💚 A d o l e c e n t e E n a m o r a d o 💙 / TomEdd

2.

La lluvia caía libremente, las calles estaban segadas por toda el agua que tenían encima suya, los parques y demás lugares sin techo estaban desolados, ese era un día mas en esa ciudad, las clases aun no terminaban, ni siquiera habían llegado a la hora de receso, muchos de los estudiantes agradecía que la cafetería de la escuela estuviera adentro y no afuera, pero igual, muchos de los alumnos, mas por los que les gusta estar solos o en aire libre están realmente decepcionados. Era ala ultima clase antes de salir al almuerzo, muchos estaban entusiasmados, para algunos, les tocara la desagracia de estar con los maestros mas estrictos de la escuela. Puesto que, les forzaban a terminar el trabajo o de lo contrario no les dejarían salir a gustar de los alimentos y poder charlar con sus amigos de otros salones.

Ese caso tuvo que pasarle al salón D-2, estaban con uno de esos profesores pero el caso de todos esto es que era el profesor de historia, muchos estaban maldiciendo a ese maestro en sus pensamientos mientras trataban de terminar el trabajo de equipo, o por lo menos esta vez el profesor estaba de un buen humor que solo quería un buen avance. Los equipos consistían en 4 integrantes. Uno de esos era donde estaban los tres amigos, Matt no estaba en otro equipo, por alguna razón eso le extraño a Edd y a Tom, su otro integrante de equipo era un chico con lentes, en ese pequeño grupo, la mayoría era inteligentes. No seria de sorprenderse que acaben el trabajo en esas dos horas.

Las horas pasaron como era de esperarse, muy pocos equipos lograron lo que quería el maestro, solo hubo dos equipos que terminaron por completo el trabajo. Esos equipos no pudieron salir antes del salón, sabían que si lo hacían y si alguien los ve vagueando por allí, les meterían un cita torio para sus padres. La campana toco, los alumnos con permiso para salir se fueron, los demás se quedaron dentro del aula. 

Mientras caminaban por el pasillo veían como en los demás salones salían estudiantes, conforme iban bajando de piso pudieron notar que se topaban con los salones de mala suerte, podían fijarse dentro de estos y mucho de los alumnos estaban desesperados para terminar lo encargado y salir, obviamente eso fue lo de menos para ellos, después de todo no los conocían y ni que les importara su vida de estudios. Al llegar a su destino, fueron rápido a la fila de alimentos, suspiraron con gran alivio que no estuviera tan larga, al aparecer eran uno de los primeros grupos de amigos en llegar al lugar...Poco a poco la cafetería ganaba gente, ya estaban en sus lugares, un lugar no tan lejos de la puerta de salida por si acaso uno de ellos aun no termina de sus alimentos y casi estén llegando tarde a la próxima clase.

Estaban hablando animadamente, no eran molestados por nadie, eso era bueno por su lado, ese día había mucha paz entre alumnos, pero...sabían que al salir de clases eso acabara para ellos. Habían decidid de no hablar de sus conflictos ese día, Edd y Tom tendrían que esperar al día siguiente para poder preguntarle a Matt lo que sucedió, puede y se trate de un tema delicado, era mejor no hablar.

(...) 

El tiempo paso verdaderamente rápido, al escuchar solo la campanada de salida ni se esperaron a escuchar lo ultimo que dijo el maestro. Eso no le molesto, le había dejado tarea pero se salieron corriendo, seria su problema si el Lunes no la traen. Edd estaba guardando sus cosas con calma, no tenia prisa, la tarea de los profesores no era mucha por lo que lo terminaría ese mismo día, tendrá dos días para hacer lo que quiera, ya estaba pensando en planes de salida con sus amigos, solo esperaba que ninguno rechace la oferta...

Los alumnos estaban abandonando las instalaciones hasta el punto que los salones quedaran completamente vacíos, ese día la escuela cerro inmediatamente al asegurarse que el ultimo estudiante saliera del lugar. Edd caminaba por las calles en camino a su casa, a un lado suyo estaba el de frenos, ambos estaban hablando sin interés alguno.

Como si fuera algo que siempre solían hacer sólo se despedían con el ademán de la mano para que ambos se marcharan a sus casas, sin embargo sólo en esta  ocasión el menor le dio una invitación a que  pasará, al principio se negó pero conforme iba negando más el otro insistía mucho más.