CAUGTH IN A LIE [[YoonSeok/JimSu]]

∆003∆

-el tiempo avanza rápido por qué en si como ya había dicho antes, la historia comienza cuando Jimin llega a la vida de YoonGi-

Los besos...

Las caricias...

Las palabras...

Los te amo...

Todo era diferente.

Cada mañana despertaba con la sensación de que todo se trataba de un mal sueño, que en realidad mi esposo seguía siendo el mismo, que nuestra relación seguia por las nubes y que nada ni nadie era capaz de Arruinar semejante felicidad.

Pero siempre la cruel realidad me golpeaba la cara.

-. ¿Hoy vienes a cenar? -pregunte sin importar que ya sabía la respuesta.

La misma desde hace 9 meses.

Meses que han sido una locura para mi corazón.

Un día después de que JungKook se fuera de la casa que compartía con TaeHyung, HoSeok llegaba más tarde a casa.

Y era curioso, pues repetidas veces veía su automóvil entrar al estacionamiento.

Hace un par de días que comencé a darme cuenta de algo, algo que me niego a creer... Aún si es verdad.

Su ropa huele a otro perfume, su cuello tiene hematomas que yo no hice, su espalda representa aruños en diferentes tiempos (osea antiguos y nuevos), pero sobre todo, ya nisiquiera le importa eliminar los mensajes e historial de llamadas de su celular.

No era estupido... Entendía que HoSeok desde hace tiempo, tenía una amante.

Pero no lo quería creer.

Me jure que nadie lograría separarnos y no estaba dispuesto a faltar a mi juramento.

Esa noche me preparé como nunca, si él no iba a venir a cenar, entonces la cena iría a el. Prepare su comida favorita, la puse en una canasta y salí con ansias rumbo a su trabajo.

Sabía que a él le gustaba que lo sorprendiera, siempre me lo decía cuando lo visitaba en la universidad y a principios de su entrada a la academia de baile. Estaba confiado en que esa noche ganaría puntos y me haría el amor como tanto me gustaba.

Confiaba en ello.

La secretaria amablemente me dejó pasar, me pareció extraño que a diferencia de ella, todo en la instalación ya estaba cerrado. No había ni un alma y el me había dicho que todos estaban trabajando hasta tarde, aunque claro, quizá era su clase la única que estaba aún en práctica.

Trate de no hacer ruido, pero, como siempre pasa que cuando uno quiere ser silencioso todo a su alrededor se hace extremadamente ruidoso.

Abrí la puerta de su oficina pero él no estaba ahí, supuse que estaría en su sala de prácticas así que caminé con esa esperanza a flote.
La luz me indicaba que estaba ahí por lo que trate de no ser imprudente pero... Conforme más avanzaba, más me daba cuenta de que no había ni un solo alumno.

Pero HoSeok estaba ahí.

Me acerqué al cristal, pero desearía no haberlo hecho.

La espalda desnuda de mi esposo se movía ligeramente, unos brazos le rodeaban el cuello y unas piernas sobresalían a sus costados.