— ¡¡Soy una tonta!! —exclamó Serena, lanzándose a su cama de espaldas.
— Princesa, me encantaría decirte lo contrario, pero la es que verdad sí, fuiste un poco tonta —le dijo su amiga Rei, quien se sentaba en la cama junto a ella.
— No sé por qué escapé de él otra vez. Me gusta mucho, pero hay algo en mí que no me deja ser completamente sincera. ¡No me entiendo! —dijo Serena hundiendo su rostro en una almohada.
— ¡Ay, Serena! Si no puedes pedírselo, se cansará de esperar y terminará asistiendo al baile con otra chica. No le digas que te gusta, solo invitale, lo demás va a fluir —sugirió Rei.
— ¡Tienes razón! Cuando me preguntó por qué no lo invitaba, en vez de atreverme a hacerlo, mis pies corrieron automáticamente lejos de él... debí verme realmente estúpida —se lamentó Serena.
— Mañana tendrás otra oportunidad, ¡no la arruines! —dijo Rei, quien guardó silencio unos segundos y luego volvió a hablar—. Serena... ¿Qué hay de... esos sueños?
— ¿Los sueños? ¡Ah! pues... últimamente no los tengo.
— ¿Qué era exactamente lo que soñabas?
— ¿Eh? Te lo dije. Me encontraba viendo el cielo estrellado, cuando tres estrellas fugaces pasaban a gran velocidad. Luego de eso, el Cristal de Plata brillaba con intensidad... y siempre despertaba en ese momento, con un sentimiento de melancolía —explicó Serena.
— Desde que comencé con mis practicas de adivinación con el fuego, no he logrado ninguna visión. Sin embargo, los sueños que tengo son similares a los tuyos. Veo el cielo muy oscuro, las tres estrellas fugaces están presentes, pero caen a la Tierra haciendo que su luz se apague. Siento en ese momento desesperación, comienza a arder a mi alrededor y muero consumida por ese fuego —relató Rei.
Serena la escuchaba con atención. Rei se agitaba solo con recordar aquel sueño.
— Tu sueño me recuerda a una historia —dijo Serena.
— ¿Historia?
— Dicen que hace muchos siglos atrás, hubo una guerra de las Sailors guardianas de ese tiempo, contra un planeta oscuro que quería devorar los resplandores de todos los seres humanos. En aquella batalla, el cielo se oscureció, dicen que fue allí donde muchas de esas guerreras fallecieron. Tal vez, tu sueño te este mostrando esa cruel guerra. La verdad, es que cuando oí la historia la primera vez, sentí muchos deseos de llorar —explicó Serena.
Rei comenzó a analizar las palabras de su amiga, algo en aquel relato le hacía sentido. Debía encontrar la manera de saber más sobre aquella historia, pero por alguna razón no quería arrastrar a su amiga Serena a eso.
Llegó un nuevo día, Serena se encontraba en la escuela, almorzando junto a sus amigas.
— ¿Ya le diste tu respuesta a Taiki, Amy? —preguntó Mina, haciendo que Amy se atragantara con su comida de los puros nervios.
— No le preguntes tan directamente, ella es muy tímida —dijo Lita sonriendo.
— Bueno... yo... no le he dicho nada todavía —confesó Amy avergonzada.
— ¿Y qué esperas? ¿O es que acaso tú no quieres ir con él? —preguntó Mina.
— No es eso, es que no sé como decírselo. Estoy tratando de armarme de valor para hablarle —confesó Amy.
— ¡Qué romántico! —exclamaron Lita y Mina.
— ¿Y qué hay de ustedes chicas? —preguntó Serena bebiendo de su jugo.

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Mil años de espera (Sailor Moon)
FanfictionDicen que las Sailors no mueren definitivamente porque renacen cada cierto tiempo en este mundo. Seiya y Serena no pueden estar juntos en el presente, debido a que ella escogió a Darien para compartir su vida. Sin embargo, Seiya pretende un reencue...