Capítulo 1

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Según la gente local, aquel era el verano más abrasador que habían conocido. Caminos de sudor resbalaban por los rostros bronceados de los campesinos, los caballos llevaban como collar un balde con agua fría y no se podía salir a la calle sin sombrilla. Era la peor ola de calor en décadas, y pese a lo horrible que puede parecer, el sol había traído consigo una prosperidad a la aldea que parecía caída del cielo.

Eran tierras fértiles, mucha lluvia en invierno y veranos calurosos. Se cosechaba de todo, pero el maíz, frijoles y uvas eran la especialidad del pueblo. Los habitantes gozaban de lo mejor para alimentarse y buenos vinos todo el año.

Años atrás, las cosas no eran tan prósperas. Muchas familias se habían ido del campo a la ciudad para iniciar una nueva vida, algunos abandonando o vendiendo sus tierras. La vida en la ciudad era más agitada, pero en esos años de sequía no quedaba mucha opción si no querían morir de hambre. Algunos se quedaron, intentando hacer lo imposible con sus granjas, y habían conseguido ganarse la vida a duras penas.

Un tiempo después, el pueblo fue azotado por una peste mortal. Muchas personas murieron, quedando grupos de niños huérfanos criándose entre sí y trabajando la tierra apenas aprendían a contar dinero. Todos aquellos que se habían ido a la vida urbana se salvaron de la plaga, y no tuvieron el valor de volver a su tierra natal. Ni siquiera ante la obligación moral de al menos preguntar por los niños a quienes conocían desde bebés, y que habían quedado desamparados.

Las cosas hoy en día eran bastante diferentes. La vida en el pueblo era sana y apacible. Sacrificada sí, pero literal y figurativamente daba frutos.

Muchas familias que se habían ido del campo para vivir en la ciudad, estaban devolviéndose. Por huir del calor de la urbe y encontrar un mejor lugar de trabajo, la familia de Kim Taehyung volvió al campo a comienzos del verano. El padre había leído en el periódico y había escuchado a un amigo decir que este sería el mejor año para plantar y cosechar, que supuestamente en el año anterior, algunos agricultores se habían hecho casi millonarios, y ese verano prometía mucho más.

Taehyung ya tenía dieciséis años, y se había ido a la ciudad recién nacido. No tenía idea de la vida campestre y por lo mismo no quería dejar la historia que ya tenía. Le gustaba su casa, su vecindario, su escuela y sus amigos. No quería partir desde cero en un lugar que sólo le causaba rechazo.

Sabía que su padre había abandonado un terreno con una casa vieja y de sólo pensar en poner un pie encima pensó en que se derrumbaría por estar comida por termitas. No la había visto nunca, pero así se la imaginaba, raída y maloliente, llena de alimañas, el pasto largo hasta los hombros y hecha un hogar de mendigos.

Grata sorpresa se llevó al llegar. La gran parcela estaba rodeada por un cerco de alambres de púas y había que caminar unos 200 metros para llegar a la casa subiendo una colina suave. Sonaba aventuroso, pues otros cuantos cientos de metros detrás de la casa había un bosque denso. Había muchas hectáreas de terreno que ya estaba plantado de maíz por orden del señor Kim antes de mudarse definitivamente. Era una casa de granja de madera blanca, de tres pisos, antigua, pero bien cuidada, con una pequeña escalerilla que la elevaba del suelo sobre unos cimientos, también de madera. Tenía un porche cubierto del sol en donde seguramente su madre se sentaría en una mecedora a mirar el paisaje, y había varios árboles alrededor. No estaba tan mal.

Lo que sí era un poco triste para Taehyung es que los vecinos estaban muy lejos. No es que tuviera un gran interés en la gente campesina, pero al menos habría sido interesante tener a alguien con quien divertirse más cerca. Esperaba que al entrar a la escuela conocería a personas de su edad.

Clandestine {TaeJin}Where stories live. Discover now