Capítulo 4

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Era él, no lo creía. Pero no era el momento para detenerme y ver si realmente era él. Solo salí corriendo hacia él, hacia sus brazos. Y nunca había sentido un abrazo tan real, tan sincero como este. Podría estar en sus brazos el resto de mi vida, pegada a él.

Lloraba silenciosamente y no dejaba de hacerlo hasta que Louis se percató de que lo hacía y tomó mi cabeza entre sus manos de la forma más tierna posible para limpiar. Eso me hizo llorar aún más.

-Oye, oye ¿qué te pasa?

-Esto no está pasando- dije con la voz aún entrecortada por el efecto de las lágrimas.

-Claro que sí, mira- me pellizcó gentilmente para así comprobar que realmente no estaba soñando.

Me reí de su pequeña broma. Él siempre tan lindo, siempre tratando de ver el lado bueno de las cosas. Era aún más encantador en persona, sus ojos tan azules que cada vez que los miraba me perdía en el paraíso, y su sonrisa, esa sonrisa que podía iluminar cualquier habitación oscura.

-Estás... ¿estás bien?-  al parecer no solo yo estaba nervios. Podía notar que él igualmente estaba alterado.

-Sí, si lo estoy... Es solo que- me lancé de nuevo a sus brazos, se sentía tan bien abrazarle.

-Wow, veo que realmente te gusta abrazar a las personas.

Tal vez no es que me gustaba abrazar a las personas de la nada. Es que me encantaba abrazarlo a él, específicamente a él.

-Claro. Pero ¿por qué yo?

 ¿Por qué él? Más bien debería de preguntarse por qué no él. Eres simplemente perfecto, lo tienes todo, lo eres todo para mí.

-Siempre fuiste tú. Desde que tengo memoria fuiste tú del que perdidamente me enamoré- Él parecía extrañado por mi respuesta, pero sus ojos se iluminaron y ahora eran mucho más claros.

-Vamos, ¿quieres algo de tomar? El bar está aquí cerca- Asentí y dejé que me condujera hasta el bar.

Cuando llegamos él ordenó una limonada por mí y deslizó gentilmente una silla para que yo me pudiera sentar. Agradecí por ese lindo gesto. Y no se en que momento pasé de estar súper nerviosa a estar tranquila.

-Ahora sí, cuéntame, ¿qué viste en mí que no viste en otro?

-Solo te vi a ti. Eres tan sencillo que me tienes encantada. Permaneces tan humilde a pesar de todo tu éxito. Y no creas que lo que me gusta de ti es todo esto, toda tu fama, porque eso es realmente lo que menos me interesa.

-Estoy realmente sorprendido- apoyó su codo en la mesa para luego apoyar su cabeza en la mano, se veía realmente encantador.- cuéntame más de ti, digo, porque yo no  tengo nada que contarte de mí, supongo que ya sabes todo- rió, Dios mío que hermosa sonrisa.

-Lo creas o no, hace cuatro años estoy perdidamente enamorada de ti, pero no lo puedo describir- lo único que lo podía describir en este momento era la sonrisa de oreja a oreja que tenía en mi cara.

-Tranquila que si lo puedo notar.- sonrió y yo…yo morí en ese instante- tú también eres muy linda.

Seguramente tuvo que pensar en voz alta.

-Gracias.- Sonreí para ocultar mi emoción

LOUIS FUCKIN TOMLINSON, acaso me quieres matar de un infarto.

-¿Y cómo va el tour? Has visitado muchos lugares distintos.

-Muy bien, los países son hermosos, pero tengo grandes expectativas para Costa Rica- dijo mirando directamente a mis ojos.

-Te aseguró que no te arrepentirás, lo vas a pasar de lo mejor- dije sonriendo.

-Por el momento lo estoy pasando genial, y no me he arrepentido absolutamente de nada- creo que él volvió a notar mi nerviosismo ya que rió.

-Y… ¿Tienes algo que hacer en la noche?- sentenció.

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