Trouble «Yoonmin»

2. Soy el chico nuevo

Vio como el hombre se sentó al lado opuesto del lugar, justo en la última fila tal como él había hecho. Rogaba a Dios que el humano con cara de "muchos problemas" no entrara en su vida y arruinara el esfuerzo sobrehumano al que se sometió para poder llegar hasta allí. Sintió la felina mirada de reojo, decidiendo ignorarla con todo su ser. Por que esta vez se libraría de los problemas a toda costa.

🥊

A la hora de almuerzo fue consciente de una triste realidad. Era el chico nuevo y eso era una mierda. Las personas siempre tienen conciencia de los nuevos, todos los miran, evalúan e incluso estudian como si fueran una rata de laboratorio, aún así, nadie se acerca a saludar. Ninguno es capaz de aproximarse a ofrecer una mano amiga con tal de alivianar toda la incertidumbre que el nuevo pueda sentir.

Para sumar a su desdicha no entró a la cafetería. Él no era pobre, pero en su corta y carente vida no podía darse el lujo de tres comidas al día. Su cuerpo estaba acostumbrado al hambre, la sed y la necesidad. Había aprendido a vivir de tal manera por tantos años que ahora casi que era su forma de ser. Pertenecer a un orfanato no era lo que había hecho de su vida una miseria, sino aquella maldita mujer.

Sun Hee no sólo se había apoderado de cada una de las donaciones y ayudas que el lugar recibía, sino de todos los giros del banco estatal, para el cuidado de los menores huérfanos del país. Ella se había asegurado de que Jimin viviera una vida de escasez, esa que le marcaría hasta que lograra librarse  de su custodia.

Trabajaba medio tiempo en cada cosa que podía, solamente para lograr mantener un peso saludable y así no fallar en sus estudios por falta de energía. La ropa que usaba, solía coserla pues a pesar de ser de su talla era tan delgado que nadaba en la vestimenta la mayoría del tiempo.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no notó que aquel chico de sonrisa cuadrada y cabello castaño con rayos verdes se acercaba hacia él.

— Hola — lo saludó con tal naturalidad que Jimin le vio sorprendido. 

— Se que eres el nuevo y yo... también — su sonrisa se hizo gigante escondiendo sus ojos por la vergüenza.

El rostro le de Jimin le observó en detalle. El chico era lindo de eso no cabía duda, pero también tenía esta aura angelical y dulce que sólo provocaba abrazarlo hasta fallecer. ¿Cómo era posible que todo eso fuera un sólo hombre?

— Este yo... me di cuenta que no entraste a comer ... así que te traje algo — La sonrisa automática de Jimin, mató el ambiente incómodo que se estaba creando entre ellos.

— Gracias... no creo que sea correcto aceptar que tu...

— De verdad no hay problema. Imagino que debes estar igual de hambriento que yo. Esta mañana fue horrible.

El pelinaranja río bajito sintiendo algo cálido en su interior. Llevaba meses sin sentirse querido. Incluso estaba pensando que al mundo le dejó de importar.

— Lo aceptaré sólo si te presentas — El contrario sonrió genuinamente antes de contestar.

— Mi nombre es Kim Taehyung. Tengo 17 años y acabé en este lugar porque a mi padre lo promovieron —. Jimin sonrió, pero aquel gesto no llegó hasta sus ojos.

— Soy Park Jimin. Tenemos la misma edad — sus ojos brillaron. 

— Acabé aquí porque no encontré otro lugar. 

De cierta forma no mentía, era el único instituto en todo el país que aún permitía estudiantes transferidos en grados tan avanzados. Él al igual que su contrario eran probablemente la mayor excepción de todas.

Taehyung rió, ofreciéndole el sandwich que previamente había comprado con una cajita de jugo. Los dos se recostaron a ver las nubes, pues en esta relación que se acababa de formar no habría necesidad de muchas palabras.

Mientras discutían si la forma de la algodonosa cosa era un caballo o un camello. Alguien llamó a lo lejos.

— ¡Hey tú! ¡Nemo! — Jimin se levantó instantáneamente como un resorte al reconocer al dueño de la voz. Abrió los ojos con angustia cuando vió la cabellera negra caminar en su dirección.

— ¡Me debes una explicación! ¡Zanahoria! — exigió.

¡Hola mis lectores! ¿Cómo están? Les traigo otro capítulo de esta historia. Espero les esté gustando. Si tienen preguntas o hay errores de redacción no duden en avisar. (*3*). Rían sin moderación y nos leemos luego.