Fortaleza y Fragilidad.

47.4K 8.1K 2.9K
                                    

Pero TaeHyung nunca llego donde su alfa y JungKook nunca logró despedirse de su omega.

No lograron abrazarse ni decirse todo lo que sentían, no lograron decir su primer "te amo" o tal vez solo expresarlo con un beso, no alcanzaron a fundirse en los brazos del otro, sintiendo la seguridad que solo experimentaban cuando estaban solos, no lograron demostrar que su amor valía más que cualquier conflicto o barrera, no pudieron mirarse una última vez a los ojos ni tomarse con timidez de las manos, ya no escaparían por las tardes a estar juntos y tampoco jugarían en el agua del arroyo.  JungKook ya no vería a TaeHyung bailar junto a las mariposas ni lo escucharía reír por cualquier estupidez, TaeHyung ya no se sentiría protegido en los brazos de JungKook ni podría volver a oír al pelinegro cantar.

Porque los amores imposibles tenían fecha de caducidad.

—¡JungKook! —grito TaeHyung tratando de zafarse de los brazos de los betas que lo apresaban, mirando con lágrimas en los ojos el auto del viejo Min perderse a la distancia, llevándose a su alfa junto con él —¡No, JungKook! —Escucho el triste aullido de JungKook llamándolo pero eso no lo consoló, perdiendo la fuerza de su propio cuerpo cayó de rodillas al suelo, sin poder respirar de una manera correcta, sintiendo las palpitaciones de su corazón retumbar en contra de sus propios oídos.

—¿TaeHyung? —pregunto Hoseok al notar como el rubio respiraba de una manera irregular, preocupándose al instante —¿Qué tienes, pequeño?

Las rodillas del omega temblaron y su visión se nublo, apretando los puños de sus manos con tanta fuerza que al clavar sus uñas contra sus palmas estas empezaron a sangrar pero TaeHyung ni siquiera sintió el dolor de aquello.

Jimin se posiciono frente al menor, arrodillándose a su lado lo tomo del rostro y empezó a respirar con lentitud, buscando que TaeHyung lo imitara.

El omega estaba sufriendo de un ataque de pánico.

 —Vamos, bebé, imitame —pidió Jimin al notar que TaeHyung ni siquiera lo estaba mirando —Respira.

El rubio trató de obedecer pero los mareos en su cabeza y el temblor en su cuerpo no se detenían, causando más miedo en su interior.

Miro los ojos de Jimin, su rostro preocupado y lágrimas que escapaban de sus redondos mofes, recordando el cómo los mellizos siempre cuidaban de él, que lo protegían al igual que la abuela Jina

Al igual que JungKook prometió hacerlo.

TaeHyung inhalo sintiendo al fin sus pulmones llenarse de aire, con su cuerpo gritando en protesta por lo sucedido hace algunos segundos.

Antes de que pudiese siquiera recomponerse ya tenía a los dos hermanos abrazándolo con preocupación.

—Lo lamentamos mucho, TaeHyungie —pidió Hoseok con los ojos llorosos —no queríamos aprisionarte pero debes de entendernos, escuchaste cuando el viejo Min dijo que te mataría si te veía de nuevo.

—JungKook se fue —susurro el omega, no sabía cómo pero estaba seguro de que no volvería a ver al alfa —me dejo...

No siguió hablando, temeroso de que sus pulmones volvieran a dejar de funcionar.

—¿Estas llorando por aquel alfa? —Se quejó Jimin sin sentir piedad del estado del menor, separándose del abrazo se levantó —Esto ya es suficiente, has vivido en una burbuja por mucho tiempo, necesitamos decirte la verdad.

Hoseok negó con la cabeza.

—Jina debe de decirle, nosotros no podemos...

—¿Decirme qué? —Pregunto TaeHyung —¿Qué necesito saber?

—¿No te has preguntado el por qué el viejo Min te tiene tanto odio? —Dijo Jimin ignorando la orden de su hermano —¿el por qué NamJoon trato de matarte?

El rubio lo pensó.

—Pues... yo creía que era por haber pisado sus tierras sin permiso —susurro bajando la mirada, no tan seguro de su propia conclusión.

El menor de los mellizos negó con la cabeza.

—Ellos querían matarte porque es lo que los alfas hacen —aseguro sin suavizar ninguna de sus palabras —ellos matan a los omegas, matan a las personas como tú.

El menor sintió su cuerpo dar un vuelco.

—¿Qué?

—Lo que oíste —siguió diciendo Jimin —Los alfas asesinan omegas desde antes que tú o nosotros viviéramos —contó —La persecución de tu raza es aceptada políticamente y normalizada ante todo ciudadano de Corea.

El rubio negó con la cabeza con las lágrimas volviéndose a acoplar en sus ojos.

—¿Por qué me dices estas cosas, Jiminie? ¿Por qué me mientes?

—Hace mucho años atrás, después de que la gran guerra entre naciones se acabara, nuestro país sufrió la peor crisis económica vista —dijo —al ser los grandes perdedores de la batalla nos quitaron todo y...

—¿Qué tiene que ver eso con la caza de omegas? —Pregunto TaeHyung con rabia en la voz —No estoy de humor para una clase de historia.

Jimin sonrió pero pareció una mueca.

—El pueblo estaba lleno de odio y rencor, trato de levantarse ante el gobierno, culpando a este por meterse en una guerra que no nos concernía —contó —por lo que el gobierno en un intento de salvar su pellejo culpo a alguien más, a alguien que no se podía defender ni hablar, a la raza que tenía menos poder entre todas. —El odio en los ojos de Jimin era palpable y no trato de esconderlo —Culparon a los omegas por nuestra crisis.

Ustedes eran la raza inferior, ya antes de la guerra los trataban peor que nada, golpeándolos y atemorizándolos... después de la crisis todo se empezó a multiplicar.  Al principio los obligaron a dejar de trabajar, quitando sus puestos como profesores o doctores, decían que ustedes eran una carga que buscaba lavarle el cerebro a los alfas, que los omegas hacían que los alfas se pelearan entre ellos, manipulándolos a su antojo.  Luego empezó la caza, los persiguieron y secuestraron, llevándolos a horribles lugares en donde vivían en malas condiciones o simplemente morían, el genocidio llegó al nivel en que ya ni siquiera sé si existe otro omega libre en Corea que no seas tú.  Mataron niños, embarazados y ancianos, no les importa en lo más mínimo de quién se trata o si tan solo era un recién nacido.  Su ansia de poder y su creencia de ser superiores los llevó a convertirse en unos monstruos.

Claro que habían alfas que abogaron por los omegas, mas de alguno trato de levantar su voz pero ellos fueron acusados de traición ante la raza, a los alfas que apoyan a los omegas los encierran en un centro psiquiátrico, piensan que de esa forma podrán ser curados del "hechizo" del omega.

Esta vez TaeHyung enterró a propósito sus uñas contra sus brazos, sintiendo el dolor, tratando de concentrarse en eso, tratando de no pensar en lo que le estaba revelando Jimin.

¿Hace cuanto le estaban ocultando aquello? ¿Cuánto tiempo más iba a vivir engañado?

—Si sigues tu amistad con aquel alfa estarás muy pronto muerto —canturreo Jimin de manera algo sádica —pero si estás alerta y tomas las decisiones correctas podrás salvarte.

TaeHyung frunció el ceño, sorbiendo su naricita.

—Lo que dices no es verdad, JungKook es diferente.

—Él hará lo que le han enseñado a hacer —se burló —no importará si le haces ojitos o que trates de convencerlo, eso no va a impedir que de un disparo te elimine, está en su naturaleza.

—¿Estás diciendo que JungKook va a querer matarme? —Pregunto —pero Jina es un alfa y ella me ama.

—Es diferente, ella te ve como un hijo ya que no puede tener propios —dijo Hoseok, impidiendo que Jimin responda, enojado por lo brusco que su mellizo fue.

—Pero JungKook me conoce —aseguro TaeHyung sin perder la esperanza —él sabe que yo no soy nada de eso.

Hoseok negó, esta vez más apenado.

—Creo que tu JungKook estará lejos por mucho tiempo, TaeHyungie —dijo —y el tiempo puede cambiar las cosas.

Innocent » kookv [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora