estaba contenta por él.