🌸Capítulo 9: Pasión en la cocina

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–Ah Gr-Gray-sama~ –salió de sus labios al sentir aquella inesperada acción

–Me encanta cuando me dices así Juvia –masajeaba sus pechos por fuera de su vestuario

Después de lo que sucedió en la casa de Juvia, se dirigieron a la de Gray puesto que tenía que pasar tiempo con su mate para conocerlo mejor.
Luego de instalarse Juvia se puso un cómodo y delicado vestido rosa, y fue a la cocina por algo de tomar. Gray que estaba en el sofá, al sentir su aroma la siguió sorprendiendola por la espalda.
Y ahora se encontraba acorralada en el mesón, con un Fullbuster muy calentón.

–G-Gray-sama pa-pare –gimio

Gray masajeaba sus pechos con algo más de brusquedad, luego alzó el vestido de Juvia. Bajo su mano lentamente por él.

–Dime Juvia, ¿te quitas el vestido tú o lo hago yo? –susurro sensualmente en el oido de Juvia haciendola estremecer

–Y-yo, u-usted lo dañara –mencionó

–Oh, bebé me quitas la diversión –dio lamidas a la oreja de la chica mientras está se quitaba el vestido. Al fin y al cabo si no lo hacia ella, él la haría.

Gray inclinó a Juvia, hacia adelante, en el mesón dejando a la vista su buen trasero ocacionando que su miembro se levantará.

–Tú disfruta –susurró sensualmente haciendo que sintiera un calor electrizante recorrer su cuerpo

Antes de responder, Gray ya había metido un dedo en su vagina, esta sólo dejo escapar un gemido bajo. No muy conforme con eso el chico metió otro, y movió ambos circularmente en el interior de la chica.

–Estas muy caliente, eso me excita –siguió con su labor estando agachado para tener una mejor vista de los flujos vaginales que salían de aquel suave e íntimo lugar

Juvia sentía vergüenza por esa posición pero a la vez la excitación invadía todo su cuerpo ocacionando que respire más agitada por las acciones de su chico. No quería admitirlo abiertamente, pero la estaba volviendo loca si seguía de esa forma y no entraba en ella.

El delicioso aroma masculino inundaba la nariz de Juvia, su loba estaba descontrolada y faltaba tan poco para que perdiera la cordura que le quedaba.

Gray acerco su lengua a la entrepierna de la chica, empezó a lamer los jugos que resbalan por esta, era un sabor tan dulce y exquisito. Un manjar que sólo sería probado por él y nadie más. El lobo de Gray se estaba descontrolando, pero no podía dejarlo salir debía mantener a la bestia en su jaula. Era consciente que si salía, la delicadeza y sensibilidad sería reemplazado por pasión, locura y embestidas desenfrenada, debía calmarse para no hacerle daño a esa diosa con su salvajismo.

–ah~ a-ah... y-ya n-no siga –respiraba agitada, su saliva resbalaba por sus labios y volteo su mirada lujuriosa hacia Gray

El chico se encontraba lamiendo y saboreando cada flujo, hasta llegar a su pequeño y delicado clítoris, jugando con él mientras sus dedos se movían simulando embestidas.
Juvia no lo soporto más y se corrió sin aviso, la boca y los dedos del pelinegro se mojaron, además de que cayeron gotas en el suelo. El Fullbuster no hizo más que sacar sus dedos y pasar su lengua sobre ellos.

–Delicisiosa, este sabor no se compara con nada. Simplemente perfecto y es sólo mío –sonrió de lado. Juvia juraba que sus ojos cambiaron y brillaron por un leve momento

Una imagen condenadamente sexy a los ojos de Lockser, si para ella el chocolate era irresistible, ese chico era totalmente una perdicción. Un modelo, galán y musculoso que con tan sólo una simple mirada no te robaba un suspiro sino muchos orgasmos.

My possessive mate [Gruvia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora