DESPUES - XXXVIII ; The One That Got Away.

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¡SOLO QUEDAN DOS CAPÍTULOS!




-¿A dónde demonios me llevas?-Exclamé mientras me subía a su auto.

-¡A demostrarte que no estoy bromeando!-Respondió Kara, abrochándose el cinturón de seguridad.

Cerré la puerta de su coche de manera tan fuerte que logré sobresaltarla, me sentía tan fuera de mí mismo que no sabía de qué cosas era capaz de hacer. Maldecía una y otra vez el momento en el cual decidí emborracharme en ese bar. No dejaba de pensar en Maggie, y en la vida que había soñado junto a ella. Todo se había arruinado gracias a mis malditos impulsos y la muy perra de Kara.

El trayecto hacia donde sea que Kara me llevaba, resultó demasiado corto. Bastaron unos minutos para que llegáramos al destino.

-Es aquí, andando-Informó mientras se estacionaba en una clínica de maternidad.

Me bajé azotando la puerta detrás de mí, me adentré a aquella maldita clínica sin siquiera esperar a Kara y me acerqué a la recepcionista y sin moderar mi tono de voz, grité:

-Kara Nichols, tiene un turno para algo.

-Un ultrasonido -Habló la rubia detrás de mí, sorprendiéndome-Y sepa disculpar su actitud, no ha tenido un buen día. Pero supongo que el ver a nuestro bebé va a compensarlo.

-Lo dudo-Solté tajante alejándome de aquel lugar.

Tomé mi teléfono que no había parado de sonar, ya había ignorado muchas de las llamadas de Margot, era cuestión de minutos para que empezara a hacer preguntas. Por lo que decidí dejarle un mensaje de voz:

-Maggie, preciosa-Suspiré-Estoy algo complicado en estos momentos, voy a llamarte luego. Todo está bien, no te preocupes. Te amo, preciosa, espero estés teniendo un bonito día.

Me sentía tan enojado con todos a mí alrededor, que apenas podía controlarme. Era consciente de que nadie más que yo era responsable de lo que estaba sucediendo, y eso me destrozaba por dentro. No había forma de solucionar aquello, lo había arruinado todo una vez más.

-¡Kara Nichols, consultorio número seis!-Se escuchó por los altavoces de la clínica.

La rubia se dirigió hacia mí, tomo mi mano y caminó en busca del consultorio seis. Seguí sus pasos hasta llegar.

-No vuelvas a tocarme-Dije mientras quitaba mi mano de su agarre.

Kara me tomó el cuello de mi camisa y tiro de él, acercándome hacia sí.

-Espero cambies esa maldita actitud, Styles-Murmuró-Porque te guste o no, tu y yo tendremos un hijo. Quien no crecerá sin ti, así que te acostumbrarás porque no tienes otra opción.

Empujé a Kara lejos de mí, casi por inercia. La rubia impactó contra el sofá de la sala de espera, me sentí culpable por aquella reacción tan violenta. Pensé en el bebé, y en el daño que podría causarle si continuaba comportándome de aquella forma. A pesar de que yo no había deseado bajo ninguna circunstancia tener un hijo con aquella perra loca, el pequeño no tenía por qué pagar por mis irresponsabilidades.

-Hijo de puta-Soltó Kara mientras se recomponía y se dirigía al consultorio.

Me adentré a aquella pequeña habitación, cerrando la puerta detrás de mí. Una señora demasiado baja y de cabello rojizo nos recibió.

-Bienvenidos-Dijo mientras nos estrechaba la mano, primero a Kara y luego a mí-Cariño, recuéstate en aquella camilla y levanta tu blusa a la altura de tu busto.

-De acuerdo-Soltó Kara sonriendo.

La anciana tomó asiento a unos centímetros de donde Kara se encontraba, enfrente a una pequeña pantalla. Tomó algo con sus manos y lo digirió al abdomen de la rubia, presionó fuerte, libreando un gel. Con un pequeño aparato esparció aquello, provocando que Kara se removiera.

FOUND | H.S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora