19 Declaración

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Géneros cruzados 19

"declaración"

No estaba muy lejos, aún tenía tiempo! Corrió tan rápido como su velocidad sobrehumana se lo permitió hasta llegar a la barrera.
-Arg!! - trató de partirla en pedazos con su espada pero no funcionó, la barrera había sido modificada para que nada ni nadie pudiera interrumpir a kikyo durante su malvado acto.

Siguió golpeando una y otra vez aquella barrera sin descanso siendo testigo de lo que aquellos dos miserable le estaban haciendo a la chica, la habían metido a un recipiente con un líquido espeso hecho con hierbas y se disponían a cumplir su objetivo.
-es el momento, inuyasha sosténla, no quiero que salga corriendo.
-si, kikyo.
El híbrido sujeto los hombros de kagome manteniendola en el suelo aún cuando ella se hallaba inconsciente, la mujer de barro comenzó a extraer una a una el alma de kagome quien abrió los ojos de repente y quiso levantarse solo para ser detenida por inuyasha.
-no tiene caso luchar kagome, resignate a morir. - le aconsejo el híbrido.
-no!

Kikyo aceleró el proceso traspasando las almas de kagome a su cuerpo mientras  todos eran testigo del cambio que sufría su cuerpo, su corazón latía y su piel emitía un aroma distinto, el calor se hacía presente y cada órgano se materializada dentro de ella dándole una vez más la vida.

Poco a poco kagome fue perdiendo las fuerzas hasta que simplemente se dejó dominar por la fuerza de inuyasha, su vida se iba extinguiendo lentamente hasta que lo único que podía hacer era seguir respirando y ver cómo sus almas se iban de su propio cuerpo para ir a parar a manos de kikyo..
"moriré aquí?
Bueno, ya ni llorar es bueno, al menos... Si  yo muero quizá él..."

-mm?
-que pasa kikyo??
-es extraño, pero no puedo terminar de volver a la vida por más que absorba sus almas, pareciera como si no tuviese fin o....
-o que?
-no puede ser!!

La mujer se acercó al cuerpo de kagome tomándola de los hombros para sacudir la con fuerza.
-kagome, tu...!  Maldita mocosa, estas enamorada?! Responde!!! - gritó desesperada.
-kikyo que haces?!
-esta maldita niña..! Se ha enamorado de alguien al grado de darle un poco de su alma a esa persona!!!!
-pero si ella me amaba a mi... Y yo no...
-tú no!! Alguien más la ha cautivado!! Y mientras no tenga cada pequeño pedazo de su alma yo no podré revivir!!!
-entonces que hacemos?

La mujer sacó la espada de inuyasha de su funda y la alzó con la intensión se enterrarla en el corazón de kagome.
-si no puedo obtener sus almas por la buena, la mataré y obtendré su alma por la fuerza!!!!

La espada se alzó para luego descender y enterrarse justo en el corazón de la chica quien a esas alturas luchaba por no perder la conciencia, pero un potente y ensordecedor rugido los detuvo antes de culminar el acto, el campo de energía se hizo un millón de pedazos al ser impactado por la fuerza demoníaca de sesshomaru quien se había transformado en yako al ver el momento justo en que la espada se enterraba en el cuerpo de kagome.

La ráfaga de energía los mandó a volar separandolos de la chica quien aún tenía a tessaiga enterrada en el pecho.
No tendría piedad con ninguno de ellos!!
Se dijo a sí mismo atacando a inuyasha, al no tener su espada en manos fue fácilmente destrozado por los colmillos de su hermano quien lo desgarró hasta el grado de dejarlo reducido a una pila de carne y huesos despedazado e irreconocibles.
La mujer gritó horrorizada mientras se disponía a purificar al demonio, fueron mil y un barreras las que levantó y de igual forma mil y un barreras las que él hizo pedazos como si estuviesen hechas de cristal.
-no entiendo!! Porque no puedo dañarte?!!! - gritaba kikyo desconcertada, entonces la respuesta le vino a la mente. - kagome.... Tú, maldita niña!!

El dayoukai rigió ante las palabra de esa mujer, ¿¡como se atrevía ella a insultar a la joven miko?! ¿Quién se creía para siquiera hablar de la chica?!!

Los gritos de kikyo resonaron en todo el lugar al ser destrozada por las fauces de yako quien enfurecido se encargó de destrozar aquel cuerpo que aún tenía partes de barro, observó aquellos restos sangrientos convertirse en simples pedazos de barro con el pasar de los minutos al mismo tiempo que las almas salían de ellos y regresaban al cuerpo de su legítima dueña.

Kagome yacía en el piso poco a poco recobrando las fuerzas y sintiendo el dolor en su pecho, se preguntó si moriría después de todo, entonces sesshomaru volvió en sí y caminó hasta ella levantandola por la espalda con una mano mientras dejaba que se apoyara contra su pecho.
-aguanta. - le dijo antes de quitar a tessaiga de su cuerpo, la cual sorpresiva mente dejó que fuera tocada por el demonio..
-sesshomaru...sabía que no me traicionarias...
-no hables miko, guarda tus fuerzas.
-gracias sesshomaru, por no abandonarme, ahora... Se que en ti, y solo en ti puedo... Confiar..
-te dije que guardaras silencio, debemos curarte esa herida.
-es cierto, no puedo... Darme el lujo de morir hasta... Haber roto el hechizo sobre nosotros....
-si crees que ese es el único motivo por el que te salve, estas equivocada.
-entonces... ¿Por qué?
-no es el momento ni el lugar.
-sesshomaru, no es como si fuera a decírselo a alguien más, dilo.
-ah, eres tan terca.
-si, lo sé... - los ojos de la chica comenzaron a cerrarse a causa de la pérdida de sangre y el cansancio
-no cierra los ojos! Esta bien lo diré!! Yo el gran sesshomaru he sido cautivado por ti!! Me escuchaste?!! Lo admito, me robaste el corazón.
-je.. Que coincidencia...
-miko, miko!  Kagome!!

El demonio permanecióy con el cuerpo entre sus brazos mientras se aferraba  él con todas sus fuerzas deseando hacer las cosas de nuevo, para evitar aquello.

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