Capítulo 57

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Camila POV

Me encontraba sentada en el sofá esperando a que Lauren llegase. Se le había pinchado una rueda del coche, así que iba a tardar un poco. Encendí la tv para ver algo hasta que Lauren me avisara de que ya viene.

Mis padres estaban en la cocina haciendo la cena y Sofi jugando en su habitación. En unos minutos ya iban a cenar, y yo ya tenía hambre.

— ¿Aún no llega Lauren? —preguntó mi madre acercándose al sofá donde estaba sentada.

— No, me avisará cuando ya esté de camino. Parece que tarda en solucionar lo de la rueda —dije mirando la hora en el móvil.

— Pregúntale si tarda, y si es así podrías mejor ir a buscarla —dijo mi madre antes de volver a la cocina.

Decidí enviarle un mensaje para saber cuanto iba a tardar o si mejor era ir a buscarla como había dicho mi madre.

Camila: ¿Cuanto te queda, Lern? Podría ir a buscarte mejor.

Esperé su respuesta, pero no contestó. Cuando pasaron cinco minutos volví a enviarle otro mensaje.

Camila: ¿Tardas mucho? Dime donde estás y podré ir a buscarte.

Siguió sin contestarme. Entonces, dedicí llamarla. No contestó, así que seguí llamándola varias veces más, pero no obtuve respuesta. Se me hacía extraño que no contestara. Normalmente siempre está atenta al móvil.

Fui a la cocina para decírselo a mi madre.

— No contesta a mis mensajes ni llamadas —dije cuando entré a la cocina.

— Que raro —dijo mi madre frunciendo el ceño.

— ¿Qué pasa? —preguntó mi padre que estaba sirviendo la cena.

— Que Lauren aun no llega, y le escribí para ver si era mejor ir a buscarla, pero no contesta —le dije, apoyándome en el marco de la puerta.

— Quizás esta ocupada con lo del coche —dijo mi padre dejando de servir la cena para prestarme atención.

— Sí, pero se me hace raro que no responda —dije con un tono preocupado.

— Podrías llamar a su casa para preguntar —dio una idea mi madre.

— Es probable que haya avisado en casa para que alguien vaya a ayudarla —dijo mi padre —. Te daré el número de su casa.

Mi padre sacó su móvil de su bolsillo y se puso a buscar el número de la casa Jauregui. Me lo envió por whatsapp y volví al salón para llamar. No tardaron en contestar.

Llamada telefónica:

— ¿Sí? —contestó la madre de mi novia. Pude reconocer su voz.

Hola, señora Jauregui. Soy Camila —dije de forma educada.

— Llámame Clara, por favor —dijo con una pequeña risa.

— Está bien, Clara —me reí, y me senté en el sofá.

¿A qué se debe tu llamada? Supongo que Lauren está contigo —dijo con curiosidad en la voz.

Cuando venía de camino me escribió para decirme que se le había pinchado una rueda del coche y que iba a tardar —le conté, estando más preocupada que antes porque Clara no lo sabía.

— No lo sabía —dijo con un tono más serio —. ¿No ha llegado aun?

— No, le he escrito mensajes y la he llamado, pero no me contesta —dije pasándome una mano por el pelo —. Pensaba que quizás había llamado a casa para que la ayudarais.

— Sería lo más lógico que nos hubiera llamado porque no sabe como hacerlo  —dijo Clara más seria —. Puede que haya decidido hacerlo ella, pero intentaré llamarla también.

— Avíseme si le contesta —dijo más nerviosa que antes.

— Te llamo en unos minutos. Adiós, Camila —se despidió.

— Vale, estaré esperando —dije antes de colgar.

Fin de la llamada telefónica.

Pasaron unos minutos y Clara me llamó para decirme que Lauren tampoco le contestaba a ella. Clara me invitó a que fuera para que esperara allí. Todos estábamos preocupados. No es normal que Lauren este sin dar señales.

Me estaba dirigiendo a la casa de mi novia cuando tuve que parar porque el semáforo estaba en rojo. Y mientras esperaba a que se pusiera en verde, miré a mi lado izquierdo, donde había una calle en la que estaba aparcado un coche que no dudé en que era el de Lauren porque no son muchas las personas que tienen ese coche.

Cuando el semáforo se puso en verde giré a la izquierda para meterme en aquella calle. Aparqué detrás de coche de Lauren que no tenía dudas de que era el suyo porque comprobé la matrícula.

Me bajé de mi coche y me acerqué al de Lauren por el lado de la acera. No había nadie dentro. Miré a mi alrededor por si ella estaba en algún lugar cerca de aquí, pero no había nadie.

Miré las ruedas del lado derecho del coche, ninguna estaba pinchada. Asi que bajé de la acera para poder ver las ruedas del lado derecho. Pude ver que había sido la rueda trasera derecha la que se había pinchado, pero no fue lo único que vi. El móvil de Lauren estaba en el suelo y cerca de él había gotas de sangre.

La preocupación y el miedo empezó a invadirme. Me agaché para coger y el móvil y me quedé mirando fijamente las gotas de sangre. Unos segundos después me levanté para sacar mi móvil del bolsillo de mi pantalón con las manos temblorosas para llamar a los padres de mi novia.

Clara me contestó enseguida y le contó rápidamente donde estaba y que había visto.

La casa de los Jauregui estaba cerca así que tardaron menos de cinco minutos en llegar. Durante ese tiempo llamé a mis padres para contárselo y venían en camino.

— ¿Qué ha pasado? —preguntó Mike, el padre de Lauren.

— No lo sé, su móvil estaba aquí tirado en el suelo y hay gotas de sangre también —dije con la voz temblorosa.

— Debes llamar a la policía, Mike —dijo Clara con un tono desesperante por la preocupación.

Mike hizo lo que su esposa le pidió y llamó a la policía. También venían los investigadores porque seguramente Miller tiene que ver con esto.

Mis padres llegaron y se acercaron a los Jauregui para tranquilizarlos y después se quedaron junto a mi para intentar calmarme un poco.

La policía y los investigadores no tardaron en llegar, y empezar a hacer preguntas sobre lo que había pasado.

Loving You Despite The Obstacles | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora