"ahora quien leerá?"pregunto Poseidon viendo como sus hijos hablaban animadamente
"yo"dijo Hermes y Apolo le paso el libro
"Cap. 3 :Complicaciones de esta vida y la otra" leyó Hermes
Estuve al borde de la inconciencia, recordando toda mi vida pasada. Había ratos en los que creía despertar, pero en realidad solo quedaba atrapado en una escena de mi pasado.
En uno de mis despertares, puedo verla. Su cabello tan dorado y rizado cual princesa, sus ojos grises tan brillantes y peligrosos como las tormentas. Está alimentándome con un extraño pudin que sabe a palomitas, su hermosa sonrisa se hace presente mientras limpia con la cuchara las gotas que caen por mi barbilla. Es entonces en que ella nota mis ojos abiertos.
Annabeth solo volteo la cabeza
-¿Qué va a pasar en el solsticio de verano?-pregunta en susurros
-¿qué?-logro decir sin entender del todo lo que me está preguntando
-¿Qué paso? ¿Qué fue robado? ¡Nosotros sólo tenemos algunas semanas!-se apresura en susurrar mirando a todo lado como temiendo que alguien la escuche
-¿robado?-mascullo-no sé de qué hablas A...-alguien toca la puerta y ella llena mi boca con más pudin.
La siguiente vez que desperté, mi querida princesa ya no estaba. En su lugar hay un corpulento chico de varios ojos azules...Argos, ¿qué hace el sirviente de Hera en mis sueños?
Cuando finalmente desperté por completo, no tenía ni idea de dónde me encontraba. Estaba sentado en una silla playera con una manta sobre mis piernas. Un gran vaso de jugo estaba reposando en una mesita junto a mí. Sin embargo, mi boca se sentía como si un grupo de arañas hubieran decidido formar su nido en ella. Eso rápidamente me puso en alerta. Podía notar que no estaba solo, alguien me vigilaba.
Fingiendo tranquilidad alzo una mano temblorosa hasta el vaso. Casi lo alcanzo, cuando la presencia extraña da un par de pasos. Rápidamente salto e inmovilizo al extraño en el suelo.
-¡HEY!-le oigo gritar con voz familiar-¡PERCY SUELTAME! ¡SOY YO, GROVER!
Lo miro durante unos segundos, dejando que mi mente termine de procesar todo.
Una vez que todos los recuerdos y sensaciones terminaron de acomodarse, pude reconocer a Grover. Lo cual realmente no fue una buena idea.
percy solo puso una cara furiosa pero luego se calma un poco
-Tú-gruñí furioso-pedazo de idiota, llevaste al minotauro hasta mi madre, la he perdido por tu culpa-le acuse dándole un puñetazo
-Yo no quise-intenta defenderse-quería traerte al campamento y...
-¿Y no se te ocurrió una mejor forma que conduciendo al maldito minotauro hasta mi ubicación? ¿Qué clase de protector se supone que eres?
-Soy el peor de todos, nunca logro hacer nada bien-empieza a lamentarse entre lágrimas
Pero eso no me calmo ni me causo pena. El sátiro idiota había guiado al minotauro hasta la cabaña donde estábamos mi madre y yo. Eso no era algo que iba a perdonar tan fácilmente. Mi amada madre había muerto por culpa suya. Grover tenía que pagar.
Para mala suerte mía, aun me encontraba débil, por eso no pude hacer nada cuando dos chicos aparecieron y me separaron del sátiro
-¿Pero qué diablos está pasando?-pregunta uno de ellos, los ojos azul cielo del chico se clavan en mí, su cabello tan rubio y brillante le da la apariencia de un surfista. Debía tener unos 14 años y haber pasado mucho tiempo bajo el sol...-Te estoy haciendo una pregunta-dice sacándome de mis pensamientos-¿por qué estas golpeando a Grover?
