SÓLO ÉL (GTOP)

Capítulo 2: Aceptación

Salí del restaurante casi corriendo para buscarlo y enfrentarlo. En la entrada no estaba, asi que me dirigí a la parte trasera de ese lugar, donde salían los empleados.

-¡MALDITO IMBECIL!...-gritaba al viento mientras lo buscaba. Pensaba rendirme hasta que lo vi. Estaba sentado en la acera, casi donde ponen la basura, fumando con los ojos cerrados. Me paré en seco al verlo hacer eso. Se había desabotonado los primeros botones de su camisa y se podía ver su cuello largo y parte de su pecho. Yo trague saliva, nervioso ¡diablos! ¡Que me estaba pasando! Deje escapar cualquier pensamiento que no sea enojo de mi cabeza para lanzarme contra ese maldito y hacerle pagar lo que me hizo.

-¡HEY! ...-le grité estando a algunos pasos cerca. Él giro a mirarme, pero al percatarse que era yo. Aplasto su cigarrillo en el suelo y me miro desafiante. Aún seguía sentado.

-Ahora que carajos quieres...-me dijo sin ganas, pero enojado a la vez. Se paró del suelo, para darme la espalda y dejarme hablando solo.

-¡Alto ahí! ¡Ni se te ocurra dejarme hablando solo!...-el idiota seguía caminando sin siquiera voltear. Saco otro cigarrillo, lo encendió y camino ignorándome por completo ¡hijo de puta! ¡Odio que me ignoren!

Camine rápido y me puse delante de él, y al fin fijo su vista en mí. Lo vi dar una calada para acercarse y tirarme todo el humo en la cara. Eso tuvo que molestarme ¡tenía que haberle roto la cara! Pero no ¡maldita sea! Lo que hizo, tuvo repercusión en mi cuerpo. Mejor dicho, en una parte de mi anatomía que notaba que estaba poniéndose dura ¡oh dios mío! ¡Qué mierda me estaba pasando!

-Apártate, no tendré vino...pero si me sigues jodiendo la paciencia, usaré tus mejillas como cenicero, asi que déjame en paz...te lo advierto...-yo me aleje dando un paso atrás totalmente atónito, pero no fue por su amenaza. Sino por  la maldita erección que no sabía cómo controlar.

-Yo... ¡TE ODIO!...-le grite desesperado. ¿Cómo había llegado a ese estado? Me sentía tan avergonzado y a la vez molesto. Y él se reía, se burlo de mi...en mi cara ¡se burlaba!

-ohhhhh, de verdad que me afecta taaaanto que me odies. Creo que hoy no podre dormir, porque la diva GDragon, me ha dicho que me odia...-se reía el muy imbécil de verdad lo odiaba ¡LO ODIO!

-¡no me llames diva!...-le grite

-Pues yo te llamo como a mí se me da la gana...- se acercó a mí quedando a escasos centímetros, yo trague en seco.-...asesino...-me dijo, mirándome con esos ojos llenos de rabia que me ponían nervioso.

-¿A-asesino?... ¿sigues con eso? ¡YA TE DIJE QUE NO TUVE LA CULPA! ...-le grite con furia.

-¡Mataste a mi gata! ¡Y la dejaste tirada!...-se había alterado igual que yo.

-¡Fue un accidente!...-le repliqué. Esperé que me dijera algo, pero no decía nada.

-Mira, por tu culpa estoy sin trabajo...y tengo unas ganas tremendas de golpear algo, asi que aléjate antes de que te dé una buena paliza...-camino a paso lento hacia la acera. Dejándome solo. Yo le volví a seguir el paso. Totalmente frustrado.

-Oye imbécil... ¡mírame! ¡Mira como estoy! ¿Crees que puedes humillarme delante de todos como se te da la gana? ¡Estoy empapado de vino!...-seguía gritándole histérico. Y de vez en cuando miraba hacia mi entrepierna para ver si la erección iba bajando, pero nada ¡mierda!

-Tú te lo buscaste, me estabas jodiendo la paciencia...-me dijo de lo más tranquilo, sin si quiera mirarme. Buscando en la calle si algún taxi se aproximaba. Y yo estaba haciendo un escándalo allí mismo ¡y no me importaba! Él hacía que salga de mis casillas.

-¿Crees que esto se va a quedar asi?...que pasaría por alto que un simple mesero de medio pelo, que para lo único que sirve es para servir a los demás, podría tratarme de esta manera sin medir las consecuencias...pues déjame decirte que estas muy equivocado...-le dije soltando una sonrisa falsa apretando mis puños del coraje.