•Capitulo 112•

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•TELLS CLAY•
Desperté y lo primero que vi fue a Katerine en la cama con su teléfono.
La miré un rato, sin que ella se percatara de que estaba ya estaba despierto.
De pronto le entró una llamada y corrió al baño.
Pensé que no debía ser entrometido pero no pude evitarlo y la seguí para escuchar su conversación.

-Hola.

Dijo ella. Lamentablemente no puso el altavoz y yo solo podía escuchar su parte de la llamada. Sin entender al cien por cien de que estaba hablando, pues no podía escuchar lo que le contestaban desde el otro lado del teléfono.

-Todo va genial.
-Si.
-Si, si, estoy haciendo lo que me dijiste.
-Ajám.
-Unas semanas más y la misión se va a dar por completada.
-Tu tranquilo, te digo que todo va genial.
-Sin distracciones, justo como lo estoy haciendo.
-Si, después esperaré la parte del dinero que me toca.
-¿que? Esto es un trato, ¡tienes que pagarme lo que acordamos!
-Lo estaré esperando.
-Adiós.

Colgó, largo un suspiro de desesperación y salió del baño chocando conmigo.

-Katerine: C-Clay, ¿qu-que haces aquí?

Dijo tartamudeando y con cara de miedo.

-Clay: Nada, estaba esperando que salieras del baño porque también quiero entrar.
-Katerine: y, ¿Ha-hace cuando que
e-estas aquí?
-Clay: Ah no tranquila.

Su rostro se relajó un poco.

-Clay: Desde que dijiste, Hola, todo va genial.

-Clay: Desde que dijiste, Hola, todo va genial

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Y se volvió a tensar de nuevo.

-Katerine: y-yo...
-Clay: ¿Que va genial? ¿Qué trato tienes? ¿Con quien hablabas?
-Katerine: M-mira... Es que... Y-yo...

Hablaba sin tener idea de lo que iba a decir. Hasta que su mirada se centró en mi y apretó las manos decidida a hablar.

-Katerine: Mi papás son organizadores de bodas, y yo, les estoy ayudando a organizar una, pero mi padre me dijo que me pagaría y ahora que hablo con el me dice que es una obligación el ayudarles y que el no debería de pagarme, pero si tiene que hacerlo ¿o no?
-Clay: No sonabas como si estuvieras hablando con tus padres.
-Katerine: Pues lo estaba haciendo Clay, solo que estaba un poco molesta eso es todo.

Rodeó mi cuello con sus brazos y depositó un lindo y pequeño beso en mis labios.

-Katerine: ¿que vas a querer para desayunar?

A pesar de que no sonaba como si me estuviera diciendo la verdad, le creí.
No la creía capaz de mentirme.

-Clay: Huevos revueltos con tocino, porfavor.




¡Estaré siguiendo y saludando en el próximo capítulo a todos los que me empiecen a seguir!
Gracias por su apoyo a esta novela, mucho amor a todos❤️❤️❤️

BÉSAME • A. Martínez (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora