23. Últimamente estás muy directa

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Ross POV

Mientras Lau fue a su casa a bañarse y cambiarse, yo llevé a Rocky a casa. Luego la pase a buscar y estaba tan hermosa. Creo que mientras mas la miraba, mas me enamoraba.

--¿A donde vamos? -Preguntó Lau por milésima vez.
--Ya te dije que es una sorpresa. -Respondí mirándola rápidamente y volviendo mi vista al frente.
Dudo un instante. --Mmm... ¿puedes grabarme la canción así puedo escucharla todo el día?
--¿Para que grabarla si siempre puedes llamarme para que te la cante?
--Porque quizás estés ocupado. -Dijo obvia.
Sonreí. --Bien, te la grabare. Pero no será lo mismo.
--Eso ya lo se. Es como que quieran que me conforme con una foto tuya en vez de querer estar contigo.
--Por suerte siempre me tendrás.
--¿Ya llegamos a la sorpresa?
--Y volvemos a lo mismo. Cuando lleguemos te darás cuenta.

Llegamos a un restaurante que estaba a la orilla del mar, el cual tenía una vista espectacular.

--Esto es hermoso Ross. -Dijo cuando entramos al lugar. --La mejor sorpresa.
--Es media sorpresa en realidad.
Me miró. --¿Qué?
--Ahora te digo.

Di mi nombre y nos llevaron a una mesa que estaba justo en la ventana del lado de la playa.

--¿Por que es la mitad? Ross todo esto es demasiado. Venir a este lugar tan lujoso es demasiado, podríamos haber ido a comer pizza por ahí y listo.
Negué con la cabeza. --Nos merecemos una cita con todas las letras asique eso hice. Nada es demasiado. -Ella sonrió tímida. --La otra mitad es si tu quieres, si no quieres sólo me dices y ya. No me molestará.
--Bueno, di lo que es. -Dijo ansiosa.
Reí divertido. --¿Viste ese edificio? -Dije señalando un edificio de unos treinta pisos que estaba a unos cien metros del restaurante. --Es un hotel y tengo una reserva. No estoy insinuando nada. Sólo es para olvidarnos de todo y que estemos sólo nosotros dos. Y si quieres que hablemos toda la noche, lo podemos hacer.
--Ya hemos hablado demasiado, ¿no te parece? Y tu no reservaste una habitación para hablar, créeme que los dos queremos las mismas cosas.
--¿Eso es un si a la otra mitad de la sorpresa? -Asintió. --Últimamente estás muy directa.
--Y tu últimamente hablas demasiado.

Terminamos de cenar y le dije a Lau de ir a caminar por la arena pero ella sólo quería ir al hotel. Ya no me contendre más. La quería volver a hacer mía en este mismo instante.

Llegamos al hotel rápidamente y a penas nos dieron la tarjeta magnética de la habitación casi que corrimos al ascensor. Una vez adentro la pegué a la pared y la besé como hacia mucho que quería hacerlo. Sus manos se enredaron en mi pelo en un abrir y cerrar de ojos. Ella sabía cuanto amaba eso.

--Ross te necesito dentro de mi. -Dijo casi en un susurro.
Sonreí en su boca. --Espera que lleguemos a la habitación.

El ascensor se detuvo y salimos corriendo a la habitación. Una vez que entramos la agarré y ella enredó sus piernas en mi. Mientras nos besamos camine hasta la cama y me deshice de su remera y de la mía. Lau se bajo de mi y se tiró al colchón haciendo que cayera sobre ella.

--Te amo tanto Lau. -Dije antes de volverla a besar.

Me pare y agarré una de sus botas y la tire sobre mi cabeza. Repetí el movimiento con la otra.

--Algo les llega a pasar y...
La interrumpi. --Y te compro otras.
--No. Serás hombre muerto. -Respondió riendo.

Ella se enderezo y antes de que me percatara de su movimiento me bajó el pantalón. Lo patee hasta el piso sin dejar de mirarla. Saqué mis converse y el pantalón. Lau mordió su labio inferior y empezó a pasar las manos por mi abdomen.

Agarré sus manos. --Todavía no estamos en igual de condiciones.
Se tiró para atrás. --Haz lo tuyo.

Desprendi su pantalón y de un tirón lo saqué. Me subí a horcajadas sobre ella y la volví a besar. Recorrí cada punto de su boca haciéndola gemir.

Me separé. --¿Ya te dije que amo ese sonido?
--¿Cómo pudimos esperar tanto tiempo para esto? -Preguntó ignorando lo que le dije.
--Ya sabes, lo bueno se hace esperar.
--Eso dijiste sobre Las Vegas. -Rió divertida.
Le dejé un rápido beso. --Porque es la verdad.
Bajó las manos y empezó a jugar con el elástico del boxer. --Ya me cansé de esperar. Además luego de lo de tu casa, quedé peor.
--¿Ah si? -Asintió. -¿Qué tanto?
--Estoy hambrienta de ti. -Me miró fijamente, sus manos seguían jugando en mi parte baja pero casi sin tocarme. Ella me estaba torturando. --Te necesito dentro de mi. Ahora. -Exigió.
--Tu dijiste que no hay que ser tan directos.
Agarró una de mis manos y la llevó a su parte baja. --¿Esto es menos directo? -Lau estaba muy mojada. Ya no podía controlarme tampoco, también quería estar dentro de ella.

Saqué todo la poca tela que interrumpían nuestra acción. Entre dentro de ella sin apartar mi vista. Me gustaba ver su cara, bueno siempre lo hacía pero en estos momentos más. Amaba el brillo de sus ojos y como sus mejillas iban tomando color.

Estábamos mirando por la ventana, abrazados, envueltos en la misma sabana. El agua estaba tranquila y nosotros en silencio.

--Quiero quedarme en este momento para siempre. -Dije abrazandola más fuerte.
Ella me miró. --Yo también. -Se paró en punta de pies y me dejo un beso en la mejilla. --Igual me gustan todos los momentos que tenemos. -Apoyó su cabeza en mi pecho. --Te amo Ross.
--Y yo te amo a ti Lau. Más de lo que imaginas.

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Holaaaaa, acá los chicos conejos jajaja lo que son esas hormonas...

Yo quiero un Ross Lynch de carne y hueso, ¿por qué yo si debo conformarme con una foto? 😔

Gracias por leer, votar y comentar. Nos leemos el domingo, besitos 😘😘😘

I Can't Say I'm In Love - Raura (Ross Lynch y Laura Marano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora