𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘

15

Era raro, pero agradable. Taehyung sabía que había muchas más cosas que debía hablar con Jungkook sobre aquello que les empezaba a ocurrir. Esos cambios que había dado su relación desde hace tres días, cuando sacaron a la luz sus secretos mejor guardados. Ahora estaban más unidos, como si su vieja amistad cobrara vida pero de otra forma. Cada toque era intrínseco, cada mirada era especial y cada momento al lado del otro sobrepasaba lo etéreo. Al parecer, ambos habían necesitado de aquella conversación desde hace tiempo, quizá incluso, si antes hubieran hablado sobre sus sentimientos por el otro, antes podrían haber vuelto a lo que siempre fueron, pero mil veces mejor, porque de repente, al menos a ojos de ellos, el mundo parecía más bonito al lado del otro.

Jimin se acercó a Taehyung, llamando la atención del castaño. Este se volteó para encararlo, volviendo a la realidad después de más de diez minutos en los que se había dedicado a observar su plato de comida mientras Jungkook y Jieun hacían...esas cosas cursis de parejas. Y Taehyung, hoy más que nunca, sentía celos, porque a pesar de que su relación con el pelinegro había mejorado con creces, seguía sin separarse de su novia, y aunque era algo que Taehyung entendía perfectamente, no podía evitar ser algo rencoroso porque Jungkook prácticamente lo estaba ignorando ahora que Jieun se encontraba con ellos.

— ¿Podemos hablar, Tae? — Pidió Jimin, situándose delante de Taehyung. El castaño supo que estaba nervioso por cómo agarraba las correas de su mochila con fuerza y sus mejillas se teñían de un leve color carmín.

El menor asintió y salió de la cafetería junto al rubio. Una vez estuvieron solos en aquel pasillo desierto del instituto, Taehyung esperaba a que el mayor hablara.

— Yo...Aish, estas cosas no se me dan bien.— Suspiró frustrado. Llevó la mano a uno de los bolsillos de su chaqueta y sacó un papel doblado varias veces.— Toma esto. Léelo cuando estés en casa.

Y sin dejar a Taehyung siquiera responder, salió casi corriendo de allí, reuniéndose con Seokjin al final del pasillo para dirigirse a clases.

— ¿Todo bien? — Preguntó Jieun saliendo junto a Jungkook de la cafetería. El pelinegro le dedicó una mirada confusa a la vez que desafiante al ver el rostro estupefacto de Taehyung.

— Todo genial.

Taehyung subió a su cuarto, quitándose la mochila con rapidez y buscando entre los libros que guardaba ahí dentro. Cuando sus manos dieron con el papel mal doblado que Jimin le había entregado, no tardó en sacarlo y abrirlo con manos torpes, comenzando a leer con desesperación lo que el rubio había escrito.

"Taehyungie...Sé que estás molesto conmigo y esta no es la mejor forma de pedirte disculpas, pero soy muy malo expresándome y probablemente hubiera estropeado más nuestra amistad si te hubiera hablado directamente. Lo siento por lo que hice, no era mi intención que las cosas se volvieran feas para ti, yo solo quería que Jungkook se sintiera celoso, darle su merecido, porque no mereces sufrir por nadie. Y vaya, qué ironía decir eso, porque ahora soy yo quien te hace daño. De verdad siento mucho lo que pasó y no volverá a ocurrir, espero que me puedas perdonar y que todo vuelva a ser como antes. Te quiero mucho, Taehyungie. Realmente eres un gran amigo para mí."

Sonrió al terminar de leer la carta de Jimin. Por fin sentía que las cosas empezaban a salir bien, que todo se encarrilaba por buen camino, que no todo era tan horrible como su mente creía.

Iba a mandarle un mensaje a su amigo para asegurarle que aceptaba sus disculpas y que no quería perderle, pero su momento de felicidad duró poco, pues pronto escuchó el sonido de las llaves abriendo la puerta principal y sus padres entrando en casa.

Se maldeció a sí mismo por haber dejado su abrigo colgado en el perchero de la entrada, ya que era la prueba perfecta de que estaba en casa, y eso significaba problemas. Mordió su labio con fuerza y buscó con la mirada algún sitio donde esconderse, pero ya era demasiado tarde cuando escuchó como los tacones de su madre y los zapatos de marca de su padre se clavaban en el suelo de madera a cada paso que daban.

— ¿Taehyung? — Su madre golpeó la puerta. El menor no respondió, pero no tardaron en entrar en su cuarto sin siquiera pedir permiso. — Estás aquí...— Suspiró con alivio, llevándose una mano al pecho.

— Kim Taehyung.— Su padre dio un par de pasos hasta quedar frente a él, y a Taehyung le entró el pánico. Su voz reclamaba la autoridad que le pertenecía por ser el hombre del hogar, lo que, según él, lo convertía en el patriarca y persona más importante en su pequeña familia de tres personas. Taehyung estaba totalmente en contra, sin duda, él creía que la amabilidad y cariño de su madre eran los factores que necesitaba su familia para estar unida, no la actitud estricta e irritable de su padre.— Vas a explicarme ahora mismo dónde has estado.

— En casa de Jungkook.— Murmuró.

— ¡¿Eres consciente de lo preocupada que estaba tu madre?! — Levantó la voz, haciendo que el castaño retrocediera en sus pasos.— Si vas a volverte a ir sin avisar, será mejor que no vuelvas.

— ¡Jungwoo! — Su madre le gritó. Incluso ella sabía que aquello había sido innecesario, que además de ser su hijo, Taehyung no estaba pasando por uno de sus mejores momentos y lo que menos necesitaba eran unas cuantas palabras que tiraran sus ánimos al piso.

— Está bien, mamá. No importa.— Le aseguró el castaño, fingiendo que sus palabras no le habían dolido, pues lo que menos necesitaba en ese momento es que su propia madre sintiera lástima de él y su baja autoestima.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA LES VENGO GRITANDO PORQUE YA SALIÓ EL COMEBACK DE BANGTAN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¿QUÉ TAL, YA LO VIERON?

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Yo creo que quedé enamorada de I'm Fine, me hizo llorar mucho.

Espero que reproduzcan mucho el mv de Idol y les den amor a los chicos. Byeee~

— Yudus