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Pov Jimin:

Ya habían pasado varios días desde cuando Jungkook y yo nos habíamos confesado el que nos queríamos el uno al otro, todo iba bien hasta el momento, el salia de vez en cuando y regresaba varias horas después, no necesitaba ser un genio para saber donde iba. Jungkook aun seguía algo enojado con los chicos por lo de la cocina, que por cierto si, ellos la limpiaron pero no encontraron otra manera mejor que llenarla de agua, literalmente la llenaron de agua, estaban con la manguera y baldes lanzando agua a todos lados, mas que cocina parecía una laguna, de milagro no se dañaron los artefactos tecnológicos de allí, Jungkook los saco a patadas antes de perder la compostura y terminar matándolos a todos, finalmente tuvo que pedirle a los empleados que arreglaran todo el desastre pero claro que les pago dinero extra.

Ahora Jungkook se encontraba dormido, hace algunos días que comencé a dormir con él en su habitación y yo ahora me encontraba como adolescente enamorado observándo cada detalle de su rostro, su cabello cubría parte de sus ojos por lo que delicadamente lo aparte, observando sus largas pestañas, era realmente hermoso, baje mi mirada a sus labios y sin pensarlo mucho me incline besando esto mismos, después de unos segundos lo sentí moverse, me jaló colocándome sobre su cuerpo y me sonrió para después volver a besarme él esta vez.

–Buenos días... -susurro con voz grave y adormilada sobre mis labios-

–Muy buenos días -reí y lo abrace disfrutando de su cercanía-

–Creo que comenzare a acostumbrarme a despertar así -suspiro y dejo un pequeño beso en mi frente-

–Pues comenzare a despertarte así todas las mañanas -dije y el sonrió volviendo a besar mis labios-

Después de bastantes minutos besándonos, abrazándonos y dándolos sutiles caricias Jungkook se dignó a levantarse, después de que se bañara bajó a desayunar conmigo, me sorprendió verlo con traje porque según él hoy no tenia ningún "trabajo", aunque admito que amaba lo increíblemente sexy que se veía así, cuando apareció en la cocina venía atándose la corbata aunque después se rindió y la lanzó lejos con fuerza, yo reí y el me miró enseguida acercándose a mí sentándose a mi lado.

–¿Por eso nunca usas corbata? -pregunte apuntando el pobre trozo de tela-

–De todas maneras son una molestia -me respondió y tomo la taza de café que la señora Kim había preparado antes-

Yo solo asenti y tome mi taza de café, minutos después la señora Kim apareció en la cocina, a mi ya me saludo antes así que se acerco a Jungkook y dejo un suave beso en su coronilla mostrándole una dulce sonrisa que en cierta manera me recordó a mi madre.

–Buenos días niños -dijo mientras comenzaba a preparar unas tostadas-

–No somos niños nana... -suspiro Jungkook, iba a seguir hablando pero su teléfono comenzó a sonar- ya regreso

Se disculpo y salio de la cocina contestando una llamada la cual parecía pertenecer a Taehyung, no pude evitar fruncir el ceño apretando mas de la cuenta la taza de café entre mis manos.

–¿Estas bien cariño? -me preguntó la señora Kim observándome preocupada-

–Estoy bien señora Kim, no se preocupe -sonreí y ella hizo lo mismo-

–Cariño no me llames así, dime nana, eres parte de esta extraña familia ahora -me dijo con esa misma sonrisa que me traía tantos recuerdos-

–Esta bien.. nana.. -sonreí y observe como tomaba las tostadas colocándolas ordenadamente en un platillo- sabe... usted me recuerda a mi madre..

–¿A si? -se volteo a mirarme- extrañas a tu familia ¿no es así?

–Si...pero.. -baje la mirada para que no viera mis ojos humedecidos por las lágrimas que estaba reteniendo- no quiero alejarme de Jungkook...lo amo

Mr. Bunny Killer 《KookMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora