-hemos quemado el ataque enemigo!- agrego Arthur – bien hecho chicos!

-pero no lo lograremos una segunda vez- hablo uno de los soldados al percatarse lo exhaustos que estaban los soldados

El monstruo volvió a lanzar uno de sus ataques

-evacuen todos!- grito con temor Arthur

-no vamos a lograrlo! Todos protejan al rey Arthur!- grito uno de los caballeros

-no lo hagan!- grito con pánico Arthur- corran y sálvense ustedes mismos!

El ataque se acercaba a ellos

-no lo lograran!- exclamo asustada Diane, observando al monstruo

-merlin!- grito meliodas con preocupación

Todo paso demasiado rápido, el ataque del gigsnte se devolvió a el ocasionando una gran explosión

-qu... que paso?- pregunto Arthur- una explosión – una explosión como... más bien, un poco más grande que la explosión del gigante fue liberada, lanzada justo hacia él. Fue un milagro- Arthur negó- no... este, es su poder mágico "contraataque"

-estas bien Arthur?- sonrió el rubio- tu tiempo fue perfecto merlin!

-sir meliodas!- exclamo el chico

-increíble! El legendario capitán de los siete pecados capitales!- exclamo un caballero

-somos ocho...- escucharon cerca

Tanto meliodas como Arthur se quedaron paralizados

-es bueno volver a verlo capitán- la voz de la chica sonó en tan solo un susurro

Meliodas se giró, recordaba aquella voz, con el aire entrecortado la vio allí

Se mantenía apoyada por medio de una de las columnas, su rostro estaba pálido lo que ocasionaba que su cabello rojo resaltara mucho más, su expresión era cansada

-ly..lynnia- susurro viéndola, esta sonrió cansada para despues cambiar a una expresión seria

-no hay tiempo- hablo firme la chica- debemos acabar con esa cosa

Meliodas asintió intentando dejar la emoción para despues

-slayer- hablo merlin sonriéndole unos instantes a la chica recién levantada- llévate a la princesa, estoy a punto de llevar esto a otro nivel

-ahora!- grito meliodas saltando hacia el gigante

-todos sigan al señor meliodas!- ordeno Arthur a todas sus tropas

La chica pelirroja se mantuvo estática mirando hacia meliodas, sin llegar a dudas no había cambiado nada. Sonrió para sus adentros, se sentía increíblemente debí, debía ser por acabar de despertar, pero su poder mágico estaba horriblemente bajo

-sir meliodas vamos con usted!- grito Arthur dirigiéndose a el- por favor díganos que hacer

-este gigante... el punto débil del albion es su centro dentro de su Pech, aceleren esto y golpeen con todo lo que puedan!

Todos los caballeros corrieron hacia el con determinación

-capitán...-susurro la chica estática en su lugar

El gigante hizo su movimiento y atrapo con su mano al joven rey

-Arthur!- grito preocupada merlin avisando a meliodas quien con un movimiento de espada lo libero

Meliodas corrió hacia Arthur y lo tomo en el aire enterrando su espada para detener la caída

-tu... me salvaste!- hablo Arthur

el octavo pecado  capitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora