Capítulo 10 - Parte III

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Atticus frunció el ceño, no entendían que hacían esas dos personas allí. En cambio, la expresión en el rostro de Matt era de miedo.

Atticus: ¿Qué sucede? 

—Tenemos órdenes de llevarlos con nosotros —Dijo uno de ellos.

Matt: ¿A caso paso algo que nosotros no sepamos?

—Están bajo castigo de los dioses.

Atticus: ¿Qué? —Dijo asombrado. 

—Son acusados de haber hurtado un arma poderosa.

Matt: ¿Qué? ¿Pero de que están hablando? Nosotros no robamos nada.

Por más que ambos trataban de defenderse, los hombres con armadura encadenaron sus manos a su espalda y sin decir ni una sola palabra, otro espectro de luz menos luminoso apareció a un par de metros de ellos.

Tomaron a ambos jóvenes por las cadenas y los llevaron consigo hacia el espectro mientras ellos intentaban luchar para liberarse.

Logan y Josh no sabían qué hacer. No entendían lo que sucedía.

A su vez, todos los que estaban en sus cabañas salieron para ver qué era lo que sucedía.

Josh: ¡Matt! —Grito este al ver que se llevaban a su amigo. 

Matt lo único que alcanzo a repetir varias veces y que la mayoría de los que estaban allí también lo lograron escuchar era que.

Matt: ¡ES REAL! ¡DILE A SARAH QUE ES REAL!

Josh: ¿Qué cosa?

Matt: ¡ES REAL!

Repitió varias veces lo mismo. Nadie entendía nada, ni siquiera Grover que fue uno de los últimos en llegar.

De detrás de los arbusto se pudo ver como dos personas salían corriendo por un sendero para ver que sucedía. Eran Lucía y Sarah.

Sarah, al ver que sus amigos que estaban siendo arrastrados hacia un espectro comenzó a gritar el nombre de Matt y a entrar en pánico mientras las lágrimas corrían por sus ojos.

Sarah: ¡MATT!

Matt: ¡SARAH! 

Eso fue lo último que alcanzo a gritar. Los guardias estaban artos de que hablara y por eso uno de ellos tomo un pequeño frasco que llevaba consigo y se lo paso a su amigo quien lo abrió liberando una especie de humo verde que comenzó a trepar como una enredadera por el cuerpo de Matt.

Cuando llego al cuello, trepo hasta entrar en su boca y fosas nasales. El humo verde invadió su cerebro. Los ojos del joven se habían iluminado de un verde claro.

Atticus: ¡NO! —Grito desesperado sin poder zafarse.

Sarah: ¡Matt! —Su grito se escucho cortado por las lágrimas que comenzaban a ahogarla.

Sus ojos volvieron a su color original pero sus parpados quedaron entre abiertos. Su cuerpo quedo débil, como de gelatina. Fue más fácil ahora para el guardia que lo arrastraba consigo.

Parecía inconsciente pero en realidad estaba despierto. No podía moverse ni tampoco pensar. 

Lo habían silenciado.

Ambos guardias tocaron el espectro de luz y desaparecieron tan rápido como llegaron. Todo quedo en absoluto silencio.

Todos estaban confundidos, no sabían que había sucedió. Grover les pidió que por favor volvieran a sus cabañas. Ya no había más nada para ver. Eso fue lo que hicieron todos, incluyendo a Logan y Josh.

Sarah se había arrodillado en el suelo, no paraba de llorar ni de lamentarse por lo que había sucedido. Lucía se acerco para consolarla.

Lucía: Sarah en verdad lo lamento, todo esto es mi culpa tu me habías dicho que…

Sarah: ¡Déjame tranquila! —Grito interrumpiendo a su amiga e incorporándose de un salto.

La joven tenía la visión borrosa por las lagrimas, que no vio a Grover delante de ella y se lo llevo puesto.

Lucía: ¡Cuidado!

Sarah limpia sus ojos para mejorar su visión.

Sarah: Tú, ¡TÚ TENIAS QUE HACER ALGO! —Le exigió. —. ¿Cómo puede ser que hayas dejado que esas personas hagan semejante atrocidad?

Grover: Sus amigos son unos viles ladrones.

Lucía: ¿Qué?

Grover: Por si no lo sabían, ellos robaron algo muy valioso para el Olimpo. Quebrantaron una muy grave infracción.

Sarah: ¿De qué estás hablando?

Grover: No puedo decir nada más. Solo espero que su castigo sea digno de lo que hicieron.

Grover se marcho y ambas jóvenes quedaron preocupadas. Sus amigos no eran ladrones y ahora estaban a punto de sufrir un castigo que no les correspondía.

THE OLYMPIANS El Cetro de Cronos #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora