Ágata

Capitulo 17: "¿Qué haces aqui?"

-Sí, creo que sí, ¿por qué? -

- Por nada, me vestiré asique vete

- Si ya me iba - dice rodando los ojos – Si te demoras mucho me iré con Ágata -

>Me levante de mala gana pues.... no tenía muchas ganas de ir a clases, aunque era mi primer día.

Detesto tener sueños "raros", ya que me hacen pensar y digamos que pensar o ser paciente...no es lo mío.

Me di una ducha, para despejarme un poco, tomé mi uniforme nuevo y me vestí. Luego de estar listo bajé y salí a tomar el autobús que me llevaba al colegio.

- ¡Edgarda! - gritaba Axel corriendo a mi puerta.

- ¿Que pasa Alex? - le digo mientras cerraba la puerta de mi casa-

- ¿Te pasa algo? -

- No - le respondo dándome la vuelta.

- ¿Por qué usas el mismo uniforme que yo? - me pregunta haciéndose el confundido.

-En mi instituto es Halloween y debemos ir disfrazados - ruedo los ojos - No seas idiota - comienzo a caminar

-Lose, lose, no te enojes solo estaba bromeando - corre para alcanzarme - ¿No esperaras a Ximena? -

- Ella ya se fue -

- ¿Y porque no se fue contigo? -

- Porque se fue con Ágata y porque me demore -

- ¿Y porque no te fuiste con ellas? -

- Quería caminar solo -

- ¿Por qué querías caminar solo? -

- ¿Es enserio Axel? - paro en seco.

- ¿Qué pasa? - ladea la cabeza.

Suspiro - Mejor vete con tu primo y tu madre –

-Yo igual quiero caminar –

- ¡Pero no conmigo! –

- ¿Qué te ocurre? - me pregunta y coloca su mano derecha sobre mi hombro izquierdo.

- No juegues a los amigos preocupado ahora – sonrió de lado.

- No estoy jugando a nada – agarra con fuerza mi hombro para girarme a su dirección - ¿Qué soñaste anoche? –

- En ocasiones me das miedo –

- Dime –

- Bien – suspiro, saco su mano de mi hombro y arreglo mi uniforme – Estaba Ximena y Ágata peleando y tu estabas ahí, nos abriste la puerta antes que se fuera mi hermana y le sonreíste a ella –

- Lo recuerdo – sonríe – Me odiaste –

- Te odio todavía –

- No sabía que te gustaba Ágata –

- no me gustaba Ágata – lo miro serio – Aún me gusta – le corrijo.

- Esto es malo – coloca su mano derecha sobre su mentón.

- ¿Por qué es malo? – le pregunto sin entender del todo.

- Pues... - comienza a caminar – Ya somos tres – sonríe y sigue caminando, yo por otro lado estaba inmóvil sin poder procesar lo que me había dicho.

- ¿Tres? – le pregunto luego de un rato - ¿Quién es el otro? – comienzo a caminar para poder alcanzarlo, pero no me da ninguna respuesta cuando llego a su lado.