-Vaya Alfred, es precioso.

-Muchas gracias, aún no está acabada ¿Y tú, que haces aquí?

-No podía dormir, pero si te molesto porqué estás componiendo, me voy. -dijo empezándose a separar el piano.

Pero Alfred no la dejó, de un saltó le agarró la mano y tiró de ella para atraparla en un abrazo.

-Tú nunca me molestas cuando compongo, es más, eres inspiración para mí. -dijo, antes de darle un beso de la cabeza y tirar de ella para que se sentara con él en el piano. -¿Te apetece que practiquemos nuestra canción un rato?

Amaia solo sonrió y aceptó la invitación, viajando a su mundo perfecto a donde solos se les permitía la entrada ellos.

-Se me ha ocurrido una cosa para este momento, a ver qué te parece.

Alfred se pegó a Amaia en el momento previo a hacer un "barrido" de teclas, sus caras estuvieron tan cerca que Amaia se quedó sin aire. Él acercó su cara y le dio un pico, que la hizo sacudirse por dentro.

-¡Buah! esa idea... -dijo tragando saliva y separando un poco la cara mientras se mordía el labio.

-¿Mola?

Alfred intentó acercarse más a Amaia de nuevo, pero esta se puso de pie.

-Creo que deberíamos irnos a dormir ya. Yo me voy a dormir ya.

Amaia con el corazón aún desbocado se fue prácticamente corriendo a su cama y esta vez sí se quedó durmiendo de nuevo, no sin una sonrisa amplia en su cara.

Se escucharon muchos ¡Ah!, ¡Guau! En esos pases de micros, pero Amia no escuchó en ninguno a sus compañeros, sus cinco sentidos estuvieron pendientes de la canción, de Alfred y del piano. Cuando llegó el momento del "barrido" Amaia recordó el pico.

Ninguno había dicho nada, sobre ese momento, pero, aunque pudiera parecer que eso podría haberlos alejado por "incomodidad", no había sido así, incluso Alfred le había dado otro pico cuando acabaron una clase, pero este también beso a Agoney y eso hizo que quitara hierro al asunto.

Un murmullo empezó a correr por la academia, un murmullo en el que ambos, Alfred y Amaia eran los protagonistas, ellos y su increíble química en esa canción.

-Amaia tía, dime la verdad. Te gusta Alfred, ¿verdad? Lo sabía, es que lo sabía.

-Aitana, no me has dejado responderte. Y baja la voz, van a oírnos.

Ambas amigas estaban metidas en la cama de Amaia, era tarde y aparentemente todos sus compañeros dormían plácidamente. Apoyadas cada una en su almohada y mirándose, se contaban cosas con susurros. De vez en cuando se escuchaban los ruiditos de Nerea, haciendo que ambas amigas callaran de golpe por miedo a ser escuchadas.

-Yo también podría preguntarte a ti sobre Cepeda.

-Amaia, yo tengo novio y no estamos hablando de mí, sino de ti.

-Si, pero si tuvieras una relación abierta...

-No, a mí no me gusta eso, no empieces con las relaciones abiertas y respóndeme. ¿Te gusta el chico del trombón o no?

Amaia se tapó la cara con la sábana mientras afirmaba con la cabeza un par de veces. Igual que una niña pequeña que le da miedo decir la verdad.

-Lo sabía. Sabia que te gustaba, al igual que tú le gustas a él, muchísimo, se nota mazo.

- ¡Aitana! Cállate. -suplicó- ¿Qué ha sido eso? - Amaia alzó la cabeza y echó un vistazo al resto de sus compañeros preocupada.

-Amaia no seas paranoica, alguien durmiendo se habrá movido en la cama, estos colchones se escuchan mucho la moverse. Llévate cuidado si algún día metes a Alfred aquí contigo, nos enteremos todos. -dijo alzando las cejas y riendo por lo bajo.

-Aitana, no para, ¡buah, que vergüenza!

-¿Eso quiere decir que ya habías pensando hacerlo?

-Aitana, no, enserio, para ya con ese tema.

Trató de decirlo seria, pero sin éxito, ambas amigas acabaron riendo con la cara pegada a sus almohadas para no hacer tanto ruido. Y la noche siguió con más confidencias entre ellas hasta que agotadas de tanto reír acabaron durmiéndose.

Y llegó el gran día, una de las galas más especiales que Amaia recuerda de su paso por OT. Habían estado ensayando en el plató y nada podía salir mal, pero los nervios nunca se iban.

Se miró en el espejo de vestuario, le encantaba el conjunto azul. Se vio a si misma negando con la cabeza cuando se preguntó qué pensaría Alfred de aquel conjunto. Se sonrió a si misma y salió de allí rápidamente.

¡Qué guapo está! Pensó al verlo allí en la cocina trajeado, se acercó a él y sonrió mientras escuchaba halagos hacia su conjunto por parte de sus compañeros. Alfred la miraba de una manera diferente, por un momento le recordó a la mirada de un tigre antes de cazar. Se puso nerviosa y se alejó de allí, no sin antes de darle un beso en la mejilla.

La actuación fue el broche final a una semana increíble. Dónde solo recibieron halagos por parte del público y del jurado.

...Fin del flashback.


¿Queréis este capi desde el punto de vista de Alfred?

Debo reconocer que esta un poco asustada de escribir este momento, me imponía bastante, escribir sobre esta semana de City of Stars (COS) que les cambio la vida a ellos y a nosotros los fans también. Desde el respeto más profundo, lo he escrito.

Espero que os haya gustado, y como siempre millones de gracias por vuestros comentarios, puntuaciones, poner la historia en vuestras listas y simplemente por leer.

Me ha gustado al final tanto escribirlo que se me ha quedado en el tintero más para escribir este capitulo pero desde el punto de vista de Alfred y con más sorpresas. Si queréis que lo publique solo hacérmelo saber con mensajes.

Gracias, 

Ana.

Momentos contigoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora