-Siempre solucionado tus problemas Romanoff - soltó Steve aún con Nat en sus brazos.
-Silencio Rogers - le respondió la espía mientras enterraba su cara en el pecho de Steve y rodeaba su cintura con sus pequeños brazos.
Todo estaba bien ahora.
No supo cuánto tiempo estuvieron ahí, abrazados, agradecidos de que estuvieran bien.
-Creo que tiene hambre - escucharon hablar a Wanda mientras se separaban y veían como el más pequeño de los Barton era cargado por su padre. Tratando de ignoran la cara de interrogación de las 3 personas restantes en la habitación.
Se mantuvieron uno parado al lado del otro, viendo al gran Ojo de Halcón con su pequeño. Sin poder evitar que en sentimiento cálido los llenará. Todos estaban bien, fuera de peligro y Clint por fin estaba con su familia
-¿Cómo estás campeón? ¿Extrañaste a papá? - preguntaba Barton a su bebé mientras lo mecía en sus brazos y le hacia cariños, olvidando de momento la escena que acababa de presenciar entre su mejor amiga y el capitán - Wanda creo que ni tu ni Steve conocían a mi pequeño Pietro - comentó Barton sin dejar de ver a su bebé.
-¿Se llama Pietro? - preguntó Wanda, mientras miraba al pequeño en los brazos de su compañero con asombro.
-Claro, yo se que no es la gran cosa pero quería honrar el nombre de tu hermano, después de todo sino fuera por él, Clint no estaría aquí - respondió la madre del pequeño a la joven mientras la veía a los ojos con el agradecimiento palpado en sus facciones.
-Gracias, de verdad significa mucho -respondió Wanda con una sonrisa.
-Creo que hay muchas cosas que hablar -habló la Sra. Barton al ver que su esposo comenzaría hablar - pero primero deberían lavarse, les dejare una habitación - comentó mirando a Steve y a Wanda - y preparé la cena, podemos hablar una vez que los niños se vayan a dormir, lo importante es que ya estás aquí - habló y se acercó a darle un corto beso en los labios a su esposo - ahora ve con tus hijos, se mueren por ver a su padre.
-Siéntase como en su casa - les comento Barton a sus amigos mientras iba a buscar a sus pequeños.
-Vamos Wanda te mostraré tu habitación, preparamos más habitaciones desde la última vez que los demás estuvieron aquí, esperaba que no pero creí que podríamos necesitarlas -habló Laura mientras tomaba la mano de Wanda y la guiaba escaleras arriba .- Nat le mostrará la suya Capitán, esta justo enfrente de la de ella - y se perdió en el segundo piso con Wanda.
Se quedaron un momento en silencio mientras veían a las otras mujeres.
-Nat, ¿Cómo estás? - se atrevió a preguntar Steve.
-Creo que bien, es decir soy una fugitiva del Estado, pero creo que podría ser peor, después de todo no es la primera vez que soy una. ¿Qué hay de ti Rogers? -
-También, eh estado mejor - sonrió y ella le regresó la sonrisa - así que... ¿Tenías pensado ir por los chicos? - le pregunto.
-Si, no sabía dónde estabas y ellos necesitan a Clint, no podía quedarme con los brazos cruzados -
-Entiendo - hizo una pausa, inseguro de seguir hablando - Gracias Nat, por la ayuda ese día -
-No es nada, tu lo habrías hecho por mi - le respondió.
"Sin dudarlo" pensó Steve.
Y es que no mentía, el nunca lo hacia, después de todo era su Nat.
Ellos se habían hecho muy cercanos luego del enfrentamiento contra el Soldado del Invierno pero después de que batalla de Sokovia terminará y Bruce desapareciera y entrenaran a los nuevos Vengadores juntos, el lazo que tenían se había fortalecido como nunca.
Steve no confía en nadie como confiaba en Natasha. Ella era su mejor amiga. Lo poco que de verdad conocía en ese época, después de todo había llegado a conocerla como la palma de su mano, todas y cada una de sus facetas. La espía letal, la amiga entregada y maternal. Ella era su Nat. La mujer que todo el mundo temía y creían conocer, nadie podría saber lo que en verdad escondía aquella mujer tan especial.
Para Natasha las cosas no eran diferentes, Steve era su pilar, todo lo que le quedaba. Después del retiro de Clint y el abandono de Bruce, pensó que su vida había perdido todo sentido pero estaba tan equivocada, el siempre recto y amable Capitán América le había dado un motivo para seguir. Su amistad incondicional, su apoyo y palabras de aliento después de las pesadillas que la atormentaban cada noche, el cariño de hermano que solo una persona en toda su vida se lo había dado. Aún sin conocer su verdad en KGB y sin pedir explicaciones, cuándo creyó que podía contarle todo a Steve, el sólo había dicho que no necesitaba saberlo. El la querría sin importar nada.
-Te extrañe mucho Steve, estaba tan preocupada - soltó por fin Natasha a el hombre parado frente a ella.
Ante esas palabras Steve abrió sus brazos y la acuno en ellos cuando ella se acercó a su pecho y enterró su cara en su cuello.
-Yo también Nat, no sabes el infierno que pase al no saber de ti - le respondió sin soltarla, alejándose sólo un poco para verla a los ojos y besar su frente.
-Ya está, vamos a tu habitación necesitas descansar, eres un desastre soldado - habló Nat para después tomarlo de la mano y guiarlo a través de las escaleras al tercer y renovado piso de la casa de los Barton.
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Our Secret (Romanogers)
FanfictionCuándo Natasha se dio cuenta de lo que estaba pasando, mientras observaba que sus amigos desaparecían uno a uno, lo único que paso por su mente fue "Steve". Cuándo se dio cuenta ya estaba parada atrás de él y lo vio ahí sentado viendo a la nada sin...