Capítulo 7.Entrenamiento de Boxeo.

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Narra Luke.

Ya había pasado un día de la fiesta de Megan. Que si mal no digo estuvo genial, dejando atrás la resaca que tuve el día siguiente.

-¡Levántate!-Me dijo Hanna que se encontraba a mi lado empujándome el hombro bruscamente.-Llegaremos tarde a clases.

-¿Y tú auto Hanna?-le dije medio dormido.

-Están pinchadas las ruedas-Explico-Tenemos que ir a buscar a Amber.

Cuando termino la frase cerro de un portazo la puerta.

<<Hay que buscar a Amber levanta tu culo de la cama>>Me dije a mi mismo.

Me levante lentamente y agarre un jean y una remera negra. Me puse unas zapatillas deportivas ya que a la tarde tenia entrenamiento de boxeo en el gimnasio de la escuela. Agarre lo que necesitaba y baje las escaleras trotando.

-Vamos, Hanna-Le grite. Ella salió de la cocina y abrió la puerta y subió a mi auto. Yo la emite y entre al asiento del conductor.

Conduje bastante relajado y nervioso a la misma vez. Estaba confundido y no entendía que me pasaba.

<<Tienes que volver hacer el mismo, Luke>>

Cuando llegue a la casa de Amber toque dos bocinazos y ella salió corriendo hasta el auto.

-Hola-nos dijo cuando entro en el asiento de atrás.

-Hola-dijimos yo mi hermana al mismo tiempo.

Cuando llegamos a la escuela los tres bajamos y nos separamos.

Yo tenía algebra con la vieja más histérica y enojona del mundo. Y mientras ellas tenían Historia con el profesor un poco gruñón pero te dejaba pasar cosas que otros no.

Como dije la hora estuvo más que aburrida, ya que la vieja tenía como ojos en la espalda y cada vez que alguien hablaba lo mandaba a dirección para su castigo. Esta vez no me toco ir a mí a dirección si no a una chica. ¿Megan?

Ja, después que me decía a mí. Cuando se volteo para verme me guiño un ojo y yo le devolví el gesto con una sonrisa coqueta.

La profesora termino su aburrida clase y nos dejó salir de aquella infernal clase.

No me digan exagerado, yo sé que ustedes piensan igual a la hora de la escuela…o peor.

Al pasar dos clases y terminando el almuerzo ya hace una media hora.

-¿Qué hay viejo?-Me dijo Nick-Te tengo que contar algo muy bueno.

Yo asentí pero toco el timbre y era hora de ir al gimnasio. Las chicas tenían que ir a la misma hora que nosotros pero solo algunos estábamos en boxeo, ellas solo tenían que practicar salto y todas esas cosas.

Agarre mi mochila del casillero y me fui al baño del gimnasio. Me cambie la remera por una gris con el logo del colegio  y me vende las manos y me coloque los guantes de boxeo. Ya tenía mucha práctica y me lo podía poner solo, al principio necesite ayuda como cualquier otro pero ahora se hizo costumbre.

Deje mis pertenencias en la banca del baño y Salí.

Las chicas estaban sentadas, ya que la profesora no había venido.

-Hanna-le dije y ella se dio la vuelta y me miro irritada. Para calmar el ambiente mire para todos lados haciendo entender si esa penetrante mirada era para mí. Claro que era para mí pero solo quería cambiarle el humor.

¿Orgullosos o Arrogantes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora