Entre cerezos y cempasúchil.

Epílogo

Quiero dedicar esta parte del fic a personas increíbles que por este shipp conocí.
AxureeRheeid por tus palabras de apoyo y platicar conmigo. xD
ANYislife tu altar, espero te guste.~<3
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Nueve años transcurrieron desde su despedida en el aeropuerto de San Fransokyo.
El pequeño beso dejado por los labios del moreno había desaparecido de los del nipón hace tiempo, al igual que la fragancia a chocolate casero que tenía el mexicano desapareció de entre las sábanas...

La guitarra que hace años había roto ahora se encontraba en la esquina de su habitación reparada, sin embargo, ésta nunca podría volver a ser tocada.

Según el laudero, el instrumento ya no tenía un buen soporte y la misma tensión de las cuerdas volvería a trozar el cuello.

Ahora era un simple recuerdo del mexicano...

Hiro sintió que había fallado en reparar el preciado instrumento, lo más cercano que podría estar del alma de Miguel; si éste no se podía tocar ¿Qué sentido tenía conservarlo?
Inclusive algunas de las piezas tuvieron que ser sustituidas por otras nuevas.

La leyenda que se encontraba en el cuello era algo doloroso.

"Recuérdame"

Esa era parte de la maldición que tenía, no poder olvidar el amor que le tuvo al latino en su preadolescencia.

¡Tenía 23 años, joder! Era un hombre hecho y derecho, intentó autoconvencerse que sólo había sido algo hormonal o que los amores prepubertos no contaban por la falta de experiencia.

Diría que intentó tener otras parejas, pero eso sería una gran mentira; una tan grande que su nariz le daría la vuelta al mundo dos veces.
El genio de la robótica mejor se dedicó a la robótica (valga la redundancia) ya que eso tenía menos variables inesperadas que el amor.

Se graduó a los 17 años de la universidad y rápidamente fue colocado como jefe de investigación en ciencias tecnológicas y robóticas por parte de la Universidad de San Fransokyo.
Su vida prácticamente estaba hecha, el escuadrón de BH6 había cambiado un poco, el matrimonio de Wasabi tomó a todos por sorpresa.

Los amigos de Hiro tenían nuevos planes en mente y no precisamente para proteger San Fransokyo, sino que ellos ya tenían planes de formar una familia, algunos otros como Wasabi, tenían planeado contraer matrimonio pronto.

Todo cambiaba alrededor del chico de ascendencia asiática... Excepto él.

La tía Cass estaba preocupada, su sobrino estaba volviendo a esa etapa antisocial que hace mucho tiempo no veía; de no ser por Kyle su sobrino sólo saldría a que le diera la luz del sol cada 6 meses.

Agradecía que este chico (extraordinariamente parecido a Tadashi) recogiera todos los días a su sobrino para llevarlo al laboratorio, sin embargo, aún le incomodaba el hecho de que su transporte fuera una motocicleta.

-Ya me voy tía Cass, nos vemos en la tarde.

-Nos vemos Hiro.

Cass abrazó a su sobrino para despedirlo y acarició su cabeza (a pesar de una diferencia notoria de altura).

Finalmente observó cómo Hiro subía a la motocicleta, se colocaba el casco y se abrazaba a la espalda de Kyle para estar seguro.