Karol...

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Narra Karol
Bien! Hemos llegado hasta aquí. Realmente estoy feliz, era lo que deseaba desde pequeña.
A veces me pongo a pensar cómo sería mi vida con Ruggero y talvez no habría funcionado.
Él está muy feliz con Cande y yo no soy nadie para arruinar su felicidad.
He tratado de enfocarme más en mi, y no es que yo sea egoísta, pero así es mejor. Sólo de pensar que él está en brazos de Candelaria, no me mata, pero sí me duele.

¡Hemos estado en ensayos, ensayos y más ensayos!
Qué cansado ha sido todo pero vale la pena.
Veo a Ruggero prácticamente todos los días, pero ya no es lo mismo. No hablamos como antes, no nos miramos como antes, y en los conciertos... cuando nos besamos. Yo debo simular que no siento nada, pero en el fondo de mi corazón, aún muy en el fondo siento que mil mariposas vuelan en el aire, aún siento que una burbuja nos rodea aunque él ya no sienta lo mismo.
Ahora voy caminando por las calles de Argentina, aunque esté sola, no me siento así.
A pesar de todo, estoy feliz. Me siento contenta y satisfecha por lo que he logrado con el apoyo de todos.
Me detengo en un puesto de helados, y pido uno de vainilla. Ya no de fresa, ja.
Me siento en una banca a descansar un poco.
Escucho una voz, oh!
¡Conozco esa voz! Me doy la vuelta esperando que no sea él...
Y luego lo miro, allí está parado, como la última vez que nos vimos:
-Karol...
Sus ojos me dejan sin aliento...

El Corazón No Es Tan Buen Actor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora