Capítulo 7. El chico que debí amar una y mil veces

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-Lo sé. Lamento lo de Tía,  Bennie. -Coloco mi mano sobre su mano. Y lo miro.

-Lo sé Nessa. Al final, no soy tan bueno como pensé que sería. -Dice decepcionado de si mismo.

-No, no, no es tu culpa. ¿Ok? Eres la persona mas increíble que conozco. Eres todo lo que quisiera una chica. Tienes que entender eso. Quizás no estaban destinados. -Comento para animarle.

-No lo que ella quería. Me pregunto si debí darle más. La amo. Pero su traición fue más grande. Creí que si me esforzaba, lograríamos continuar juntos. -Comenta distraído.

-Lo sé, pero puedes tener a alguien mejor... -le digo. En verdad lo creo.

-La única persona por la que podría sentir algo, eres tú. Y tu corazón le pertenece a otro hombre. -Me da una media sonrisa y aparta la mirada y se que está diciéndome la verdad.

¿El acaba de decir que me quiere? NO.  No quiero confundirme más. Pero el dolor de como me lo dijo me hace pensar si es realmente cierto.

Benjamín es todo lo que yo quisiera. Pero no puedo tener, porque el corazón quiere lo que quiere.

Y puede que Alec me haya quitado gran parte de él.

Cuando iba a responderle... las puertas laterales se abren, dando a paso a Kebi, la esposa de Amun.

-Lo lamento mucho -Dice a forma de saludo. -No quería interrupir hijo. Buenas noches Renesmee -Dice dirigiéndose a mí.

-Madre -Benjamín se para. -¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo? -pregunta.

-Si, Alguien vio a Alec, en la zona este, cerca del Nilo. En el centro de la ciudad. ¿El club de Francis Leveaux.? -Alec está aqui, y yo también y no lo he visto en un año. Benjamín asiente en reconocimiento. -Han habido 3 muertes está noche por hemorragia masiva. Si no los detenemos pronto la policía entrará en conflicto con nosotros. Y el acuerdo se rompería. Tendrán potestad para quitarle la ciudad a Amun. Necesitamos detenerlo. Ahora.

-No lo permitiremos -se adelanta Benjamín, ayudaré a Renesmee a detenerle. Dile a Padre que nos encargaremos.

Kebi se acerca a mí, y coloca su mano encima de mí hombro. -Buena suerte, querida. -Es todo lo que dice después de hacerle un asentamiento a Benjamín y nos deja solos.

-¿Estás lista para tu primera misión? Parece que este encuentro es inevitable -Benjamín me mira con diversión.

-No eres tú quien va a ver a su ex. Que no es su ex. Porque nunca fueron nada concreto. Pero sí, gracias por burlarte. -Me quejo.

-No se quien tiene peor suerte, tu o yo. -Dice de repente.

-Creo que ya lo veremos -le digo.

-Te veré en una hora. Nos podemos ver en el salón principal. -Comenta Benjamín.- Vamos, te acompaño a tu habitación.

Le sigo. El corazón se me va a salir del pecho, y tengo está ansiedad de no poder controlar las cosas. No se como terminará todo esto.

...

Las columnas de mi habitación son bastante altas. El enorme ventanal que da hacia el balcón está adornado con cortinas de seda purpuras. Toda la habitación está pintada de blanco. Y todos los muebles son negros. Hay un enorme espejo donde veo mi reflejo una vez más. Tengo mi cabello semirecogido, me he maquillado ligero. Y llevo un vestido negro corto, con las mangas y la espalda abiertas, con aretes dorados grandes y mi brazalete. -El que Alec me regaló-.  Decido quitarme el collar que Jacob me dio. No es porque no me combine con lo que llevo puesto sino es que me doy cuenta ahora de que debí hacerlo antes, pero a estas alturas, no le tome tanta importancia.

Hasta que tu corazón deje de extrañarme (Twilight Fanfic) HQTC #2Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt