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"Mal entendido."

leer el mensaje final





Jimin rodeo el auto y abrió la puerta para entrar y cerrarla fuertemente. No me atrevo a mirarle a los ojos ahora. Encendió el auto y condujo con velocidad. Mi teléfono, el cual esta en el auto desde que llegamos comenzó a sonar. Lo tomé, "Seung", es lo que marca el teléfono, Seung nos llama. Dispuesta a contestar Jimin fue mas rápido que yo, lo tomo y lo lanzo a la parte trasera. Me sobresalte un poco por el acto pero no dije nada. Conducía muy rápido, no podía estar así, conduciendo en ese estado. 

— Jimin, baja la velocidad. -soné tranquila- 

— Cállate. -dijo frio- 

Decidí no decirle nada más. Me quede estática, viendo mis manos solamente. Nuestras respiraciones son lo único que se escucha. Aunque la de Jimin es una respiración algo agitada. Le miré de reojo, su rostro esta rojo, aprieta fuertemente su mandíbula así como el volante, puedo ver sus ojos llorosos. 

No puedo dejar de llorar.  Esto esta muy mal, no me dejaba darle una explicación, si supiese todo lo que Dawon me dijo.  Entendería todo. Pero no era el momento, también es culpa mía por no haberle dicho, nada de esto estaría pasando. Esperaría a que el coraje se le bajara un poco para poder hablar con calma.

Ni siquiera nos pudimos cambiar. Estamos tal y como en la boda, las maletas están en el maletero. No se a donde iríamos, Jimin días antes dijo que era una sorpresa. Sera una sorpresa no muy agradable ahora. 

Pronto salimos de la ciudad. No se a donde vamos pero no me atrevo a preguntarle. Hay muchos arboles, supongo que es como un bosque o playa no se. Pero hay varios arboles.

Así condujo por mas de unas horas y al final se estacionó. Abrió su puerta y salió. Iba a hacer lo mismo pero mi puerta se abrió bruscamente por Jimin. 

— Baja, rápido. 

— Jimin hablemos. -dije aún dentro del auto- En paz.

Me tomo del brazo con fuerza jalándome fuera del auto y sin mirarme me llevo a la casa, es una linda cabaña pero no es momento para ponerme a pensar en eso. Abrió la puerta con una llave y al momento de que la puerta se abrió me empujo dentro a la cabaña. 

— Si me dejaras explicarte, podrías entender. Pero estas molesto, así no se arreglaran las cosas. -dije claramente molesta por su actitud, no quiere hablar a la buena-

—me giró a él de golpe- ¿Porqué? Después de... Agh ¡¿De esta manera me pagaras?! Pensabas irte, ¡me ibas a dejar ahí como un estúpido! ¡Contéstame! -solo comencé a llorar-  ¡Ah! -me empujo al sofá- 

— No, no es nada de lo que piensas. 

— ¿Entonces? No me digas que el te obligo. -asentí- ¡Por Dios! No lo puedo creer... -sus ojos están llenos de lagrimas- Nos casamos.. Dijiste que si. Dijiste que, me querías... Pero eres como todas. Solo te casaste conmigo por dinero seguramente. Si realmente no hubieses querido me habrías dicho antes de que te obligaban o que no y escapado la primera vez que te lo dije. ¿Acaso me robaste dinero? ¿Se irían con mi dinero? 

— ¡No es así! Yo realmente te quiero. ¡Cree en mi por favor! 

— Eres mi mujer ahora. ¡Mi mujer! ¡Eres mía, me perteneces! -me tomo del brazo con fuerza-

— Jimin... -solté un fuerte sollozo, de repente su expresión cambio a preocupación y me soltó- 

Solté aire y regularice mi respiración. Necesito calmarme, así también él se tranquilizara. 

CASADA CON PARK JIMIN | JIMIN | saga #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora