iv.

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Jimin se terminó de duchar luego de uno de sus ensayos, se vistió lo más lento que pudo y se puso la sudadera amarill tal como Yoongi le había indicado. A pesar de saber que no era más que una cita de mentira, y más que nada para terminar de convencer a sus amigos, no podía evitar sentir cierto nerviosismo.

La sensación empezaba en la boca de su estómago, y terminaba en la yema de sus dedos, cada vez que pensaba en el pelinegro podía llegar en cualquier minuto. Terminó por pasar las manos por su pelo y salió hasta la salita, se congeló a medio camino al ver a Yoongi esperándolo con un girasol en sus manos.

Una sonrisa explotó en los labios del rubio, y caminó tímido hasta el mayor. Este le entregó la flor con las mejillas sonrojadas y sacando el celular de su bolsillo.

―Quédate ahí ― murmuró, mientras le tomaba una foto.

―Hyung, no ― dijo cubriendo sus mejillas sonrojadas.

―No pude evitarlo ― la curva de sus labios se elevó levemente, pero sus ojos sonrieron delatándolo ― ¿Estás listo?

Jimin asintió, tomó su mochila y antes de salir del lugar bajo la mirada de sus compañeros, Yoongi lo tomó de la mano, el menor no pudo evitar acercarse más a él.

―Son tan lindos ― Jimin se encogió un poco al escuchar a Taehyung susurrar con bastante poco esfuerzo y trató de no mirar la reacción de Yoongi.

Cuando la puerta se cerró, por fin pudo respirar un poco mejor. Yoongi lo guio por las escaleras en silencio, y caminaron hasta la estación de metro más cercano. Una vez que encontraron un vagón medianamente vacío, el pelinegro lo hizo subir y acomodó su espalda junto a una puerta. Jimin soltó su mano a regañadientes para afirmarse del pasa manos.

―¿Dónde pasaremos el rato?― preguntó curioso.

―¿Cómo?

―¿Iremos a algún parque o algo? Una o dos horas van a bastar para que Jungkook deje de preguntar.

Yoongi ladeó su rostro un poco confundido, hasta que las palabras del menor hicieron sentido. ¿Jimin no creía que esto era una cita? El mal sabor de boca de Yoongi duró poco, al sentir la mano del menor tomar la suya y tironear de ella.

―¿Hyung?

―Vamos a una cita Minnie, y eso es lo que será. No diré nada más al respecto.

Por más que Jimin trató de afirmarse del pasamanos, estaba un poco alto y por la cantidad de gente, no pudo encontrar una posición cómoda. Trató de mantener el equilibrio, de no acercarse demasiado a Yoongi o más de lo necesario para no incomodarlo, pero por más que trató, una frenada brusca del metro casi lo hizo caer. Las manos de Yoongi tomaron su cintura y lo estabilizaron de inmediato, acercándolo a su pecho sin decir nada.

Jimin disfrutó la cercanía y la intimidad, a pesar de las miradas curiosas alrededor de ellos.

En una par de minutos, Yoongi lo hizo bajar del vagón y zigzaguear entre la gente, hasta salir del lugar abarrotado. Si bien Jimin conocía poco al mayor, era obvio que no le gustaba que hubiera demasiada gente alrededor. Se ponía nervioso, jugueteaba con el piercing de su oreja, o mordía su labio inferior.

―Llegamos ― el menor alzó la vista y se encontró frente a un "dog café"

Soltó unas pequeñas risitas al recordar las historias que solía contarle a Yoongi acerca de sus citas con Agust D.

―¿Es en serio?

―Muy en serio, es mi café favorito donde escribo mis letras, ya sabes, para rapear los fin de semanas en el local donde nos conocimos.

sweater paws // yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora