Nunca Te Abandonaré ||SinRin||

02

-Buenas noches- dijeron mis padres al unísono dejandome en total oscuridad luego de haber apagado la luz.

Me sentía mal por lo que había pasado más temprano con Yerin. Ademas, había algo en ella que me hacía querer volver a verla...La extrañaba?, es una desconocida, lo dudo. Lo único que se es que necesito verla otra vez.

Espere unos minutos y sali de la cama. Ya estaba vestida y había escondido una mochila debajo de la cama. Es la primera vez que me escapare de casa.

Jung Yerin, que es lo que tienes que haces que haga estas cosas?

Abri la ventana e inmediatamente el viento frío golpeó mi rostro. Salte al patio y corrí hasta la reja. Sabía donde estaba cada camara de seguridad así que no tarde mucho en llegar al portón de la entrada de la casa. Subí utilizando las plantas trepadoras y logre llegar a la calle.

-El parque no está muy lejos de aqui- me dije a mi misma mirando el nombre de la calle en la que me encontraba.

Camine por algunos minutos  hasta que logre ver aquel lugar que buscaba. Corrí hasta el y mire hacia todos lados con la esperanza de encontrarla lastimosamente sin éxito.

-Donde estas Yerin?- dije triste sentándome en el frío césped bañado de rocío.

-Tal vez...Aquí detrás- escuché su voz acompañada de una risita. Salte del piso y corrí a abrazarla, no sabia por que lo había hecho, pero ella no se negó. - que haces aquí?, es tarde- me dijo cuando nos separamos.

-Quería...quería disculparme por lo de esta tarde, se que mi papa puede ser muy malo a veces.-rasque mi nuca apenada.

-Oh...Lo de hoy...no tienes porque disculparte, suelo escuchar cosas como esas.

-No, no está bien, te vi llorando, nadie debería tratarte así nunca más.- Bajo su mirada. Era una desconocida pero veía algo especial en ella y no la quería lejos.

-Eunbi...Gracias.- dijo aún si mirarme.

-Gracias? Por que? - pregunte confundida.

-Es que...No se explicartelo, creo que el simple hecho de que me hables es suficiente para un gracias...Oye, hoy no respondiste mi pregunta- cambio el tema.

-Cierto, pues tengo 11 años- sonrió de forma dulce. Tan dulce que provocaba ganas de tomarla de las mejillas y apretarlas.

-Soy tu Unnie, yo tengo 13.

-Entonces...Yerin Unnie- las dos reimos- a que no me alcanzas!- grite y comencé a correr siendo perseguida por ella mientras reíamos.

Así fue toda la noche. Estuvimos corriendo de un lado a otro sin parar de reírnos.

Cuando comenzó a amanecer tome mis cosas no sin antes prometer que volvería la noche siguiente cosa que cumpli.

Durante varios días escapaba a la noche de mi casa y volvía al amanecer sólo para verla. En la escuela me ponía ansiosa y lo único que deseaba es que la luna hiciera su aparición para poder encontrarme con aquella niña del parque.

A la única persona a la que le había contado sobre Yerin había sido a Eunha, mi mejor amiga y compañera de banco hace bastantes años.

-Yerin esto, Yerin aquello...acaso te gusta que hablas tanto de ella? -soltó de la nada.

-No, claro que no me gusta, de que hablas cabeza de hongo?, ella solo es una amiga.- dije convencida. Era una realidad, Yerin se habia vuelto una gran amiga.

-Illi is sili ini imigi- Rodé los ojos y deje de prestarle atención a Eunha, solo esta celosa, ella es mi mejor amiga.- Si tanto la quieres por que no te la llevas a vivir contigo?

-Mis padres no lo acep...espera...EUNHA ERES UNA GENIA- dije y tome de su cabeza para besar su frente.- Se lo propondré- gruñó limpiandose la frente con la manga de su uniforme.
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El día paso y llegue al parque con mi linterna buscando a Yerin.

-KOKO - se escuchó. Claramente era ella, quien mas imitaria una gallina?

-Aquí estas unnie- dije cuando me acerque- tengo una propuesta que se que te gustará- dije emocionada.

-Lanzala- dijo esperando a que hable.

-Ven a vivir conmigo!- exclame.

-Que?! No, no puedo aceptarlo, es mucho SinB- "SinB", ese apodo me lo puso ella, dijo que la primera impresión que le di fue de una chica misteriosa.- Además tus padres nunca lo permitirían, harían lo que fuera por sacarme de la casa.

-No si no saben que estas ahí- comenzó a negar.- Se De lo que hablo, Vamos Yerin, no me gusta rogarle a las personas.

-E-está bien...Solo prometeme una cosa.- asenti energeticamente- que seremos amigas por siempre- levantó su meñique y yo lo tome gustosa.

-Nunca te abandonaré Unnie...Lo prometo...