Capítulo 49.

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—El tren sale en 30 minutos y aún no estás lista, ¿Puedes apresurarte? —Regañó a la de ojos violetas que aún se estaba maquillando. El pelirrojo comenzaba a impacientarse, quería llegar lo antes posible a la estación para poder irse a París, eran las siete y media de la tarde, su tren salía a las 8.

—No sé por qué estás tan apurado, a ti nunca te emociona tanto viajar.—Le dijo molesta una vez terminó de pintarse sus labios de un rojo vino. — Quién sabe por qué quieres llegar tan pronto. —Volvió a comentar pero ahora con una pisca de sarcasmo. Ella sabía que en París vivía esa chica de la cual antes Castiel estaba enamorado y le molestaba el pensar que podrían volver a encontrarse.

—Solo apresúrate o me iré sin tí. —Y sin decir ninguna otra palabra, tomó su maleta y fue hasta la entrada del apartamento en donde esperó a la chica.

Él jamás la trataba mal pero desde ayer que se enteró que volvería a París, su actitud había cambiado por completo con la de ojos violetas, hasta le habia negado a la chica “Una noche de pasión” la noche de pasada, cosa que le molestó claramente a ella, más teniendo en cuenta que jamás se lo había negado antes.

Una vez ella estuvo lista, se apresuraron en salir del apartamento y se subieron al taxi que los estaba esperando en la entrada.

El trayecto hasta la estación de trenes fue silencioso y corto, solo quedaban 10 minutos para la partida. Castiel estaba de los nervios por lo que una vez se detuvo el taxista, se bajó junto su maleta, le pagó el viaje y a paso rápido fue hasta donde estaba el tren. Cuando llegó estaban todos sus amigos esperándole.

—¿Y Lucy? —Pregunto Erick al ver que no estaba con él. El pelirrojo hizo una pequeña mueca, no la había esperado al bajarse del taxi.

—Debe estar por lle... —Fue interrumpido.

—Aquí estoy. —Respondió por él una vez llegó donde todos. Ésta sin decir ni una sola palabra más, se subió al tren.

—¿Qué mierda le hiciste? —Se trataba de Nick, el baterista.

—No es de tu incumbencia, no te metas en problemas ajenos, ¿Quieres? —Respondió de mala gana, subiendo al tren seguido por Lysandro. Estos fueron hasta un vagón, en donde se sentaron solos. El de cabellos de plata sabía por qué se estaba comportanto de aquella manera.

—¿Cómo te sientes? —Le preguntó, recibiendo un simple gesto de él encogiendose de hombros. — ¿Estás así por Sucrette?

—¿Eh? —Al escuchar que la nombró lo tomó por sorpresa. Hace mucho que no escuchaba pronunciar el nombre de esa chica de otra boca. Pero pensando mejor su pregunta, sabía perfectamente que era así. — Creo que estoy algo impaciente.

—¿Quieres verla? —Volvió  preguntar.

—¿No es obvio? —Soltó unas cuantas risas, soltando un suspiro de tan solo imaginarsela. — Debe estar tan hermosa como antes, algo más madura, pero hermosa.

—Creo que ella también se sorprenderá al verte. —Éste le sonrió y el otro hizo lo mismo. — Pero... Él...

—Sí... Ella aún debe estar con él...

A éste se le había olvidado aquel pequeño pero importante detalle, ella aún era novia de aquel militar.

El viaje en tren fue tranquilo y estos dos músicos estuvieron conversando todo el viaje sobre sus viejos compañeros de instituto y qué podrían estar haciendo el día de hoy, pues desde que se fueron hace 5 años que no tuvieron noticias de nadie, sólamente del hermano de Lysandro, Leigh, el cual agrandó su negocio y ahora tiene su propia marca de ropa.

El Placer de Amar. ~ ~ CastielxSucrette [Corazón de Melón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora