Homophobic | NamJin

Capítulo 3

Tú provocaste todo esto, tú tienes la culpa de todo.

Entonces, ¿Por qué te arrepientes ahora?

Ese día sus lágrimas nunca cesaron, no hasta que se quedara completamente dormido por el cansancio.

Al despertar su almohada seguía húmeda gracias a sus lágrimas derramadas la noche anterior, cosa que le hizo recordar el día de ayer.

— No te vuelvas a acercar a mi, ni a mi vida, marica. —

Al tener esa simple frase en su cabeza no pudo evitar romper en llanto de nuevo, le dolía, nunca pensó que ese chico dulce y amable se volviera así, nunca pensó que Namjoon sería así, que su Namjoon fuera así.

Entró al baño para asearse e ir a la escuela de manera decente, no podía ir con sus ojos hinchados y rojos por tanto llorar, sus mejillas y nariz sonrojadas, en general, estaba totalmente destrozado.

Solo es el comienzo.

Quitó sus prendas quedando completamente desnudo ante el espejo, su piel ya no era perfecta, ahora tenía varias manchas moradas dispersas por todo su cuerpo.

Observó con tristeza cada hematoma que decoraba su piel, recordando cada patada recibida el día anterior, una, dos, tres, ya había perdido la cuenta de cuantas veces su delicado y fino cuerpo fue golpeado, estaba derrumbándose.

No se dió cuenta cuando las lágrimas nuevamente comenzaron a caer, se sentía débil, frágil, inútil, no obstante aún se preguntaba ¿Qué había hecho mal?, no entendía el porque enamorarse de alguien como Namjoon era tan asqueroso, el siempre pensó que era normal enamorarse de quien quisieras.

Los chicos se enamoran de chicas.

Los chicos se enamoran de chicos.

Las chicas se enamoran de chicos.

Las chicas se enamoran de chicas.

Después de todo, es amor.

Entró a la ducha dejando que el agua cayese por su cuerpo, tratando de no pensar en nada de lo ocurrido y simplemente disfrutar de una buena ducha.

Cerró la llave del agua, saliendo así de la bañera, al hacerlo envolvió su cintura con una toalla de color crema, para así salir del baño y poder vestirse en su habitación.

Dejó caer la toalla de su cintura quedando completamente desnudo, para luego elegir su ropa de ese día.

Se colocó unos calzoncillos de color negro, subiendo la fina tela acomodándola bien en su hombría. Puso ambos pies en en el bajo del pantalón de mezclilla color negro para luego subirlos hasta la zona de su cadera y abrochar los botones que este traía. Se colocó una camiseta blanca, para luego rápidamente colocarse un suéter de color rosa pálido, se puso unos calcetines del mismo color, y unas zapatillas también negras, para así terminar de vestirse.

Al estar listo bajó a la cocina y se preparó rápidamente un sándwich con una rebanada de queso y jamón, no tenía mucho tiempo, debido a que lamentablemente se había demorado mucho en el baño, por lo que agarró su mochila colocándosela en la espalda saliendo rápidamente de su hogar, caminando hacia su escuela mientras comía su desayuno en el camino.

[...]

Entró rápidamente a la escuela, había llegado a tiempo, no obstante se tropezó cayendo al suelo, al levantar la mirada se dió cuenta de que no se había tropezado con nada, le habían hecho una zancadilla.

— ¿Qué pasó Marica? ¿Estás besando el piso? ¿No puedes ser normal? Primero te gustan los hombres y ahora las cosas inertes, estás enfermo maricón. —