-Menos mal. – Suspiró.

-No pareces asustada.

-No tengo tanto miedo ya. Porque sé que estarán a salvo.

-No estaba hablando de ellos, sino de ti misma. ¿No temes ser apartada de lo que conoces, para estar bajo mi tutela?

-Un poco. – Juntó las manos frente a ella, con un encogimiento de hombros. Parecía excesivamente frágil. – Pero no me harás daño.

-¿Estás segura? – Entrecerró los ojos, ocultando su sonrisa.

Ella puso los brazos en jarras.

-Eres más de lo que aparentas. Marie confía en ti y yo confío en ella. Eso es suficiente. Además, no tengo nada que perder. Sé que no pertenezco aquí aunque lo intente. Y tú podrás mostrarme quién soy en verdad.

Maldición. Por un breve instante, pudo verse a sí mismo más joven, en lugar de la chica. Un alma perdida en busca de identidad.

Sonrió abiertamente.

-Entonces, vamos, Patricia Belmont.

-¿Belmont? –Ladeó la cabeza. - Mi nombre Lizarde. Patricia Lizarde.

Avanzó lentamente, con una carcajada. Hincó una rodilla en el suelo, para estar a su altura.

-Pues yo, el Príncipe del Castillo, Dracul, acabo de cambiar eso. – Extendió su mano. - ¿Quieres saber quién eres? Sígueme y te lo mostraré.

Ella miró un momento a sus amigos, que permanecían quietos, expectantes. Cuando volvió hacia él, puso su diminuta mano sobre la suya. Pudo sentir la energía de aquella conexión. Esta niña no sería, físicamente, ni más alta, ni más fuerte; pero sin dudas sería la más poderosa de todos sus descendientes.

Aprovechó entonces para cargarla, sentada en su antebrazo.

-Sostente.

En el momento en que puso sus brazos alrededor de su cuello se irguió y tomó impulso. Sintió que sus alas se liberaban a mitad del salto para llegar a la cima del muro.

Fue cuando los niños comenzaron a llamarla.

-¡Patt!!

-¡Patty!!

Le dio acceso para que los mirase.

-¡Volveré! ¡Lo prometo! – Luego la escuchó susurrar. – Y seré mucho más fuerte.

Volvió a contemplarla y sintió aún más admiración. Aquella determinación seguía en su semblante.

-¿Lista?

Cuando ella asintió, se dejó caer y volvió a usar sus alas hasta el siguiente edificio. Fue aferrándose a las vigas desnudas y zafándose lo suficientemente para que no se rompiesen. Aparte de la forma en que se agarraba a él, Patricia no mostró señal de aprensión o nerviosismo. Por el contrario, al echarle un vistazo, estaba contemplando todo con puro entusiasmo.

-No pareces tener miedo.

-Es que, es que, ¡todo es tan pequeño desde aquí arriba! ¡Puedo verlo todo! ¡Mira, es la pastelería!

Dracul alzó las cejas, internamente. Esperaba cualquier reacción de una niña, excepto esta. Parecía estar disfrutándolo. Se dijo que era bueno.

-¿Esas son tus alas? ¡Realmente tienes alas!

-Oh, sí. – La verdad era que se manifestaban tan brevemente que casi ni las notaba.

-¿Cómo es que aparecen y desaparecen? ¿De qué están hechas? ¿Puedo tocarlas?

BLOOD BOUNDED - THE LIGHT - Español - Castlevania Lords of Shadow (fanfic) P-IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora