Haikyuu!! - One-Shots

Semi Eita

Semi se veía reflejado en el espejo de su habitación mientras se arreglaba un poco el pelo antes de salir; iba a tener una cita con su novia y debía ir arreglado.

Hacía muchos meses había estado pensando y descartando ideas de qué podrían hacer en un día tan especial. Se preocupó tanto por ello los primero días que sus amigos intentaron ayudarle, pero todo lo que proponían le parecía demasiado poco para ella.

☁☁☁

Semi estaba en la puerta puerta de la casa de su novia esperando a que saliera. Desde que la llamó hasta que bajó, no pasaron más de cinco segundos. Cuando apareció por las escaleras del portal, a Semi casi se le cae la mandíbula hasta el suelo; aquella noche, ____ llevaba un vestido largo, negro y ajustado de mangas largas, zapatos de tacón del mismo color y un abrigo gris doblado alrededor del antebrazo, aparte, llevaba una escasa cantidad de maquillaje que hacía que las pestañas se le viesen más largas y los labios eran de un color tan rojo como las fresas.

Semi se quedó mirando al vestido de su novia, ya que lo recordaba cuando, pocas semanas atrás, ____ le pidió que le acompañase a comprarlo para "algo especial" que tenía planeado ella.

Una vez la joven llegó hasta el Armador unió sus labios con lo de él.

—¿No se supone que el vestido era para algo especial?— preguntó Semi mientras se apartaba para dejar que ella se pusiera el abrigo.

—¿Acaso esto no es "algo especial"?

____ agarró la mano de su novia y se pusieron en marcha hacia el restaurante que había reservado Semi.

El establecimiento era bastante amplio, con unas cuantas personas sentadas en mesas redondas. A primera vista parecía ser relajado y refinado.

"Muy típico de Semi."— pensó ella.

____ seguía observando el restaurante mientras Semi se dirigía al encargado, y en menos de cinco minutos ya estaban en la mesa, listos para ser servidos.

Semi no dejaba de darle la mano a su novia sobre la mesa, y de vez en cuando la recordaba lo hermosa que era. Esto hacía que ____ se ronrojase tanto como el color de sus labios, ya que Semi, normalmente, no era tan cariñoso con ella; aunque esto la estaba gustando.

💦💧💦

—¡Que rico estaba todo!— exclamó ____ apoyándose en el respaldo de la silla mientras ponía la mano sobre el estómago. Semi se carcajeó levemente de la infantil personalidad de su novia.

El teléfono de Semi empezó a sonar, y este -disculpándose- se levantó de la mesa y aceptó la llamada. Mientras, ____ empezó a jugar con el tenedor y la salsa que había sobrado en el plato; de vez en cuando levantaba la vista y miraba la cara de disgusto y fastidio que tenía Semi.

—¿Ocurre algo, amor?— preguntó ella preocupadamente una vez Semi se volvió a sentar en la silla. ____ agarró de nuevo las manos de él, haciendo que este levantase la vista y la mirase a los ojos. Ella sonrió esperanzada de que no fuese nada grave.

—No, todo está bien.

💦💧💦

Media hora más tarde, la pareja se encontraba en la entrada del restaurante, mirando a la lluvia que caía a gran cantidad. Semi dio una gran bocanada de aire y pasó el brazo alrededor de la cintura de ____ mientras apoyaba la mejilla en la cabeza de ella.

—¿Qué hacemos?— preguntó él.

—Vamos a mi casa.— afirmó ella agarrandole de la mano a Semi, tirando de él hasta su casa. Por suerte, el hogar de ____ se encontraba bastante cerca del restaurante, aunque igualmente se mojaron tanto que parecía que se habían tirado a una piscina.

💦⚡💦

____ le prestó a Semi una toalla y unos pantalones que había dejado él en la casa de ella por si en alguna ocasión se quedaba a dormir. Ella no dejaba de pensar con quien podría haber estado hablando y de qué. Se había planteado el preguntarle, pero se negaba a hacerlo, ya que no quería quedar como una de esas novias que necesita saber qué hace su novio cada minuto del día. 

—¿____, ocurre algo?— preguntó Semi extrañado al ver que ____ se había quedado mirando a un punto fijo de la tele sin reírse al ver una escena cómica de la película que estaban viendo. Como ella negó con la cabeza, Semi la empezó ha hacer cosquillas en las costillas y la siguió preguntando lo mismo incontables veces, produciendo una risa muy escandalosa por parte de ____. Pocos segundos después, Semi convenció a su novia para que hablase.

—Sólo... Ay...— empezó ____ e hizo una pausa para poder recuperar aire.— Sólo estaba pensando que se te veía muy preocupado antes, cuando estabas hablando por el teléfono. 

—Oh...— dijo Semi mirando de nuevo a la tele. ____ se quedó mirando el perfil de él, esperando a que le dijese qué pasaba; este se dio cuenta de aquello cuando ___ le dio un cabezazo a Semi.— Itai... ¿Cómo puedes tener  la cabeza tan dura?— susurró.— Tenía planeado que, después de cenar, fuésemos a dar un paseo en barca por el río.— comenzó Semi. A ____ se le formó una sonrisa al oír los planes que tenía propuestos, pero se extrañó al ver que Semi estaba cabizbajo, mirando las manos de ambas, cuales estaban entrelazadas.— El que me había llamado antes era un señor al que le había alquilado la barca; decía que por el temporal no se podía navegar.— Semi suspiró e intensificó el agarre de sus manos. 

Semi miró a ____ pensando que se habría enfadado con él, ya que después de aquellas palabras no contestó nada. Pero en menos de un segundo, su querida novia se había abalanzado sobre él y le había empezado a dar besos por la cara, dejando marcas del pintalabios que aún no se había quitado. 

—¡Me habías preocupado!— exclamó ____ una vez había dejado de besuquear a Semi. Este se había quedado tumbado en el sofá y ____, sentada sobre él.— ¡Pensaba que me estabas engañando o que se había muerto alguien!— el gesto que se le había quedado a Semi en la cara había hecho que las risa de ____ volviese a escucharse.— Es que... ¿Tú has visto la cara de depresión que tenías?

—No... Pero yo sólo quería que pasásemos un bonito aniversario...— dijo él cruzándose de brazos a la vez que arrugaba el morro. A ____ le dio tanta ternura aquella imagen que no pudo resistirse a volver a abalanzarse sobre él y volver a besarle.

—Bobo... Con tal de estar a tu lado, qué más me da el tiempo o las actividades que hagamos...