OCHO

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Oscuridad. Ninguno de los dos puede ver nada. Solo oyen. Un susurro, o un grito, no pueden estar seguros. A ambos les eriza la piel la melodía en sus mentes.

Rompan el espejo. Reflejos. Cristales. Pedazos. El espejo debe romperse. ¿Dónde está?

Jazmine está confundida.

Nate está aún más confundido.

Ambos están asustados. Y solo quieren salir de ese pozo negro infinito. Es como estar en una caja y en ninguna parte a la vez.

| Jazmine |

Se oye una voz. Esta vez, una de verdad. No está en mi mente, la oigo con claridad.

-¿Quién eres y qué demonios quieres? -Es un chico, y aparentemente también escuchó lo que yo. Nuevamente comienza a sonar esa canción. La misma susurrante melodía que me ha estado atormentando en sueños, la responsable de mis recientes ojeras.

Reflejos. Cristales. Pedazos. ¿Dónde está? Rompan el espejo. Rompan el espejo...

-Primero romperé tu cara, pedazo de... -una risa diabólica atraviesa mi cerebro y me hace temblar. Una milésima parte de segundo después, todo se vuelve luminoso. Y lo que veo es...

| Nate |

Luego de mi extraña conversación con la voz, estoy en el baño otra vez.

Pero ya no estoy solo.

Los Mensajes de Ninguna ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora