14

13.8K 2.1K 668
                                    

No habían vuelto a pronunciar palabra después de aquello. La mente de Taehyung estaba casi tan confundida como el corazón de Jungkook, y es que el menor había confesado algo que ni siquiera había aceptado para sí mismo, y Taehyung estaba en estado de shock, aún sin poder darles un significado a las palabras del pelinegro.

Llegaron al cuarto de Jungkook y este se cambió de ropa, vistiendo solamente unos pantalones deportivos y una camiseta blanca. Le pasó uno de sus buzos a Taehyung, ya que obviamente no había traído pijama y aún hacía frío para dormir con algo ligero. El mayor lo aceptó sin quejarse, y suspiró con una sonrisa cuando el olor de Jungkook se acomodó en su piel gracias a aquella tela gruesa que ahora lo cubría y le daba calor.

El pelinegro se acostó en su cama, haciendo un espacio en esta cuando vio que Taehyung lo miraba con confusión. El castaño se preguntaba si eso significaba que no dormiría en el suelo esa noche, si por fin podría acurrucarse junto a Jungkook, ambos abrigados con las mantas y el calor corporal del contrario. Señaló la cama con duda, formando un puchero con sus labios.

— ¿Está bien si duermo contigo?

— Hace frío, hyung. No quiero que enfermes.— Su mirada se suavizó y entonces el castaño se tumbó a su lado, dejando un pequeño espacio entre ambos pero pudiendo aún así embriagarse del aroma y la calmada respiración del menor.

Se quedaron mirando por unos minutos, pero esta vez el silencio no era incómodo y todo se sentía distinto, una corriente cálida pasando entre ambos cuerpos, haciéndolos sentir en un momento íntimo que, visto a ojos ajenos, podría mal interpretarse por algo incorrecto. Pero...¿acaso a ellos les importaba eso? Ni siquiera pensaron en la posibilidad de ser descubiertos mirándose como si quisieran traspasar las puertas blindadas que ocultaban a sus corazones. Querían descubrir qué había más allá de lo que escondían, qué era lo que sus sentimientos querían decir.

— Jungkookie...— Susurró, sus ojos brillando al observar al menor sin temores, sin miedo a que pusiera distancia entre ellos.

— Hyung...hyung, yo...lo siento.— Murmuró en respuesta, apartando sus ojos del castaño al sentir la impotencia de saberse perdiendo a Taehyung por su maldita culpa y no poder hacer nada por solucionarlo más que disculparse, pero estaba tan asustado que no sabía cómo actuar, tenía tanto miedo de que Taehyung lo odiara después de como lo había tratado, que su pecho se encogió ante el temor de darse cuenta de que el castaño era más importante en su vida de lo que jamás había pensado.

— Hey, Jungkookie...¿Qué ocurre? — Acarició su rostro con suavidad, rezando por no ser rechazado por el menor.

— Y-yo...estoy tan confundido...— Una lágrima cayó por su mejilla, mojando el pulgar de Taehyung que acariciaba esta con cariño.

— ¿De qué hablas?

— N-no, no importa, hyung.— Sonrió mínimamente, pero Taehyung no pudo quedarse tranquilo sabiendo que había algo atormentando al menor.

— Jungkookie, háblame, por favor.

Tras unos minutos en los que Jungkook se debatía mentalmente entre decir la verdad o callar sin más, tomó la fuerza necesaria, y en un susurró consiguió hablar.— Yo te quiero, hyung...pero no sé de qué forma.

Taehyung no supo si su corazón cayó al piso o se elevó hasta el cielo. ¿Cómo se supone que debía tomar aquello? ¿Jungkook estaba diciéndole que sentía algo por él más allá de la amistad que compartían?

— ¿A qué te refieres? — Preguntó con dulzura, esperando que Jungkook no pensara que lo estaba juzgando por lo que fuera que sintiera por él.

𝗟𝗹𝗲́𝘃𝗮𝗺𝗲 𝗮 𝗣𝗹𝘂𝘁𝗼́𝗻 → 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑉 / 𝑉𝐾𝑜𝑜𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora