—¡Aléjate de mi! —lo amenazó con más firmeza.

—¡Hey! No te preocupes— dió un salto hacia atras. — no te haré nada... Solo no hagas sufrir al pobre de Malfoy, porqué creeme que si él no logra tenerte, yo personalmente vendré por ti y la verdad es que no suelo ser muy tierno. —Adam clavó sus rojos ojos en ella.

—Primero muerta.

—¡Gryffindor! Siempre una Gryffindor, pero recuerda que las serpientes comen ratones — con un movimiento rápido, Adam realizó una "aparicion" y se fue.

Después de unos minutos, Hermione pudo respirar con normalidad.

—¡Draco, Draco!— el rubio estaba perdido en alcohol y olía a rayos. Los golpes del día anterior ya estaban negros.

Hermione recordó a sus padres y a Narcissa, marcó a su casa y pidió un poco de tiempo.

—Tu madre no debe verte así.— le dijo al chico inconsciente —ya que es una borrachera muggle tendré que quitartela de la manera difícil. Tal vez así aprendas tu lección.

La chica miró el reloj, eran ya las 10:00 AM. la comida de los Wesley empezaría a las 4:00, debía darse prisa.

Tomó al inconciente Malfoy y con ayuda de su varita lo desvistió hasta dejarlo en ropa interior, por un momento se ruborizó al ver aquel cuerpo pálido al descubierto, pero el recorrido de sus ojos la guió hasta los moretones en sus costillas y la enorme mancha roja que tenía en el antebrazo.

La curiosidad igual que siempre, le ganó. Sabiendo que el rubio ni cuenta se daría, tocó la marca. Se sentía caliente, casi como si tuviera fiebre solo en ese lugar, y por su expresión, al más mínimo roce le dolía.

En lo largo de su palido estómago, encontró pequeños puntos negros, eran quemaduras viejas. Estuvo tentada a tocarlas, pero de alguna forma se sentía muy personal. Incluso con él, inconsciente.

Haciendo aún lado sus pensamientos, volvió a la labor de meterlo en agua fría.

Lo llevó al baño y llenó la tina de agua helada para posteriormente sambullirlo ahí.

El momento fue horrible para Draco que dormía profundamente, al sentir el agua fria en su piel, dió un brinco tirando la mitad del agua de la bañera y mojando a Hermione.

—¡¡Jodido infierno!!— gritó

—¡Basta, quédate quieto!

Haciendo uso de su habilidad, Hermione utilizo un hechizo para mantenerlo en la bañera mientras él, todavía borracho, gritaba improperios contra ella y el frío que sentía.

Lo dejo ahí un buen rato mientras preparaba el café más amargo que podía.

—¡¡¡Granger!!! ¡¡¡Granger!!! ¡Déjame salir de una maldita vez!

—¡si, si, ya voy, ya voy!— Hermione quitó el hechizo y el rubio dió un enorme salto lejos de la tina.

—¿Que diablos significa todo esto, Granger? ¿Que hago aquí? ¿Y Rosier?

—Toma.— le arrojó una toalla —y tomate esto.— le entrego la taza de café.

—¿Que rayos es esto? ¿Una poción? Está hirviendo.

—Asi debe consumirse, bebela.

Malfoy se quemó la punta de la lengua con la amarga bebida.

—¡aagg!, ¿Que rayos es esto? ¡Sabe horrible!

—¡Tomalo de una buena vez y vístete no tengo todo el día!— Hermione comenzaba a desesperarse, nuevamente miro el antebrazo del rubio, que gracias al agua fría le salía un leve vapor por los poros, pero los puntos negros llamaron más su curiosidad.

Lost City. Mi Nueva Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora