Make a memory?

17

[April] 

Las viejas y no tan viejas fotografías están entre mis manos. Los recuerdos duelen ¿en qué momento nos alejamos tanto? 

Un golpe en la puerta me saca de mis pensamientos. Guardo las fotografías y salgo a abrir. 

-Cariño - digo alegre - por qué no me avisaste que venias? - la abrazo. Abrazo que es recibido de inmediato por parte de mi hija. 

Steph entro y sin rodeos lanzo la primera pregunta. 

-¿aún amas a papá? - sus azules ojos, al igual que Jon, me miran fijamente. 

-eh... si - respondo lentamente dado que su pregunta me había tomado por sorpresa. 

-eso es un "sí, lo amo" o un "mmh... sí, lo amo" 

rio. 

-un "sí, vaya que lo amo" - respondo tan confiada que incluso yo me sorprendí. 

y es que quizás, nunca podre dejar de amarlo, aunque lo intente.

Steph sonríe ampliamente. 

-Yo... anoche estuve hablando con papá y... -se sentó en el sofá - ¿son tú y papá? -pregunta sonriente mientras entre sus manos tenia un pequeña fotografía. 

Me acerco y sonrío al verla. 

-Sí... 15 años, dos meses después de nuestro primer beso - respondo con una sonrisa que quería evitar pero que no podía. 

Steph sonrió y tomó otra fotografía. 

-es la misma que tiene papá en su oficina ... 

-¿no la ha quitado? - pregunto sorprendida.

Steph sonríe - o sea... esta en el cajón de su escritorio, y siempre abre ese cajón - encoge sus hombros.  

Ahora soy yo la que sonríe. 

Flash back  

[...]

-Dios, Jon! ya estas lo suficientemente grande como para andar con tonteras! - hablo molesta. 

-Vamos, April. no es mi culpa que te hayas vuelto una aburrida - encoge sus hombros de manera divertida y exagerada. 

No puedo evitar un diminuta sonrisa entre mis labios. 

-¡Haz sonreído! -habla alegre - ¡No puedes sonreír mientras discutimos! - vuelve a su seriedad. 

Esta vez no lo evito y una carcajada se escapa entre mis labios. 

-Maldición, April - se acerca y me rodea con sus brazos por la cintura - por qué ríes cuando discutimos? No ves que así no puedo evitar acercarme y besarte -frunce su ceño. 

Mis brazos suben a sus hombros para luego enredarse en ese cabello plateado de ahora. 

-deja de ser un idiota -susurro sobre sus labios. 

-deja de sonreír en las discusiones - responde - ahora sólo besame y veamos si sale un quinto Bongiovi - ríe sobre mis labios, para luego, finalmente, besarme.

-te contaré un secreto - dice luego de largos minutos besándonos. Me separo unos centímetros para así poder verlo mejor - ¿recuerdas la foto en la que salíamos todos despeinados? ¿esa de la playa?