The Kitsune no Sannin

¡Confrontación!, ¡El equipo 49 en problemas!

~Pais del Té~Casa del señor Tsunaki~

- Esto si que es relajante.. - Murmuro en un suspiro Naia hundiéndose un poco mas en las aguas calientes de las termales del señor Tsunaki, quien les dio total libertad de usar las instalaciones, después de todo, ellos le habían salvado la vida

- Ya quisiera tener una así.. - Akira se relajó junto a su amiga mientras sonreía

- Disfrutenlo.., se lo merecen, además que mañana volvemos a Konoha así que deben estar al máximo - Sonrió Izumi mirando a sus estudiantes

- Izumi-Sensei, ¿Como es ser ANBU? - Pregunto curiosa Naia atrayendo la atención de su sensei

- Pues es un trabajo bastante arduo, casi no tienes descansos y tampoco vez a tu familia seguido debido a que tienes que estar saliendo constantemente de la aldea, pero del resto.., me agrada - Sonrió al contestar mientras se disponían a relajarse hablando de múltiples temas, siendo la mayoría sobre las misiones de su sensei

Mientras fuera de la zona de las mujeres pasaba nuestro azabache favorito dirigiéndose hasta la zona de los hombres aunque se detuvo al notar al hijo mayor de Tsunaki, Kaito, intentar entrar a la zona de las chicas suponiendo que intentaba espiar a sus compañeras y sensei cosa que por alguna razón le molestó tremendamente, además de recordarle a cierto Sannin pervertido. /Si Ero-Sennin viera esto se llevaría muy bien con el/ Pensó con molestia el Uzumaki dirigiéndose hacia el chico

- Esta tonta cerradura.. - Murmuraba molesto Kaito entre quejas mientras intentaba acceder a los termales antes de que fuera jalado hacia atrás con fuerza haciéndolo caer al piso mientras lanzaba un quejido de dolor buscando el causante, encontrando a Naruto extendiendo su brazo vendado manteniendo su mano muy cerca de su cuello mientras esta era rodeada de rayos de un color morado oscuro en lo que con la otra lo mantenía presionado contra el suelo con suma fuerza

- Escuchame bien porque solo te lo diré una vez.. - Naruto solo demostraba una mirada gélida y una gran sed de sangre - Vuelves a intentar a espiar a Sensei, mis compañeras o alguna chica.. - Su mano se acerco mas a su cuello induciendo leves corrientes eléctricas en su laringe logrando aumentar el nerviosismo del civil - Y te juro que te despedazare.. - Dicho esto el Uzumaki soltó a Kaito quien solo temblaba de miedo y se disculpaba múltiples veces. Naruto suspiró ante lo ocurrido y procedió ir hacia las termales, sinceramente, se merecía un descanso.

Pasaron un par de horas en lo que el Uzumaki se había dedicado a disfrutar de la agradable temperatura del agua y ya se disponía a salir, su cuerpo estaba libre de tensiones y una pequeña sonrisa se encontraba en sus labios, hace mucho que no se relajaba así.., procedió a vestirse con una musculosa negra con el símbolo Uzumaki en la espalda y unos shorts del mismo color, su hitaiate estaba en su habitación y como ya casi era hora de dormir no se lo pondría.

Salió ya vestido de las termales y comenzó a caminar hacia la sala, pasando frente a las puertas de las termales de chicas y viéndola abierta supuso que sus compañeras y Sensei ya no estarían ahí así que continuo caminando hasta llegar a su destino donde Kaito aun temblaba levemente junto a su hermana que enseguida dirigió una mirada molesta a Naruto

- ¿Que le hiciste a Ni-San? - Preguntó molesta mientras su madre llegaba mostrándose en el mismo estado que su hija

En cambio el Azabache no pareció inmutarse por las actitudes de las féminas, aunque eso pareció atraer la atención de su equipo quienes se adentraban a la sala después de la señora Lyla

- ¿Ocurre algo? - Preguntó Izumi mirando a Los miembros de la familia del señor Tsunaki

- El chico le hizo algo a mi querido Kaito ¡Eso es inaceptable! - Se quejo Lyla dándole un té a su hijo quien aun parecía temblar de miedo