XVII

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Al llegar el viernes, Greg ya se siente acabado.

Entre los entrenamientos con su equipo de rugby, las practicas diarias con Mycroft y su vida como estudiante cree que va a morir. Pero eso es algo que a Noelle Pemberton, la mujer que dirigió las audiciones y la directora de escena de ese ballet, no le importa.

Es hasta ese momento en el que Greg se entera del ballet que montaran: el cascanueces. No le sorprende mucho cuando se entera que Mycroft participará con uno de los personajes principales, tampoco el que le hayan dado el papel de Clara a pesar de haber suficientes mujeres para interpretarlo. Tampoco le sorprende que le hayan dado el papel de un aldeano, lo que si le asombra es que lo nombraran suplente del cascanueces principal, por sobre el resto de bailarines que siente hicieron mejor audición que él.

Pero tal y como le dijo Mycroft, Noelle les advierte sobre lo cambiante que este puede ser si no demuestran su valía. Da órdenes y el resto de los bailarines comienzan a calentar.

Los entrenamientos son igual de exhaustivos que los de Mycroft, pero Gregory siente que puede seguir el ritmo con mayor facilidad. No estorba a nadie y hace todo cuanto le piden. Nunca antes ha estado en una clase formal de ballet y siente que para ser su primera vez no lo hace tan mal.

Son dos horas de duro entrenamiento, en donde Noelle les hace trabajar todos los movimientos en la barra, tanto grupal, cómo por separado a hombres y mujeres. Muchas de sus compañeras lo observan con una dulce sonrisa, mientras murmuran sobre él entre risas. A momentos se cohíbe y trata de seguir con lo suyo.

Al final, se dan las instrucciones, los horarios de prácticas para la siguiente semana y se cierra la práctica por el día. Todos aplauden para luego comenzar a charlar, todos son conocidos o amigos de años. El castaño siente no encajar ahí, por lo que se va a tomar sus cosas para irse y no llegar tarde a casa.

Una chica de cabello castaño lo intercepta y le dedica una sonrisa.

– Hola – saluda con entusiasmo.

Greg la observa y le parece conocida.

– ¿Eres la chica de la audición? – pregunta entornando los ojos.

Ella se sonroja y asiente a la par que juega con sus cabellos.

– Esa vez no me presenté como se debe – aclara con voz dulce, sus dedos no dejan de pasar entre las puntas de su larga cabellera castaña. – Me llamo Molly Hooper, este es mi segundo año en esta compañía de ballet.

Ella le estira la mano y ese ya no le hace sentir tan fuera de lugar.

– Mucho gusto, Molly – le toma la mano y la estrecha con firmeza. – Soy Greg Lestrade y este es mi primera vez con esta compañía.

– Lo sé, todos hablan de ti – expresa desviando lo ojos.

– Y, ¿qué es lo que se dice de mí? – pregunta con curiosidad cuando suelta su mano y la ve expectante.

– Que no durarás ni dos semanas con los entrenamientos de la señora Pemberton – responde sincera la castaña.

Suelta unas ligeras risas, buscando romper la incomodidad que se instala entre ambos. Ella lo observa confundida y él le guiña un ojo.

– Pues, que comiencen a correr apuestas – suelta con una sonrisa pícara.

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Y aquí estamos de nuevo. Aprovechando que tengo un poco de espacio, les dejo un nuevo capítulo... Es un poco corto, pero pronto habrá otra actualización pronto. 

Así que, ahora vemos como el resto de los bailarines comienzan a sacar las garras. Pero habrá que esperar como soporta Greg esto, tanto los entrenamientos como el ambiente.

Nos vemos en la próxima.

Cambio Y Fuera ~

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