PESADILLAS (2)

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Tipo: Sad/cute

Advertencia: Ninguna, pero cuidado si les da diabetes por las actitudes pegajosas de ambos...🤗

Nota: El Os más corto que he realizado en toda mi vida, espero que les guste. 💚


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"—¡Papá! ¡mamá!—gristaste en un susurro al verlos que se alejaban hacia la esquina de la abandona tienda "Prigcross" de tu barrio—¡No me dejen, no se vayan por favor!

—Cuidate cariño—fue lo último que tu padre te dijo acompañado de una caricia de tu madre. Ambos habían sido mordidos—Sobrevive por nosotros.

Viste la pistola en tu mano, y sabias que tenias que hacer. Esto estaba siendo muy fatal para ti, muy doloroso, tanto que no podías aguantarlo, querías echarte a llorar allí mismo, te dolía demasiado ver a tus padres en ese estado, y más aún te molestaba el echo de que tu tendrías que acabar con la vida de ambos en estos segundos.

—¿Qué haces cariño?—preguntó tu padre con una mano en su pecho, parecía estar perfectamente bien, parecia no tener la mordida que tenía hace unos instantes. Quitaste el seguro indecisa, tu padre te observaba confundido—Estamos bien cariño, papá y mamá están bien.

Jalaste el gatillo y disparaste a tus padres, los cuerpos sin vida de tus padres no habían adquirido rasgos de caminantes, a pesar de que ya habían pasado horas. cerraste los ojos asustada, habías sido capaz de matar a tus padres sin que ellos estuvieran apunto de convertirse."

Llena de fastidio abriste los ojos y secaste las abundantes lágrimas que cursaban tu rostro, miraste el reloj de tu mano, no sabias si ese reloj funcionaba, pero al menos, tenias un recuerdo de tu padre. Secaste tus lágrimas, estabas cansada de aquel sueño que rondaba por tu mente todos los días. Ese sueño había sido una completa farsa, siempre soñabas que habías matado a tus padres sin que ellos hubiesen sido mordidos, pero ellos si habían sido mordidos. Aquel sueño se había vuelto en una pesadilla que siempre te aterraba.

El reloj de tu mano marcaba las cuatro de la madrugada y saliste de tu casa logrando esquivar a Tobin y Daryl que cuidaban las calles de Alexandria esa madrugada. No te apetecía dormir, ya se te había quitado el sueño y debido a esa pesadilla estabas sintiéndote apenada. Bufaste al sentir que las lágrimas volvían a salir de tus ojos y apretaste tu mano formando un puño con todas tus fuerzas, estabas demasiado frustrada.

Caminaste lejos de Alexandria logrando ir por la carretera, ya no podías más, querías estallar en un mar de lágrimas, recuperar a tus padres, regresar el tiempo atrás, pero sabias que nada de esto se podía repetir, no ahora. Después de unos minutos más encontraste demasiados carros varados en medio de las vías, suspiraste y subiste a uno, y ahí, lloraste, soltaste todo lo que tenias que soltar por la importante ausencia de tus padres.

Tu rostro se encontraba mirando hacia el suelo del auto mientras aún llorabas pérdida en tus pensamientos, lágrimas y sueños, tanto así que no pudiste darte cuenta que alguien te había estado siguiendo desde hace un buen rato, y ahora éste se encontraba a escasos centímetros de ti. El muchacho entró al auto, ambos cruzaron miradas y por un momento todo cambió.

—Carl—fue lo único que salió de tu boca, al muchacho no le importó nada, solo te abrazó, sonreiste mientras las lágrimas volvían a salir sin permiso.

—No te preocupes llora todo lo que quieras, estaré aquí—aclaró el muchacho mirándote, se alejó un poco de ti, pusiste tu cabeza en su regazo mientras él te daba delicadas caricias—Mi mamá solia decírme que me enamoraria de alguien, no lo creí cierto en medio de este caos, pero ahora siento que puede ser cierto—añadió quitándose su sombrero y dejándolo a un lado del pequeño auto que permanecía con las puertas cerradas. Sonreiste al saber que Carl estaba compartiendo una información importante contigo, el sheriff no dejaba de mirarte muy apenado pues le dolía demasiado verte sufrir—¿Qué te paso?

—Tuve una pesadilla, Soñé  que mataba a mis padres sin que ellos hubiesen sido mordidos por caminantes—respondiste, Carl beso tu frente haciéndote saber que estaría contigo para ti siempre.

—Nosotros, no tuvimos la culpa en esto—dijo el muchacho posando un dedo en tu mentón y logrando que tú lo miraras—Nosotros no debimos de pasar por esto—añadio el sheriff, asentiste aún entre lágrimas—haré todo lo posible para lograr que esas pesadillas se conviertan en hermosos momentos conmigo, los dos juntos. Seré la razón por la cual te levantes con una sonrisa desde el día de hoy porqué sabes que te amo—cerraste tus ojos al sentir sus cálidos labios chocar con los tuyos, ahora eran solo tu y él.

Esas palabras habían sido reales, tu las habías sentido, y sabias muy en el fondo que aquel sheriff no mentía, ambos se quedarían juntos, ambos lucharian juntos, ambos traspasarian las barreras juntos, sin importar nada, ustedes lo harían porqué ahora era un nuevo camino que tenían que iniciar. Ayudando a los suyos ante cualquier impedimento.

ONE-SHOTS »Carl Grimes«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora