Hi Baes♥ aqui esta el capitulo*---* quiero comentarios porque mañana les tengo una sorpresa!! y ademas mañana es FRIIIIIDAAAAAAAYYY! PARTY HARD ALL DAY AND ALL NIGHT!
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Sonreíste, levantando las comisuras de tus labios. Él soltó una risita, mientras se recargaba en el auto. Llegó antes que tú, porque fueron a dejar a Lyla.
Tu: Hola. –Dijiste al ver que Gustav no había visto que Taylor estaba ahí, y seguía limpiando el coche.
Taylor: Hola… -Cerro la puerta del auto, y caminó hacia a ti. Dándote un abrazo. No respondiste el abrazo porque estabas tiesa de nervios. Hasta que sentiste como su calor corporal te quitaba el frío con el abrazo. Lo rodeaste con tus brazos y creíste que seguirían abrazados toda la noche. No querías soltarlo, él te indicaba que te había extrañado, y lo sabías con ese gran abrazo. Te alejaste, al recordar porque te habías arrepentido de venir. Te alejaste y le miraste a los ojos.
Taylor: ¿Cómo estás?
Tu: Bien. –Sonreíste más- ¿Tú?
Taylor: Bien. Te vi en el concierto de Coldplay.
Tu: ¿A mí?
Taylor: Sí, te vi.
Tu: ¿Seguro que fue a mí? –Bromeabas.
Taylor: Sí, enserio… creo.
Tu: Ya hasta me alucinas. –Reíste.
Taylor: -Se ruborizó- Creí que eras tú…
Tu: ¡Fui yo! –Reíste de nuevo- solo quería reírme…
Taylor rio, se metió las manos en sus bolsillos y miraba al suelo.
Tu: ¿Y bien?... –Estabas nerviosa, pero querías hacerte la fuerte.
Taylor: No, yo… -Nervioso
Tu: ¿Tú?
Taylor: Bueno, -Se encogió en hombros- quería saber si eras tú a la que vi. Creí que llamarías diciéndome que ibas a regresar.
Tu: No pensabas decírtelo. –Mentiste.
Taylor: ¿Por qué no?
Tu: Porque venía a trabajar, y creí que estarías ocupado…
Taylor: ¿Ocupado? Aunque esté lejos, jamás estoy ocupado para las personas, y menos para las que quiero.
Tu: -Levantaste los hombros- Una nunca sabe.
Taylor: ¿Ocupado en qué?
Tu: No sé, buscando el amor. Algo así… -No querías decirle de una forma grosera.
Taylor: Eso no se busca…
Tu: No parece así.
Taylor: Seguro has visto mucho… -Rio avergonzado- pero tranquila, no hay porque estar celosa.
Tu:-Soltaste una carcajada- Ah, sí… sí lo estoy.
Taylor: ¡¿Enserio?! –Dijo incrédulo.
Tu: Sí. –Sonreíste ruborizada.
Pensabas: Bien, has arruinado el momento. Pudimos haber peleado y besarnos, ¡PERO NO! Sinceridad sales cuando nadie te necesita.
Taylor rio bajo, vio a Gustav, y sabía que iba a terminar pronto. Algo le decía que al meterse él, entrarías tú. Así que e apresuró.
Taylor: ¿En qué trabajas?
Tu: No te diré.
Taylor: ¿Por qué?
Tu: Porque quiero durar al menos una semana ahí, para llamarle trabajo.
Taylor: Bien, ¿en dónde comenzarás a trabajar? –Insistió
Tu: En… Oye Taylor, ¿Tienes novia? –Dijiste al recordar de nuevo.
Taylor: Ah, no. ¿Por qué?
Tu: Nomás. ¿Alguna conquista pronto o algo así?
Taylor: Sí. –Sonrió
Tu: ¿Quién?
Taylor: No te diré, hasta que esté con ella.
Tu: -Una oleada de celos te atacó- Ah, no quería saber de todos modos.
Taylor: -Soltó una risilla- ¿Entonces para qué preguntas?
Tu: No sé, no sé ni porque vine. –Dijiste celosa- Se me hace tarde tengo sueño.
Taylor: ¿Ya te vas?
Tu: Si… -Dijiste al caminar y darle la espalda. Te repetías una y otra vez, “¿Por qué le preguntaste algo que no querías saber?” cuando ibas subiendo las escaleras a la puerta de Gustav, te detuvo.
Taylor: Fue lindo verte, -Decías desde donde estaba- Me gustaría verte después. –Dijo mientras caminaba a su auto.
Tu: Gracias. –Dijiste molesta- ¡Suerte con esa chica!
Taylor entró al auto, bajó la ventanilla y gritó.
Taylor: ¡Exprésalo al espejo! –Dijo sonriendo, y arrancando al coche.
Cuando ya no veías el coche, tratabas de razonar lo que dijo. No lo entendías hasta que Gustav iba subiendo a las escaleras, y con una sonrisa decidió romper tu incógnita
Gustav: Habla de ti.
Tu: ¿De mí? –Dijiste al apuntarte.
Gustav: Ajá. –Dijo al entrar a la casa.
No podías conciliar el sueño pensando en que tú eras su próxima conquista, si es que tu sistema de racionamiento funcionaba correctamente. Al día siguiente, Caminaste al trabajo, tu tía te acompañó. Ella hacía ejercicios para mantener su línea al margen. Así que ella fue quien te acompañó y dejó en la puerta del Starbucks. Cuando te colocaste el uniforme, te avisaron que Wender estaba enfermo, por la noche anterior. Así que serían solo tú y Lyla.
Estabas atendiendo a un grupo de chicos, y ellos intentaban hacerte reír, ya que estabas tan desvelada y cansada que no sonreíste como debías. Lo lograron, pero no les prestaste atención de la que una chica de tu edad lo hubiera hecho. Eran atractivos, y simpáticos… nada más tierno que eso. Cuando ellos se fueron a sentar, les regalaste otra sonrisa. Enfrente del lugar, se encontraban los estacionamientos, y se podían ver las personas que se acercaban por las ventanas grandes. Viste que un coche conocido se estacionaba. Agudizaste la vista, era Taylor con una rubia a un lado. El plumón que tenías en la mano, con la que anotabas los nombres de los brazos; se cayó.
Ayer te dijo que eras su conquista, ¿Y hoy estaba con una rubia en el automóvil? Lo peor, era hermosa, y no sabías quien era. Cuando él bajó ella le sonrió, leíste sus labios y tal vez pudo decirle “Ahorita bajo” él entró, con la mirada en su billetera. Caminó al mostrador donde estabas, mientras buscaba algo en su cartera. Sacó unos billetes y los dejó en su mano. Guardó la cartera en su bolsillo trasero y luego levantó la mirada…
Taylor:
