"El más difícil no es el primer beso sino el último."
Paul Géraldy.
Varsovia, Polonia.
Katia estaba en su pequeña casa preparando la cena mientras esperaba que Bucky regresara del supermercado con algunos de los otros ingredientes que necesitaba. Sonrió al recordar como hacía un mes había logrado escapar de HYDRA en Rusia junto con Bucky, quizás la vida de fugitivos no fuera tan fácil pero podía sentirse complacida de que al menos habían conseguido escapar y sabía que, en un futuro no muy lejano, formarían aquella familia de la que tanto habían hablado en su estancia en aquella base.
No negaba que fuera difícil empezar de cero y superar sus pasados, pero Katia creía que con poco de fe lograrían tener la vida que siempre habían anhelado juntos.
—Hey, Buck. —saludó, al verlo en el umbral de la cocina —. ¿Está todo bien?
—Sí. —asintió, acercándose a ella y dejar las bolsas a un lado.
—¿Seguro que no pasa nada? —volvió a preguntar no muy convencida, al observar su mandíbula tensa.
—Está todo bien, muñeca. —murmuró en su cuello, haciéndola erizar.
—¿Qué haces? —inquirió, soltando una pequeña risa al sentir como la volteaba haciendo que lo observara mientras apagaba la estufa.
—Sabes lo que hago. —respondió, observando cada centímetro de su rostro hasta llegar a sus labios, era como si quisiera tenerlo grabado en su mente y así nunca poder olvidarlo —. ¿Por qué eres tan perfecta?
—No lo soy, Buck. —negó con una sonrisa, acariciando su rostro y sintiendo como su barba le hacía cosquillas en sus dedos.
Al momento, sus labios se posaron ágilmente sobre los de Katia sintiendo como el soldado exploraba su boca con su lengua, mientras introducía su mano humana en el interior de su blusa y con sus dedos recorría con dulzura su espalda.
Se separó, dejándola observar el profundo azul de sus ojos que expresaban una melancolía oculta en el deseo. Katia alejó cualquier pregunta que pudiera arruinar el momento, pero lo que no podía fue dejar de pensar que algo no andaba bien en él, aunque quizás solo fuera producto de su imaginación.
Pronto sintió como la tomaba de las caderas haciendo que sus piernas en enrollaran alrededor de su cintura, apartándola de su incertidumbre para dejarle paso al latiente deseo que crecía cada vez más en sus cuerpos. La recostó delicadamente en la cama que compartían, antes de sacarle la blusa y comenzar un excitante recorrido con su boca por su piel erizada y desnuda mientras se embriagaba con su aroma. Katia no aguantaba quedarse quieta mientras Bucky la torturaba con su boca, así que decidió jugar un poco y deshacerse de cada una de sus prendas lentamente entretanto admiraba su perfecto y ejercitado cuerpo.
—Bucky. —jadeó, al sentirse completamente expuesta ante él.
El soldado se posicionó sobre ella mientras retiraba unos rebeldes mechones de cabello que caían sobre su rostro y besarla con vehemencia, antes de observar por una última vez su cuerpo desnudo sobre el suyo con adoración e introducirse en ella haciendo explotar una serie de sensaciones por todo su ser.
El vaivén era delicado pero completamente satisfactorio. Katia gimió al sentir como el frío de su mano de metal se posaba en su cadera y ayudaba para hacer de sus estocadas más profundas.
Bucky haría hasta lo imposible para que este momento quedara en su memoria, pase lo que pase encontraría la forma de recordar como veneró su cuerpo mientras la amaba y la complacía como ella lo hacía con él.
Ambos sintieron como un intenso calor se apoderaba de sus cuerpos y los hacía llegar a un maravilloso clímax, dejándolos completamente exhaustos y satisfechos.
~°~
Katia abrió los ojos soñolienta al sentir un enorme vacío al lado de su cama, no sabía que hora era aunque podía observar todavía el cielo oscuro y estrellado de la noche, pensó que quizás Bucky hubiese bajado por agua hasta que tocó un sobre que reposaba en su lugar.
No esperó un segundo más y lo abrió comenzando a sofocarse poco a poco mientras leía.
Katia.
Sé que cuando leas esto ya me habré ido y quizás no tenga palabras para explicártelo todo en esta carta, pero espero que puedas perdonarme por esto.
Nos descubrieron, descubrieron nuestro paradero y que escapamos juntos. Lo supe cuando fui al supermercado, nos estaban siguiendo y también saben dónde estamos viviendo; por esto, cuando leas esta carta, quiero que te vayas lejos. Huye de ellos, muñeca. No te preocupes por mí, lo importante es que tú estés segura y te vayas de ahí lo más pronto posible. Quiero que sepas que no estoy seguro de nada de esto, solo puedo decirte que el tiempo sabrá cuando volveremos a encontrarnos de nuevo si ese es nuestro destino, y si no es así, quiero que sigas tu vida y seas feliz sin mí.
Con amor,
Bucky.
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¡Hola a todos!
Antes que nada quiero agradecerles por leer esta historia y darle una oportunidad. Esta historia se desarrolló gracias un one-shot que había hecho hace algún tiempo, por lo que pueda que algunos conozcan este capítulo y el que seguirá. A los que no lo han leído, bienvenidos y espero que todos disfruten de esta nueva historia.
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Immortal || Bucky Barnes
Fanfiction"No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y profundas tristezas." -Paulo Coelho. ~Todos los personajes perteneces a Marvel, a excepción de la protagonista de esta historia. La trama es completamente de m...